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El aumento en las cirugías Tommy John

Los problemas en el codo de Josh Johnson los arrastró desde sus días en los Azulejos de Toronto a finales del 2013 a su entrenamiento primaveral en el 2014 con los Padres de San Diego. A una molestia en la temporada baja le siguió un esguince en el músculo flexor del brazo, que luego se convirtió en una lastimadura en el ligamento ulnal colateral (UCL por sus siglas en inglés). El jueves, Johnson fue sometido a la cirugía Tommy John, la segunda en su carrera, con el Dr. James Andrews.

Los números siguen en aumento en lo que parece ser un año record en reconstrucciones de codo, nombre oficial del procedimiento conocido comunmente como cirugía Tommy John. Es demasiado temprano para decir que los números de esta temporada van a superar los del 2012 (temporada que fue record en cuanto a cirugías Tommy John, con 36) o incluso las del año pasado, que fueron 19, pero con los números acumulados hasta ahora en el 2014, que van 14 hasta la tercera semana de abril (llegando a 15 cuando el lanzador de los Yankees Iván Nova pase por el quirófano), todo es posible.

Lo que sí parece haber superado todas las tendencias anteriores es el número de segundas cirugías Tommy John, un procedimiento conocido como cirugía de revisión del UCL en el campo médico. Johnson es el jugador más reciente en optar por una segunda cirugía de ese tipo, lo que aumenta el número de revisiones en jugadores de Grandes Ligas a siete en los pasados 12 meses. Para ponerlo en perspectiva, consideren que antes del 2012, habían ocurrido menos de 20 revisiones del UCL en los pasados 15 años.

¿Cuál es la razón para el aumento tan dramático? La respuesta corta a esto es que simplemente no lo sabemos. Hay múltiples teorías -- el éxito del primer procedimiento le da ánimos a los jugadores a optar por una segunda cirugía en vez de encaminarse al retiro, los jugadores se están rompiendo los ligamentos a una edad más joven, lo que hace más factible una segunda lesión mientras estén en su mejor época, la reconstrucción nunca se pensó como que fuera a extender demasiado la carrera de un lanzador, etc. -- pero es posible que no tengamos pronto una respuesta con base científica, ya que el total de la muestra se mantiene relativamente pequeña. Incluso el propio Tommy John mostró alarma por los números, y él ha enfatizado un punto al que el mundo médico debería prestarle más atención: los chicos están lanzando todo el año, lo que resulta en lesiones por sobreuso del brazo a una edad joven que va en aumento.

Mientras hay más preguntas que respuestas respecto al manejo de esta “epidemia” de lesiones en el codo en el béisbol profesional, hay un área donde un esfuerzo colectivo puede hacer un impacto: en el béisbol de jóvenes. Es responsabilidad de todos -- padres, entrenadores, proveedores médicos -- el hacer un esfuerzo por alterar la trayectoria de estos números al nivel de los jóvenes, más que nada por la salud de los brazos jóvenes.

Solo imagínense por un momento si la tendencia puede ser revertida. Más allá de tener chicos más saludables, las ramificaciones potenciales podrían extenderse al mundo del béisbol profesional. ¿Quién sabe? Quizás haya toda una nueva cepa de talento allá afuera que pueda pasar la totalidad de una carrera profesional sin sufrir lesiones, asumiendo de que se les da la oportunidad de comenzar dicha carrera de forma saludable.