MÉXICO -- Ya tres décadas han pasado desde que la lucha libre perdió a uno de sus más grandes ídolos, pues fue el 5 de febrero de 1984 cuando Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como Santo, "El Enmascarado de Plata" murió, dejando gran huella no sólo en el pancracio, sino en la cultura popular mexicana.
El legendario gladiador murió de un infarto a los 66 años de edad, dejando grandes logros en los encordados, pues ganó prácticamente todo lo que se propuso, ya que fue campeón nacional en peso ligero, medio y welter, fue monarca de parejas junto a Rayo de Jalisco, obtuvo títulos de la NWA en su paso por la Empresa Mexicana de Lucha Libre, además de que ganó 40 luchas de apuesta, teniendo como trofeos tanto máscaras como cabelleras.
Su exitoso camino en el arte del costalazo inició en la Arena Peralvillo Cozumel el 28 de abril de 1934, donde debutó como Rodolfo Guzmán, pero más tarde utilizó nombres de batalla como Rudy Guzmán, El Hombre Rojo, El enmascarado, El Incógnito, El Demonio Negro, El Murciélago II (emulando a otro legendario luchador, El Murciélago Velásquez), situación que prohibió la Comisión Mexicana de Boxeo y de Lucha, ya que no podía utilizar un personaje ya registrado.
Más tarde, su entrenador, Jesús Lomelí, armó un equipo de luchadores que como característica tenían que portar vestimentas plateadas, y quería que Guzmán Huerta fuera parte de este grupo, por lo que le sugirió tres nombres: El Santo, El Diablo y El Ángel, por lo que en 1942 surgió el personaje que perduraría por siempre en los libros de historia de la lucha libre no sólo mexicana, sino mundial.
Gladiador que dominaba tanto la rudeza como el lado pulcro del pancracio, desarrolló e impuso su propio estilo, basado en su gran agilidad que lo hicieron brillar en cada arena en la que se presentaba y que en 1958 lo catapultó a la cinematografía en una coproducción méxico-cubana llamada "Santo contra cerebro del mal" (Cerebro del Mal), que fue el primer escalón para filmar 53 películas que se proyectaron en varios países, pese a que regularmente era cuestionada la calidad de sus filmes por la crítica nacional, pero que, sin duda, lo hizo ganar gran popularidad, convirtiéndolo en un símbolo de la cultura popular mexicana.
Cabe recordar que nunca perdió la máscara, ni dejó ver su rostro en las arenas, manteniendo siempre oculta su identidad, pero sorprendió a sus seguidores al presentar por unos segundos gran parte de su rostro en el programa de televisión de Jacobo Zabludovsky, causando gran conmoción entre sus seguidores, que apenas digerían el retiro de los encordados del gladiador.
Tras su muerte, el legado de la "leyenda de Plata" ha sido bien llevado por su hijo, quien no sólo ha mantenido un estilo similar en el ring, sino que ha dado lustre y mayor grandeza al Santo, y que además ha sido un agradecido del legado de su padre dentro y fuera del ring, muestra de ello es el proyecto que en breve se estrenará, pues prepara la exhibición del documental llamado "El hombre detrás de la máscara", donde busca mostrar al ser humano que existe atrás del mito, mediante material inédito, familiar, que sin duda, nos acercará más a la leyenda plateada, que a 30 años de su muerte, sigue presente en las arenas y en la historia popular mexicana.
70 AÑOS DE BENDICIONES
El 5 de febrero no sólo es importante en la lucha libre por la pérdida de El Santo, pues otro símbolo de los cuadriláteros y de la historia popular mexicana cumple años, me refiero al párroco Sergio Gutiérrez Benítez, mejor conocido como Fray Tormenta.
Nacido en 1944 y con vocación sacerdotal, el padre Gutiérrez Benítez se interesó en la lucha libre tiempo después de ver las películas mexicanas "El Señor Tormenta" y "Tormenta en el ring", en las que el protagonista era un modesto sacerdote que luchaba en las noches para ayudar a los niños de su orfanato. Tras recibir parte de su formación sacerdotal en Roma y España, fue profesor de filosofía e historia en la Universidad Católica en México, posteriormente fue sacerdote secular y fundó un orfanato, que para subsistir requería una cantidad considerable de dinero, por lo que nació el personaje de Fray Tormenta, quien desde ese entonces se dedicó a oficiar misa con su máscara dorada con vivos rojos, que defendió en los enlonados con dignidad y profesionalismo.
Su doble labor ha inspirado el rodaje de varias películas, como "L'Homme au masque d'or" (El Hombre en la Máscara de Oro), producción francesa de 1991 protagonizada por Jean Reno; en 2006 en Estados Unidos se produjo una película basada en la historia de un cura luchador que buscaba dinero para llevar de comer a un pequeño orfanato, en ese film el protagonista fue Jack Black, quien dio vida a "Nacho Libre"; en 2007 Fray Tormenta apareció en la película "Padre Tormenta", donde refleja lo que ha sido su vida desde su aparición en el ring.
Actualmente, Fray Tormenta sigue al frente de la casa hogar que fundó y en donde enseña lucha libre a los niños que están a su cargo y a los que se interesan en aprender los secretos del costalazo, incluso uno de sus chicos ya se presenta en las arenas como Fray Tormenta Jr. pues pretende que el legado del padre Sergio Gutiérrez no se pierda.
Desde aquí nuestra felicitación por 70 años de vida, pero también por una gran trayectoria en el cuadrilátero y una noble labor para dar asilo, educación y comida a niños y jóvenes que requieren una guía para buscar ser gente de bien.