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Cuando la gloria es cotidiana y la tragedia es perpetua...

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El duelo entre el Real Madrid y el Barcelona no es un trofeo más. Es un título que lo disputan dos de los grandes equipos de todos los tiempos. Y un Clásico, como dicen los argentinos, no puede ser "Un Clásico amistoso" o un "Clásico de Copa, de Liga o de Champions". Al Clásico no se le puede clasificar, solamente hay que llamarlo Clásico y hay que entenderlo y darle la validez que merece por lo que significa la rivalidad y el choque de las dos camisetas. Ganarlo es y será siempre impostergable, obligatorio, urgente y necesario para ambos equipos.

LOS ANGELES, CA.-- Ganar la Copa del Rey no salva a ninguno de los dos "reyes" del futbol español, pero perderla, sin duda, los condena.

La Copa del Rey podría ser el tercer torneo en importancia que afrontan los dos "grandes" de España, pero la situación que tienen ahora mismo, con un equipo convertido en "cenicienta" aún lejos de la medianoche y más lejos aún de perder la zapatilla, podría tener tanto al Madrid como el Barcelona demasiado nerviosos.

Y puede que Messi y Cristiano se hayan tirado miradas tan amenazantes y preocupadas en exceso por las condiciones propias de una batalla particular que se olvidaron de un tercero que a esta altura de la temporada parece en una situación mucho más cómoda y privilegiada. El Atlético de Madrid, el Atlético, damas y caballeros, un equipo que gasta 300 millones de euros menos en presupuesto que el Barcelona y el Real Madrid, les podría haber dejado "migajas" a los dos poderosos y emblemáticos conjuntos del futbol español.

El duelo de este miércoles en Mestalla no es un trofeo más. Es un título que lo disputan dos de los grandes equipos de todos los tiempos. Y un Clásico, como dicen los argentinos, no puede ser "Un Clásico amistoso" o un "Clásico de Copa, de Liga o de Champions". Al Clásico no se le puede clasificar, solamente hay que llamarlo Clásico y hay que entenderlo y darle la validez que merece por lo que significa la rivalidad y el choque de las dos camisetas. Ganarlo es y será siempre impostergable, obligatorio, urgente y necesario para ambos equipos.

Muchos creen que la necesidad está del lado catalán. Que el Barcelona necesita dar señales de vida tras la caída en la Champions (que ya fue un fracaso para sus pretensiones) y tras la derrota en la Liga (ante al modestísimo Granada) que lo ha alejado -relativamente- de la lucha por el título en la Liga. Y puede que sí, puede que sea el Barsa sea, evidentemente, el urgido, pero alguien me podría decir qué ha ganado el Real Madrid en la temporada. Es verdad, no ha perdido nada aún, pero tampoco ha ganado nada. Está en doble desventaja con el Atlético por la Liga -por el tema del desempate- y en la Champions tiene emplazado un duelo en semifinales ante el campeón defensor del certamen y considerado el mejor club del mundo, el Bayern Munich alemán.

Más allá de las ausencias, algunas de ellas tan notables como la de Cristiano Ronaldo, de un lado, o la de Gerard Piqué, del otro, Real Madrid y Barcelona cuentan con planteles ricos y profundos para ofrecernos una gran batalla en la cancha. Y la cita en Valencia tiene, debe tener una vital importancia porque para los "equipos grandes" y más aún para los "equipos de las Grandes Ligas", los trofeos son siempre necesarios: Cuando los ganan, es algo normal, pero cuando los pierden, las cosas suelen complicarse. En ese nivel, en ese mundo del futbol, la gloria es vista como cotidiana, la tragedia es perpetua.


@Faitelson_ESPN