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Pestano: Sobreviviente del béisbol universal

ISLA DE MARGARITA -- Ariel Pestano es un sobreviviente del béisbol en cualquier circunstancia que le haya tocado enfrentar. Uno de esos peloteros "chapados a la antigua" cuya clase era marcada por la entrega para su equipo.

Conocí a Pestano durante la Copa LG de 2001 en Venezuela donde pude compartir con el equipo nacional de Cuba muy de cerca. En ese momento, Pestano era un joven y promisorio receptor que se fajaba para el equipo de Villa Clara y había asumido la receptoría del equipo nacional junto a legendarios peloteros internacionales como el "Niño" Linares, Orestes Kindelán, Antonio Pacheco, José Contreras y Pedro Luis Lazo. En ese momento se caracterizaba por la disciplina a pesar de su juventud, el enfoque en el terreno y el liderazgo ante jugadores de estirpe superior.

Hoy regresó Pestano a Venezuela en una circunstancia distinta. Consagrado. Sin importar el resultado que Villa Clara obtenga en la serie, su presencia en el Estadio Nueva Esparta quizás es la de mayor peso entre los cinco equipos, aún con jugadores de liga mayor presentes en el torneo. Apenas entra al terreno la atención se centra en sus pasos y la prensa asedia su atención.

Pestano ni se inmuta. Su enfoque es inquebrantable. Al igual que sus compañeros respeta lo que es una regla no escrita de la pelota cubana: no dar entrevistas, no pararse a conversar ni a confraternizar con los medios. El tiempo previo al juego es sagrado, es un momento de concentración que no se puede romper por la atención mediática. Salirse de este protocolo es algo muy mal visto ante las autoridades del equipo quienes perciben una conducta como tal como una falta de respeto.

Pero hoy con dos derrotas a cuestas y antes de recibir la tercera la rigidez de la seguridad antillana les dio un respiro para que los jugadores pudieran conversar amenamente con la prensa. La decencia y caballerosidad de Pestano salió a relucir a pesar de recibir una y otra vez las misma preguntas de muchos de los que se acercaron.

"Para mí es como completar un ciclo estar aquí" dice el careta. En su carrera de 22 años con el club de Villa Clara fue convocado para integrar la selección cubana para cuanta competencia internacional usted pueda imaginarse, y no sólo participó sino que ganó. En su palmarés cuenta con la medalla de oro olímpica en Atenas 2004 y dos de plata en Sídney 2000 y Atenas 2008. Fue tres veces campeón de la Copa Mundial de Beisbol (IBAF) en 2001, 2003 y 2005. Multi-campeón en Copas Intercontinentales, Juegos Panamericanos y Centroamericanos. Fue el Atleta del Año en Cuba en 2004 e integró las dos primeras selecciones cubanas del Clásico Mundial de Béisbol y generando una gran controversia al no haber sido convocado para 2013. Su presencia en Margarita lo convierte en un atleta único en su país al que solo le faltó la experiencia en las Grandes Ligas.

El año pasado pudo cumplir la meta de probar la pelota profesional al obtener el permiso para participar con los Piratas de Campeche en la Liga Mexicana de Béisbol en calidad de técnico, aunque sus ganas de mantenerse en el terreno le dieron la oportunidad de quemar más cartuchos en la Liga Veracruzana. Aún consternado por haber quedado fuera de la selección, batalló con su equipo de Villa Clara para llevarlo al primer título desde 1995 en una gran final ante Matanzas donde disparó un histórico cuadrangular que prácticamente selló el boleto de los Azucareros como primer representante cubano de la segunda etapa de la Serie del Caribe.

"Tengo que agradecerle a los Piratas de Campeche que me dieran la oportunidad de jugar en México a nivel profesional. Para mi jugar allá no fue una cuestión de comparación si una liga es mejor que otra, o que el nivel de una sea mayor o menor, lo que me doy cuenta ahora es que el béisbol es el mismo pero la edad no perdona" comenta el veterano.

La experiencia como técnico y jugador en México fue un aliciente para continuar en acción. Pese a haber anunciado su retiro, su regreso con Villa Clara le abre las puertas a un efímero futuro. "Es muy posible que regrese a México la próxima temporada, ellos quedaron contentos y yo aún tengo deseos de jugar hasta donde pueda. Sin embargo es muy duro saber que mis condiciones físicas no son las mismas, es por eso que ahora estoy enfocado en poder entregar mis conocimientos del juego hacia los jovencitos que vienen subiendo en este juego" explica el careta.

Y hoy en Margarita y después de mil batallas en este juego surgió la pregunta obligada, sobre todo al ver a Villa Clara en el medio de una desastrosa actuación: ¿Cuál es el nivel de la Serie Nacional Cubana comparado con el camino recorrido en los diamantes internacionales?

"Yo creo que lo importante es saber que hay talento en Cuba y la mejor muestra es que hay peloteros jóvenes que hoy llegan a las Grandes Ligas y se codean con los mejores de este juego. Para mi nuestro nivel se mostró cuando fuimos a la final del Clásico Mundial de Beisbol 2006 , lo que yo considero que ha sido la mayor hazaña del béisbol cubano en la historia".

Y después de aquella hazaña, ¿Cuál ha sido el mejor torneo o liga donde has jugado en tu carrera?... "¡Sin duda alguna es esta Serie del Caribe!", responde.

Pero antes de despedirse dice..."Pero tranquilo, que muy pronto vienen sorpresas".

Esa respuesta lo resume todo y a la vez deja la puerta abierta al beisbol antillano y a la continuación de su viaje por este fascinante mundo del béisbol.