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Ni más lejos ni más cerca de Brasil 2014

El marcador, el 4-0 sobre una débil Corea del Sur, hay que desecharlo. Los tres goles de Alan Pulido no bastan. Los amagues y la profundidad de Brizuela podrían convencer. Y el aporte de Ponce como carrilero parece esencial. La adaptación táctica que Miguel Herrera hizo en pleno juego es un mensaje positivo. La noche en San Antonio sirvió para confirmar algunas teorías en lo individual, pero mantuvo la creencia de que México tendrá que realizar un gran esfuerzo para adquirir el nivel competitivo necesario para competir en el Mundial brasileño.

LOS ANGELES, CA.- Noventa minutos después de una noche sin rival en San Antonio, los hechos y hasta las apariencias engañan y el resultado solo sirve para acrecentar la confianza.

El primer mensaje es un tanto incierto: Ni Pulido, ni Brizuela ni Ponce tienen nada seguro, pero el examen individual pudo haber valido la pena para confirmar algunas teorías y el colectivo para mostrarnos que Miguel Herrera no morirá en la terquedad de algunos entrenadores de hacer prevalecer su sistema por encima de cualquier otra idea. Con el reloj contando, a 133 días del silbatazo inicial, México sigue buscando un equipo que garantice competencia en Brasil 2014.

Alan Pulido, el chico que se quedó al margen de la selección olímpica tras una brillante eliminatoria y que tuvo que luchar con ahínco para ganarse un puesto como titular en Tigres, tuvo una noche brillante para los anales de las selecciones mexicanas, pero sus tres goles podrían quedarse en el anecdotario si la operación que ha puesto en marcha este jueves la comisión de selecciones terminan siendo positiva. Para entenderlo claro: la convocatoria de Pulido al Mundial de Brasil podría depender del sí o del no de Carlos Vela a la selección. Y es que no entran más en el parque. Seguros parecen estar Oribe Peralta, Javier "El Chicharito" Hernandez y Raúl Jiménez. El cuarto debe ser Vela. Si mantiene su postura de la última época, y si Pulido mantiene la explosividad y el sitio que mostro el miércoles en suelo texano pude emerger con esa posibilidad.

El caso de Brizuela y de Ponce podrían ser distintos. Los dos jugadores del Toluca mostraron buenas condiciones en el campo. Brizuela es un elemento con características especiales para el futbol mexicano. Pide el balón, encara, desborda, mete centros, hace amagues, tiene disparo, tiene gol, tiene velocidad y tiene juventud. Me recuerda el caso de un chico que emergía a finales del siglo pasado con los Rayados del Monterrey y con la selección mexicana llamado Jesús Arellano, el famoso "Cabrito" que jugo el Mundial de 1998 con Lapuente y que hacia aquellas "diagonales de la muerte" que bautizó el profesor Cesar Luis Menotti. Brizuela tiene un pie en el avión porque no sobran futbolistas con sus virtudes y sus bondades en México. Y Ponce puede ser una ayuda como carrilero. Juega por el mismo lado de Miguel Layún, lo que podría ser un obstáculo, pero es un jugador que puede adaptarse y que tuvo una experiencia muy saludable como seleccionado nacional y campeón olímpico. Me parece que él también está cerca, muy cerca de Brasil.

En el plano colectivo, hay pocas que analizar. El rival, Corea del Sur, no fue un rival "decente" en 90 minutos y los cambios de un juego predatorio no ayudan para ofrecernos un juicio determinante. Lo que sí está claro es que ante las dificultades que tuvo en defensa México durante los primeros 45 minutos, Herrera fue capaz de cambiar de una línea de 5 a una de 4 y el equipo no perdió ni orden ni compostura. Herrera puede y seguramente terminará adaptándose a las condiciones del juego y adaptando al estilo que más le convenga de acuerdo con las peculiaridades del rival.

¿Más cerca o más lejos de Brasil 2014? Los tres goles de Pulido no bastan. Los amagues y la profundidad de Brizuela parecen convencer. Y el aporte de Ponce como carrilero podría ser esencial. E

l cambio de línea de 5 a 4 de Miguel Herrera "no tiene precio".


@Faitelson_ESPN