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Cuatro razones para vencer a Villa Clara

Cuba, representada por su campeón Villa Clara, regresa a la Serie del Caribe tras 53 años de ausencia.

Para algunos, se trata de la vuelta del hijo pródigo que jamás debió faltar a un evento que dominó a su antojo en su primera etapa, entre 1949 y 1960.

Para otros, es un advenedizo que viene a reclamar algo a lo que renunció por voluntad propia, que llega a ocupar un sitio que con mucho esfuerzo y trabajo de años lograron dominicanos, boricuas, mexicanos y venezolanos.

Pero ya sea una o la otra opción, lo cierto es que Cuba necesita a la Serie del Caribe para tratar de recuperar su nivel y la Serie del Caribe necesita a Cuba para reoxigenar un torneo que lleva tiempo en terapia intensiva.

Cada uno de los rivales que enfrentará Villa Clara tiene razones de peso para entregarse con especial interés en su partido contra el monarca cubano y ya eso, de por sí, es ganancia, pues veremos desterrar el aburrimiento y el desinterés de la también llamada Pequeña Serie Mundial Latinoamericana.

Razón # 1: México

Desde su incorporación al clásico caribeño en 1971, los equipos mexicanos han sido vistos casi siempre como la Cenicienta del torneo.

Sin embargo, hoy exhibe siete coronas, la misma cantidad que Venezuela, un país de mucho mejor béisbol que los aztecas y fundador del certamen en 1949.

Los Yaquis de Obregón son los campeones vigentes, tras su épico triunfo 4-3 en18 episodios en la final de la Serie del Caribe del 2013 ante los Leones del Escogido, representantes de la República Dominicana.

Posiblemente sean los equipos mexicanos los que con mayor seriedad se han tomado las cosas en los últimos años y la prueba está en los cuatro títulos conseguidos desde el 2000 para acá, a pesar de su aparente condición de equipo más débil.

En Isla Margarita, México, ya sea representado por los Naranjeros de Hermosillo o los Mayos de Navojoa, deben salir a dejar el alma sobre el terreno desde el día inaugural, cuando precisamente se midan al conjunto villaclareño.

Razón # 2: Venezuela

Los anfitriones no pueden perderse la oportunidad de lucir ante su gente y menos en esta edición que se antoja histórica.

Pioneros de la Serie del Caribe de 1949, los venezolanos serán los rivales de Villa Clara en la segunda fecha.

Siete coronas son muy pocas para un país de la tradición y la calidad del béisbol de Venezuela, cuyos representantes en el 2013, los Navegantes de Magallanes, terminaron en el sótano con 2-4, idéntico balance que Puerto Rico.

Ojalá esta vez no ocurra como el pasado año, cuando la mayoría de los titulares de los Navegantes, con la excepción de Mario Lisson, no participaron en la Serie del Caribe, disputada en la ciudad mexicana de Hermosillo.

Razón # 3: República Dominicana

Cuando Cuba dominaba a su antojo los clásicos caribeños y tenía presencia casi exclusiva entre los latinos de las Grandes Ligas, los dominicanos ni siquiera participaban en estos eventos.

Pero desde 1970 los quisqueyanos han sido dueños y señores de la lid, con 19 campeonatos.

Hasta el 2000, la rivalidad con los boricuas iba mano a mano, pero con la entrada del nuevo siglo, los dominicanos apretaron el acelerador a fondo y dejaron rezagados a sus eternos rivales.
Quisqueya la Bella tiene la espina clavada del 2013, cuando la introducción de juegos de playoffs le escamoteó la corona tras haber dominado la ronda clasificatoria.

En uno de los partidos más dramáticos en la historia de estos torneos, los Leones cedieron 4-3 ante los Yaquis en 18 episodios, a pesar de haber tenido un récord global de 5-2, por 3-3 de los mexicanos.

Además, aunque con un equipo diferente, sin las superestrellas como David Ortiz o Robinson Canó, le toca al equipo que vaya, sean los Tigres del Licey o los Leones, refrendar la condición de campeón que el país logró de manera invicta en el III Clásico Mundial de Béisbol, hace menos de un año atrás.

Razón # 4: Puerto Rico

"Cuba y Puerto Rico son de un pájaro, las dos alas". Así lo dijo la poetisa boricua Lola Rodríguez de Tió, pero eso no abarca los temas beisboleros.

Cubanos y puertorriqueños tienen una rivalidad ancestral, desde la primera etapa de la Serie del Caribe, que se traspoló luego al campo amateur cuando en La Habana eliminaron el deporte profesional.

Han pasado 14 años desde que los Cangrejeros de Santurce ganaron en el 2000 y Puerto Rico, lamentablemente, ha tomado el papel de Cenicienta.

Pero lo que va a Isla Margarita es una selección de los mejores jugadores disponibles y no simplemente los campeones Indios de Mayagüez.

Los boricuas serán los últimos rivales de Villa Clara en la etapa clasificatoria y en dependencia de cómo haya jugado hasta entonces el representante cubano, ese partido podría hacer la diferencia entre avanzar a las semifinales o recorrer las maletas y regresar a Cuba con la cabeza baja.