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¿Tiempo de caras nuevas en el Masters?

Reed es uno de los que este año llega a Augusta por primera vez Getty Images

AUGUSTA -- El 21 de marzo marca el comienzo de la primavera en el hemisferio norte. Esto significa que la nieve empieza a desaparecer en las ciudades mas nórdicas de Estados Unidos, que los drivings empiezan a poblarse de gente desesperada por pegarle a la pelota después de haber guardado los palos allá por el mes de noviembre, que el verde empieza a aparecer de nuevo en los jardines y que las flores retoman el color que parece darle mas vida a todo lo qua hay alrededor.

Esta fecha marca también que está por llegar el Masters, ¿pero por qué tanto ruido alrededor de Augusta? Creo que el hecho que sea la primera gran cita del año y que desde agosto del año anterior no tenemos un major, hacen del torneo un evento único. Es el evento golfístico con mayor rating televisivo en Estados Unidos y en el resto del mundo, por encima del US Open y el Open Championship, la gente paga un disparate por conseguir una entrada en la reventa y poder ir al Masters es algo con lo que todo el mundo sueña.

Este año se celebran 80 años de aquella primera edición de lo que en un comienzo se llamó Augusta National Invitational, un torneo creado por Bobby Jones con la idea de reunir a los mejores en un remoto lugar a unos 200 km de Atlanta. Solo el hecho que el legendario Jones estaba detrás de esto hizo posible que el torneo tuviera algo de éxito en sus comienzos y muchas cosas cambiaron desde aquel 1934. Una de ellas llegó al año siguiente cuando por sugerencia de los jugadores se invirtieron la ida y la vuelta. Todos coincidieron que el final depararía más emociones y el albatros de Gene Sarazen en el 15 el domingo para empatar el torneo con Craig Wood en 1935 y luego ganarlo en desempate, le dieron la razón a los jugadores. Otro cambio fue el nombre, que por sugerencia de algunos periodistas de la época, pasó a llamarse The Masters, a pesar que Jones creía que el título era demasiado presuntuoso.

Este año estamos frente a una edición del Masters que puede marcar un punto de inflexión en la historia del torneo, y me estoy refiriendo al cambio de guardia en el espectro del golf mundial. Sin Tiger, con Els y Phil ya bien entrados en los 40, los nuevos jugadores quieren abrirse paso y Augusta puede ser un comienzo para muchos de ellos.

Una buena camada de novatos llega al Masters.

Harris English, Patrick Reed, Jordan Spieth, Jimmy Walker, Victor Dubuisson, Billy Horschel y Kevin Stadler son algunos de los que llegan a Augusta por primera vez. Todos ellos han ganado en el tour en los últimos meses y lograron la invitación al Masters, y todos ellos tienen motivos para pensar que pueden lograr lo de Fuzzy Zoeller en 1979, cuando el entonces debutante derrotó a Ed Snead y Tom Watson en el segundo hoyo del playoff

Zoeller es desde entonces el único jugador en ganar en Augusta en su primera presentación, pero este año como nunca hay un lote de novatos con serias aspiraciones a ponerse el saco verde. La historia será ver cómo reaccionan todos ellos, ver cuánto los intimida el escenario, cómo se adaptan a los greens de Augusta, pero por sobre todo, ver cómo responden en el caso que alguno de ellos llegue el domingo al tee del 10 con chances de ganar.

En 2013 vimos como Scott, Rose y Dufner se quedaron con tres de los cuatro Majors, siendo Mickelson el único de los "viejitos" que logró un gran título. Mas allá que es cada vez más difícil poder acertar el ganador de cualquier torneo, mis candidatos para este año son McIlroy, Scott y Johnson. Sólo Johnson ha ganado en lo que va de la temporada 2013/14, pero una lesión lo ha tenido mal los últimos meses. Scott y McIlroy tuvieron buenas chances de ganar en Bay Hill y Honda, pero jugaron tan mal sus rondas finales que terminaron perdiendo. La experiencia de ambos para cerrar Majors es un extra que ambos tienen en sus bolsas y que pueden usar en su beneficio si llegan al final peleando contra uno de los novatos.

Ajústense los cinturones y a disfrutar una nueva edición del Masters. El 21 de marzo marcó la llegada de la primavera, pero no hay primavera para los golfistas de esta parte del mundo hasta que no llega el Masters.