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Pitchers pusieron orden en Margarita

ISLA MARGARITA, Venezuela -- Después de tres días de una extensa y salvaje orgía de carreras, el martes, la normalidad regresó al Stadium Nueva Esparta de Guatamare, sede de la Serie del Caribe de béisbol del 2014.

En dos emocionantes, cerrados y dramáticos encuentros, los Azucareros de Villa Clara, representantes de Cuba, derrotaron 2-1 a los Indios de Mayaguez, de Puerto Rico, mientras que los Navegantes de Magallanes venezolanos dispusieron 2-1 de los Tigres del Licey dominicanos.

Ese promedio de 2.5 carreras por juego era exactamente lo que se esperaba que ocurriera rutinariamente en la casa de los Bravos de Margarita de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), el lugar que más detestan los bateadores del circuito, desde que arrancó la Serie del Caribe.

Sin embargo, en los primeros tres días de acción, el Stadium Nueva Esparta no fue exactamente el paraíso de lanzadores que se había prometido. En los seis encuentros que se disputaron los bateadores apilaron 68 carreras, 113 hits, 35 extrabases --incluyendo 11 jonrones-- y promediaron .271 de efectividad con el madero.

El jardinero Chris Roberson, de los Naranjeros de Hermosillo mexicanos, bateó para el ciclo e impulsó cinco carreras en dos juegos, mientras que su compañero Zelous Wheeler despachó dos cuadrangulares en un cotejo. El veterano receptor venezolano Ramón Hernández impulsó cinco vueltas en dos días y el intermedista dominicano Emilio Bonifacio se embasó en nueve de sus primeras 10 apariciones al plato.

México bateó .310 con 10 extrabases, 18 carreras anotadas y 12 boletos gratis en 100 turnos al bate, mientras que Venezuela lo hizo para .304. Los pobres lanzadores tuvieron efectividad de 5.33 en 108 entradas, siendo el cuerpo monticular de Cuba (39 hits, 26 carreras y efectividad de 8.44) el más golpeado.

Entre los argumentos esgrimidos para explicar la explosión ofensiva en el parque de Guatamare se encuentran: La construcción de nuevas gradas detrás de los jardines que podrían estar alterando la dirección del viento en la instalación, la ligera pelota Rawlings que se usó en la LVBP este invierno, la pobre defensa en los primeros tres días, cuando se cometieron 16 errores, y una supuesta baja calidad del pitcheo.

El martes, sin embargo, todo fue diferente. El derecho Vicyohandrys Odelin lanzó juego completo de 132 lanzamientos y dos hits en la primera victoria de un equipo cubano en la Serie del Caribe desde el 15 de febrero de 1960. El derecho de 33 años no permitió imparables en las últimas ocho entradas.

El último juego completo que se había lanzado en el clásico caribeño ocurrió en este mismo parque y lo consiguió Nelson Figueroa en un triunfo de los Leones del Escogido dominicanos 7-1 sobre Hermosillo. El abridor puertorriqueño Joel Piñeiro, un veterano de Grandes Ligas, no permitió carreras limpias en 6.2 entradas, aunque cargó con la derrota en el primer encuentro de la cuarta jornada de Margarita 2014.

En el partido de cierre, Magallanes y Licey, dos de los equipos con mejores nóminas ofensivas del torneo, batearon cuatro hits cada uno y un doble del torpedero quisqueyano Héctor Gómez en la novena entrada fue el único extrabase.

Al menos por un día, la normalidad y el orden regresaron al Stadium Nueva Esparta de Isla de Margarita.