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De Guadalajara al Top-100 de WTA

"Yo nací en California, pero cuando tenía 10 años con mi familia nos mudamos a Guadalajara para vivir un año allá". ESPN.com

MONTERREY - Se llama María Sánchez, tiene 24 años, y habla un perfecto español. Durante la temporada pasada alcanzó el puesto 107 del ranking mundial femenino, y hoy es top-100 en el escalafón de dobles de la WTA. Aprendió a jugar al tenis en tierras de Jalisco. Y si así lo decidiera, ella sería la mejor tenista mexicana de la actualidad.

Pero Sánchez representa a los Estados Unidos.

"Yo nací en California, pero cuando tenía 10 años con mi familia nos mudamos a Guadalajara para vivir un año allá. Mis padres son maestros. Tenemos mucha familia en Jalisco, vivimos con ellos. Y allí aprendí a jugar al tenis", cuenta María, ganadora del WTA de Auckland 2014 en doble y ex estrella en el tenis universitario de la NCAA.

La historia de Sánchez es como tantas otras de descendientes de mexicanos que viven y brillan en los Estados Unidos, pero jamás pierden esa herencia familiar que traen en la sangre. Los casos de los jugadores de NFL Mark Sánchez y Roberto Garza, o del superestrella de los Dodgers Adrián González, son claros ejemplos. María busca alcanzar la elite del tenis. Y porta en su apellido trazos tricolores.

"Mis abuelos por parte de mi padre son mexicanos. Pero mi papá (Luis) nació en los Estados Unidos, a diferencia de sus hermanas que lo hicieron en México. Se mudaron allá buscando oportunidades laborales", explica María, quien llegó a la capital de Nuevo León para disputar la quinta edición del Abierto Monterrey, el torneo WTA que repartirá 500 mil dólares en premios. Este fin de semana, Sánchez disputará la clasificación.

María aprendió a jugar al tenis en el Club de Golf Santa Anita, en Tlajomulco, Jalisco. Allí, los hermanos Miguel y José Ríos, junto con Héctor Gómez, le enseñaron a pegarle a la pelota. "Ya cuando volví a Estados Unidos no lo abandoné. Regresamos un par de veranos y yo fui al Santa Anita a jugar", dice Sánchez. "Tengo que agradecerle a Guadalajara porque es el lugar que me metió al tenis. De no habernos mudado, no sé si habría comenzado con este deporte".

Su carrera deportiva despegó en otro sitio histórico para el tenis mexicano: la Universidad del Sur de California. Allí, en USC, el legendario Rafael "Pelón" Osuna brilló antes de ganar el Campeonato de los Estados Unidos (ahora US Open) en 1963. "Inclusive hay una foto del él en el vestidor del equipo masculino de tenis", cuenta Sánchez. También defendiendo a los Trojans se destacó Raúl Ramírez, quien junto con Stan Smith es el egresado de USC más exitoso en el tenis profesional.

Durante su carrera colegial, María Victoria llegó a ser número 1 de la nación, fue All-American 2010 y 2011, y recibió el reconocimiento como la Senior College Player of The Year, en 2011. A mediados de ese año, debutó como tenista rentada.

"Mi approach al tenis profesional es diferente al del resto. Yo comencé tarde a jugar", explica Sánchez. "Iba a una escuela normal, pública, y jugaba una hora después de clases. Además competía en otros deportes en esa etapa de crecimiento. El tenis no se convirtió en mi foco central hasta que fui a la universidad. Jugué para USC durante cuatro años, y recién cuando me convertí en profesional comencé a dedicarme solo a esto, todo el día. Yo siempre quise ser profesional, pero al mismo tiempo mis padres quisieron que tuviera una infancia más balanceada, ir a la universidad y tener una educación".

Sánchez apenas tiene 3 temporadas como jugadora del WTA Tour. El 8 de julio de 2013 llegó hasta la 107ª posición del ranking. Tiene 2 títulos ITF, en Sacramento (U$S 50.000) y Albuquerque (U$S 75.000), ambos en 2012. "Ese año di un gran salto en el ranking, pero siento que aún estoy en el comienzo de mi carrera. Sé que mi juego aún tiene mucho por mejorar. Y lo mismo en la parte mental", explica Maria, quien ha retrocedido ahora a la posición 245, luego de un inicio de año irregular. En dobles, en cambio, es 100 del mundo.

"Para el 2014 espero aprender de las experiencias que viví el año pasado, y crecer a partir de allí", dice Sánchez, que si representara a México estaría hoy mejor ubicada que las jóvenes locales Ana Sofía Sánchez (324ª) y Marcela Zacarías (379ª), líderes tricolores en el ranking WTA. El tenis mexicano no tiene una top-100 desde Angélica Gavaldon, que en 1996 fue 34ª. Luego, la que más cerca estuvo fue Jessica Fernández, quien alcanzó la posición 195 en 1998.

"Hemos vuelto muchas veces a México a visitar a la familia. Ellos también vienen a los Estados Unidos y se quedan por un buen tiempo. Tratamos de mantener las tradiciones de la comida mexicana, de mantenernos juntos y en contacto. Lo mexicano está allí, está presente", dice María.

-¿Podría Sánchez en algún momento cambiar de nacionalidad y jugar para México? El tenis femenino no es ajeno a situaciones similares. Dentro del top-100, Varvara Lepchenko nació y jugó para Uzbekistan, pero desde 2007 representa a Estados Unidos. La kazaja Yaroslava Shvedova representó hasta 2008 a su natal Rusia, al igual que Galina Voskoboyeva. Y más allá de las mejores cien, las historias se multiplican.

La Federación Mexicana de Tenis no se ha acercado a María Sánchez para plantearle esta sugerencia (sí lo ha hecho con al menos un junior estadounidense, también de origen mexicano). Pero ella tiene muy clara su postura.

- ¿Estarías dispuesta a representar a México si te lo propusieran?

- Es una pregunta difícil, porque si bien aprendí a jugar al tenis aquí, yo vivo en Estados Unidos y allí hice toda mi carrera. He sido afortunada de haber tenido grandes coaches, incluídos Chris y John Evert, y los entrenadores de USTA (la Asociación de Tenis de los Estados Unidos). Entonces, a pesar de lo bonito que suena estar disponible para representar a México, yo amo demasiado jugar para Estados Unidos como para considerar un cambio.