ACAPULCO -- La hora intensa de puntos, winners, ángulos, tiros imposibles, ya ha pasado. Andy Murray recupera las pulsaciones sentándose en una de las bancas del court central del Abierto Mexicano de Tenis. Pero para Grigor Dimitrov, su sesión no ha terminado. Es tiempo de volver a sacar. Y de ser grabado bien de cerca.
Roger Rasheed es el coach del búlgaro desde septiembre pasado. Parado a unos tres metros de su pupilo, Rasheed graba con su teléfono celular el movimiento del saque del actual 20 del mundo. Luego lo analizan juntos. El coach australiano, ex entrenador de Lleyton Hewitt, muestra detalles en la pantalla del teléfono. Dimitrov escucha y tuerce levemente la cabeza.
"Le estaba mostrando algo de la posición de su cuerpo. Es un detalle pequeño, pero a veces es mejor que él lo vea, antes de intentar explicarlo", dice Rasheed, quien tiene en su curriculum haber trabajado además con Gael Monfils y Jo Wilfried Tsonga, dos jugadores con enorme talento natural. Casi como Dimitrov. Casi.
Desde hace un lustro el Planeta Tenis señala a Grigor como el número uno del futuro. Su facilidad para impactar la pelota, y la inevitable comparación de su técnica con la de Roger Federer, cautivan. Sin embargo, no fue hasta que el joven de 22 años comenzó a trabajar con Rasheed, que su potencial comenzó a ser acompañado por los resultados. "El talento solo no gana partidos", se había animado a sentenciar Dimitrov en el US Open pasado. Ahora, en cambio, estamos frente a un nuevo Grigor, que llega a Acapulco como una de las grandes figuras a seguir, y que puede ser descifrado mejor a partir de las premisas y la filosofía de su entrenador.
-¿Cuán abierto es Grigor a recibir indicaciones como las que usted le hacía mostrándole la grabación en el teléfono?
-Es muy abierto. Y yo creo que ser así es muy importante para cualquier jugador. Si no son abiertos, no están listos para ser mejores. Si el jugador confía cien por ciento en el coach, cosa que debería hacer, el jugador debería estar abierto a recibir toda esta información.
-¿Cómo lo definiría en términos de "alumno"?
-Es un gran alumno. Para él, es como venir todos los días a la escuela. Y quiere aprender. Es muy receptivo. Es un buen "oyente". Pero no solo quiere escuchar, también quiere discutir las cosas. Quiere ser un gran estudioso del juego, lo cual es bueno si quieres desarrollar a un jugador y que éste tenga un mejor entendimiento del tenis. Grigor es joven, y a veces los tenistas jóvenes creen que lo saben todo y no quieren escuchar. Pero esos no son los que finalmente son exitosos.
-¿Qué le pidió Dimitrov a usted cuando comenzaron a trabajar juntos?
-Él buscaba a alguien que lo ayudara a conseguir lo que él sueña en el tenis, que es ser el mejor jugador que pueda llegar a ser. Per Grigor también entendió que en mi caso, para ser su coach, él debía tomar un gran compromiso, dentro y fuera de la cancha, de realmente desear que busquemos esa meta de alcanzar su máximo potencial. Entonces, primero él debía mostrarme ese gran compromiso. Tenía que probarme esto: "Quiero que se seas mi coach".
-¿Y cómo evaluó ese deseo de Grigor?
-Tiene un enorme deseo. Y tiene un buen background: es una buena persona de familia, tiene una buena "naturaleza", es respetuoso. Sus padres hicieron un gran trabajo con él, porque demuestra ese respeto con todo el mundo, desde un presidente a una persona que no tiene hogar. Para mí, si no tuviera ese respeto, no lo podría entrenar. Eso le permite tener un entendimiento claro de lo que es realmente importante. En aquellas categorías que a mí más me importan, él lo hace muy bien. Es un gran jugador joven, y ahora debe convertirse en un hombre. Y quiere saber cómo hacerlo. Quiere seguir a una persona que lo guíe y que lo apoye.
-¿Cómo es para usted tomar esa responsabilidad?
-Para mí es excitante. Todos sabemos que él es un talento. Pero el talento solo, es nada.
-¿Entonces se enfocan más en trabajar esos aspectos emocionales por sobre el tenis?
-Debemos enfocarnos en el carácter, por supuesto. Y también en ser profesionales de este deporte, en lo que yo creo que es importante lograr cada día. Encontrar ese gran motivo por el cual uno está en el court, por qué estás haciendo el trabajo que amas.
-¿Y pondría su talento para jugar al tenis en una categoría menos importante?
-Uno acepta que él tiene un enorme talento. Eso es valioso. Pero si no pones el talento junto toda esta lista de otras cosas, el talento solo apenas puede resolver algunas situaciones. El punto es entender que tienes el talento, pero el foco para permitir que ese talento se desarrolle es lograr que todos estos aspectos alcancen un nivel muy alto. Y si lo consigues, luego el talento te ayudará a ir más alto.
-¿Cuán importante fue para ustedes, como equipo, alcanzar los cuartos de final en Australia?
-Creo que fue importante para Grigor. Y también para mí en mostrarle cuál es el camino a seguir durante un Grand Slam. Cómo trabajar desde la semana previa, cómo "operar", cómo crear una estructura de competir y tener luego un día libre, siguiendo un buen camino. Y para él fue la oportunidad de concretar en la cancha lo que estábamos trabajando. De desarrollar lo que realmente es su juego. Y hay que darle crédito: lo hizo muy bien. Pero era algo que esperábamos. Yo esperaba que el generara un impacto en Australia.
-¿Cómo evalúa el progreso que han tenido? ¿Lo hace solo en base a resultados?
-Si solo te fijas en la columna triunfos vs derrotas, estás en un gran problema. Uno puede estar haciendo un montón de cosas buenas, a pesar de no estar ganando en un cierto momento. Pero avanzando en ese camino, esas cosas te harán un mejor jugador. Nuestra evaluación es realmente simple. Cada vez que te despiertas, debes intentar tener un mejor día que el anterior, debes tratar de lograr más que el día anterior. Es tener una mentalidad muy positiva. Y debes tener también una mentalidad muy fuerte para comprender que en el camino a futuro que estás encarando, puedes tener algunos obstáculos que enfrentar en el presente. Y te chocarás algunas veces contra la pared. Pero debes creer en lo que haces. Y con Grigor lo hemos vivido. Él aprende muy rápido. Él quiere aprender rápido. Está apurado. Pero también es paciente con este viaje. Debes tener la urgencia, pero también debes ser paciente en el recorrido. Cuando tienes ese talento, y tienes ese sueño de dónde quieres llegar en el mundo del tenis, debes hacer las cosas correctas para alcanzarlo.