MÉXICO -- Después de 12 fragorosos rounds, le preguntó Larry Merchant, cronista de HBO, a Érik Morales por qué se le había plantado a Manny Pacquiao en el último round cuando ya tenía la victoria en la bolsa. El 'Terrible' simplemente le contestó con otra pregunta: "¿Le gustó?", entonces Merchant le dijo: "Me encantó" y la charla terminó con "Muchas gracias".
Esa noche, la del 19 de marzo de 2005, será recordada por siempre por los seguidores del ídolo de la Zona Norte de Tijuana, México, y por miles de fanáticos en el mundo que comprobaron la valía de un peleador como 'Terrible' ante un 'Pacman' Pacquiao que simplemente se topó con una pared luego de haber derrotado a Marco Antonio Barrera y haber empatado con Juan Manuel Márquez.
Fue en Las Vegas, en la Arena Garden del MGM, donde Morales, que venía de caer ante Barrera, no sólo derrotó a Manny Pacquiao, lo dominó, lo cortó, lo boxeó, lo golpeó y al final hasta le peleó en el terreno menos pensado, frente a frente, con la guardia cambiada, puesto de zurdo, así cerró el 'Terrible'.
Esa noche quizá fue la más grande en la carrera de Érik Morales, que a partir de entonces sufrió los estragos de malas decisiones y cayó después cuatro veces seguidas para obligar a un retiro provisional de los ensogados.
Pero esa velada, será imborrable. Pacquiao venía de arrollar a algunos mexicanos. Ya había dado cuenta de Gabriel Mira, Emmanuel Lucero y de Marco Barrera. A Márquez le había derribado tres veces en el primer asalto antes de ir a las tarjetas para sacar un empate.
Ahí Morales sacó el boxeo, la clase, los recursos y la valentía para ponerse en todo terreno de tú a tú con el filipino. Le conectó sólido el jab de mano izquierda, lo contragolpeó, hizo fallar mucho y lo dejó con el rostro sangrante antes de irse a casa con una derrota por decisión unánime con triple 115-113 que bien pudo ser más amplio. Harold Lederman tenía 117-112 para Morales.
"Aguantó bastantes golpes buenos, creo (Pacquiao) que tiene buen aguante, su golpeo es respetable pero no es tan noqueador como decían, es fuerte, y quiero agradecer a la gente que creyó en mí, este es el tipo de peleas que queremos para la gente", expuso Morales entonces tras la pelea. "Yo estoy aquí por la gente, pude hacer otra pelea, me paré al intercambio de golpes aún cuando no tenía necesidad", añadió.
Esa noche Morales ganó el cetro internacional súper pluma del Consejo Mundial de Boxeo tras conectar 265 veces a Pacquiao y recibir 217. Esa noche, el 'Terrible' tocó las estrellas y puso su nombre en el firmamento, algo que, a nueve años, aún hace vibrar a los aficionados.
Tras la pelea, Pacquiao noqueó dos veces después a Morales y comenzó con una gran campaña boxística que lo llevó a convertirse en el mejor libra por libra del mundo hasta que Juan Manuel Márquez, su segundo victimario mexicano, lo noqueó de forma espectacular en seis asaltos, otro gran alivio para el boxeo azteca.