El Mundial, su tercer Mundial, parece alejarse cada día más. Es una condición en la que poco o nada puede hacer. Pero el tema de sostener su trayectoria en las mejores ligas del mundo si que podría depender totalmente de sus decisiones. Las tentaciones el mercado mexicano, las invitaciones de la vuelta a la zona de comodidad y confort comenzaron ya en diciembre del año pasado. La pregunta es: ¿Soportará ese embestida?
LOS ANGELES, CA.- Las reglas del juego parecen muy claras para Guillermo Ochoa: El Mundial, lamentablemente, no depende de él. El sueño europeo está dividido: una mitad en su bolsillo y la otra en el corazón...
El ex portero del América lo tiene, aparentemente, decidido: mantenerse el mayor tiempo posible en las mejores ligas del mundo.
Para que ello ocurra, sin embargo, tiene que superar varios imponderables. Y el mayor reto no será aceptar que no es el portero favorito del entrenador de la selección mexicana y tampoco aceptar, de alguna u otra forma, el hecho de que podría ver pasar su tercer Mundial sin siquiera jugar un minuto. No, el mayor peligro está en otra parte.
"En diciembre hubo tres o cuatro llamados de equipos mexicanos", dice el Agente de Ochoa, Jorge Berlanga. "A todos, le hemos dicho que el plan de vida de 'Memo' es distinto".
Ahí está el verdadero peligro. Que en cualquier momento aparezca una jugosa oferta mexicana, capaz de desvanecer cualquier tipo de propuesta francesa y capaz de derribar el sueño europeo por ganar unos dólares más.
Y para ello hay un especialista: se llama Tigres. Un equipo al que le sobran necesidades, ilusiones y también plata, el dinero, el cheque, para aparecer siempre que sea necesario en el escenario de una repatriación. A Tigres y a unos cuantos equipos más en México les gusta esa -llamémosle política- de ofrecer al futbolista mexicano la vuelta a su zona de tranquilidad y de confort. Si Ochoa es capaz de resistir esa tentación, puede alargar su carrera y alargar también el sueño de defender algún día la portería de un equipo elite en el futbol mundial.
Está claro que los días y las oportunidades en el Ajaccio se han agotado. Guillermo Ochoa analizará algunas ofertas en marzo y esperará, al mismo tiempo, los documentos que le permitan actuar con un pasaporte comunitario en el futbol europeo.
El Mundial, lamentablemente, no depende de él. El sueño europeo está dividido: una mitad en su bolsillo y la otra en el corazón...
@Faitelson_ESPN