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"Por la renovación moral del futbol"

Mexsport

En un país cuyas principales instituciones -públicas y privadas- luchan contra la corrupción, no es raro que el futbol, en un momento dado, resulte manchado y dañado. Las declaraciones del joven futbolista de Pumas, Daniel Ramírez, han abierto una vieja herida en el futbol mexicano sobre cómo se conduce y se afecta el desarrollo del joven futbolista. En la "cocina', en el "horno" mismo del futbol mexicano, hay serios problemas que muchos tratan de ocultar. Me extraña que haya saltado, de pronto, el nombre del Pachuca, una institución que procura siempre la excelencia en su funcionamiento, pero ello abre una puerta para investigar y buscar muchos de los problemas que afectan el nacimiento de los nuevos talentos en el futbol mexicano.

LOS ANGELES, CA.- Yo era un niño cuando en las paredes del barrio se dibujaban ya aquellas leyendas en los días preelectorales: "Por la renovación moral de la sociedad".

En un país donde, desde que yo tengo uso de razón, las principales instituciones -tanto las públicas como las privadas- luchan contra el terrible fenómeno de la corrupción, no debe sonar nada raro que el futbol también resulte manchado y dañado por ese terrible mal.

Ahora resulta que el gol del joven Daniel Ramírez del domingo en el Estadio Olímpico Universitario le hizo más daño a Pachuca que a las propias Chivas.

Delicadas las acusaciones del jugador de Pumas realizadas en el programa ESPN Radio Fórmula sobre que en el inicio de su trayectoria como futbolista profesional le pidieron 10 mil pesos por quedarse en fuerzas básicas de Pachuca. La dirigencia de los Tuzos reaccionó rápidamente separando de su cargo al director de visorias del club (Angel González) en tanto se investiga el tema. Difícil será comprobarlo, aunque el "golpe" en la imagen del Pachuca ya está hecho. El Pachuca ha sido o ha tratado de ser un modelo como institución y sé, personalmente, lo que le molesta a Jesús Martinez esta clase de acusaciones.

No tengo elementos que puedan incriminar totalmente al Pachuca y a su director de visorias, pero tampoco veo, por otra parte, una razón para que un futbolista joven como el caso de Ramírez lance una acusación falsa con motivo de hacer daño. ¿Para qué? Si Ramírez dijo algo, es que algo ocurrió. No sé si el culpable será González o alguien más dentro de la institución, pero el Pachuca tiene la obligación de ir a fondo.

Pero más allá de si este caso en particular es verdad o no lo es -ya hay una carta de arrepentimiento oficial por parte del futbolista de los Pumas- me parece que siempre será un momento oportuno para que los clubes busquen y limpien cualquier indicio de corrupción o de malos manejos que ocurran en sus sistemas de desarrollo. En particular, ese rubro de la "industria futbolística" debería mantenerse alejado de malos manejos, de intereses, de voraces promotores, de monitores y entrenadores que "ensucien" la cancha y que busquen un beneficio personal por encima del colectivo. Los clubes necesitan que el talento fluya de manera natural, sin obstáculos, sin distracciones ni vicios que lastimen una carrera que apenas comienza.

El proceso para que nazcan futbolistas en México no es nada sencillo. Se supone que un país de 120 millones de habitantes y otros 10 o quizá 15 millones en Estados Unidos, el talento debe sobrar. Pero no es así. Hay un problema grave, muy grave en la detección y en el desarrollo de ese talento. Los chicos jóvenes se atoran en un momento dado y no reciben ni el apoyo ni los fundamentos necesarios para terminar con una carrera de éxito en el futbol. La corrupción es uno de los grandes obstáculos. No hay duda de ello.


@Faitelson_ESPN