Un equipo intervenido, sueldos atrasados, propietarios y dineros de procedencia incierta. En un país agobiado en las últimas tres décadas por la corrupción y el crimen organizado, la debilidad de las leyes en el futbol mexicano ha colaborado para que casos como el de Gallos Blancos prosperen. Los "buenos" y los "malos" de la película juegan en la misma cancha...
LOS ANGELES, CA.-- Un club intervenido por las autoridades, dos más en Primera división con salarios atrasados y uno más en la división de ascenso que salió a la cancha por última vez con la caras cubiertas por bolsas de papel para exigir los pagos atrasados de las quincenas. La Liga de los Slim, de los Azcárraga, de los Salinas Pliego también es la Liga de los Amado Yáñez o de los hermanos López Chargoy. La Liga de Grupo Modelo, de Telmex o de Coca Cola también es la Liga de Oceanografía. ¿Cuál... cuál es la verdadera Liga MX? ¿Cuál es el verdadero futbol mexicano?
Al margen de todo ello, las voces sin fuerza, desesperadas e indefensas de los futbolistas. ¿Cuál es es el futbol mexicano?
En todos los escenarios futbolísticos del mundo existen ejemplos de franquicias e instituciones que naufragan a partir de una crisis económica o de una mala administración. Sucedió hace poco con el Rancing de Santander en plena Copa del Rey de España. En México, la situación podría ser parecida, pero con el atenuante del propio clima social y político que rodea al país y que tiene que ver directamente con el futbol. Durante las últimas décadas, en ese México de capitales inciertos, de corrupción y de la sinergia que autoridades y crimen organizado tenían para defender sus propios intereses, el dinero mal habido, el dinero sucio y los grupos de incierta procedencia también llegaron al futbol. Pero el futbol, la vieja costumbre mexicana, tapó o pretendió tapar todos los focos de escándalo que se generaban a su alrededor. Y se supone, solo se supone, que las paredes y las leyes que rodean al futbol mexicano se hicieron más gruesas y poderosas para evitar que "los malos" quisieran jugar en la misma cancha que "los buenos". Todo eso parecía claro hasta que apareció el grupo que adquirió al Gallos Blancos de Querétaro y a otros equipos en la división de ascenso. ¿Alguien en realidad investigó si ese capital era lícito desde un principio?
El tema del Puebla, por otra parte, se ha agravado. Lo mismo en el asunto de Jaguares y de Veracruz, clubes donde la Federación Mexicana de Futbol permitió cambios de sedes y cambios de propietarios sin la investigación y las garantías adecuadas. Ahí también entra a escena la intervención que hacen los gobiernos estatales para tener futbol y como destina dineros del erario público, de los impuestos que pagamos los mexicanos para ofrecerle al pueblo distracción (Pan y circo).
En este "nuevo México" en el que parece encaminarse el país, el futbol mexicano necesita realizar los cambios pertinentes que le permitan subsistir bajo leyes más sólidas, más transparentes, claras y evitar ejemplos tan bochornosos como el de Gallos Blancos, el de Puebla, Jaguares o Celaya.
@Faitelson_ESPN