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Nibali domina este Tour de France "tranquilo"

Nibali adornó su liderato con un cuarto triunfo de etapa. Getty Images

HAUTACAM -- El dominio de Vincenzo Nibali ha sido demoledor, el italiano se dio el gusto de ganar en los tres macizos montañosos incluidos en el Tour de France además de haber sido top 3 en otras cuatro etapas, la más destacada la del adoquín en la primera semana. Puso más de dos minutos sobre sus más peligrosos rivales. Las diferencias se fueron sumando de a poco con sus victorias de etapa y otros recortes en llegadas en alto, dejando en claro que a pesar de su fortaleza física Nibali no quería dejar escapar la posibilidad de aumentar su ganancia para estar cada vez más tranquilo. Si ha tenido un día malo o regular nunca nos entrenamos. Y en esta última etapa de alta montaña en los Pirineos tuvo tanta confianza en sus piernas que a poco más de 10 kilómetros de la meta decidió salir al impulso de Chris Horner (LAM) a quien dejaría en un poco tiempo para rebasar a los pocos sobrevivientes de la escapada del día.

Nibali metió hoy otro minuto en la subida, que es un margen relativamente discreto en tan largo ataque (10kms), aunque cabe mencionar que no iba presionado sino por la victoria misma, y no por la persecución de algún rival. El que pasó un día bastante al límite fue Alejandro Valverde (MOV) quien se quedó sin coequipero en los últimos ocho kilómetros gracias al trabajo del FDJ y fue el mismo Thibault Pinot el que remató el trabajó atacando al murciano con seis kilómetros a la meta. A esta iniciativa se sumaron Tejay van Garderen (BMC) y Jean Christophe Peraud (AG2) dejando a Valverde luchando por la supervivencia para encontrar un ritmo suficientemente alentador y tratar de limitar sus pérdidas en la subida. Sin embargo el margen era demasiado corto para defender su segundo lugar en el podio y ahora es cuarto a 15 segundos de Pinot (2º) y a 2" de Peraud (3º). Los cajones de podio serán peleados a muerte en la contrarreloj del sábado y cada uno tendrá que hacer la crono de su vida para tratar de asegurar su nombre en la historia del podio de este año. Aunque lejos ahora para acceder a un cajón Tejay van Garderen está a poco más de 4.09" de por lo menos der 3º, pero él sí es especialista.

Valverde al cierre de la etapa: "En el Tourmalet me encontraba bien y en la subida final también, aunque el cuerpo ya está un poco agotado, al límite, como lo están todos. Sí que llevaba unos días un poco extraños, como con mal cuerpo, y tenía que sufrir y darlo todo. He podido mantener la distancia con los rivales bastante bien en el final de la subida y por eso me quedo, entre comillas, contento por el buen ritmo que he mantenido hasta meta. Hemos salvado el día dignamente y vamos a intentar seguir luchando. Ahora mismo me veo cansado, pero la del sábado es una crono donde ojalá tenga buenas piernas. Si es así, todo es recuperable. No estoy lejos, con estas diferencias es posible todo y esto le dará incluso un poco de emoción. Igual que hoy he perdido tiempo puedo recuperarlo el sábado. El equipo ha hecho lo que ha podido y yo he dado todo lo que tenía dentro".

Nibali ingresará muy pronto a la historia como el 10º campeón italiano del Tour de France, el primero desde Marco Pantani en 1998 y el más contundente llevando el maillot amarillo desde el primer ganador italiano en la historia del Tour, Ottavio Bottechia, quien ganó el título de 1928 sin perder el maillot jaune un solo día, aunque Vincenzo quedó lejos de las siete vitorias de etapas que tuvo Gino Bartali ganador del Tour 1948. A pesar de esa fachada de tranquilidad, el carácter del 'Squalo' es el de un campeón sin márgenes de error, nada que le de vida a sus rivales para mantener el control de la situación y no acoplarse al mando de nadie; de los demás. El año pasado podría haber hecho doblete de Giro y Vuelta de no haber sido –según sus palabras-- "tan confiado" y darle vida a Chris Horner en la etapa 20 de la Vuelta a España.

Lo que Vincenzo no pudo conseguir al inicio de la temporada lo vino a derramar en la competencia más importante de su carrera hasta el momento. Ese punto de entrenamiento y de forma que alcanzó en la tercera semana hubiesen sido festín para los aficionados de haber estado en el duelo con Froome y Contador. Pero de la ausencia de sus rivales no tiene culpa el italiano. Él hizo su tarea antes de llegar aquí y con la actuación de un equipo sólido no ha tenido muchos problemas para rematar etapas que se convirtieron en victorias.

Solo quedan 400 kilómetros de los 3664 de este Tour de France. La etapa del viernes será de terreno llano con algunos repechos aunque solo uno categorizado de 4ª a 13 kilómetros de la meta en Bergerac. En el último kilómetro hay dos curvas de 90 grados y la última recta de 490 metros., lo cual compromete la posición de los candidatos en ese punto para definir el sprint.