BRISTOL-- Desde el 12 de enero de este año Adam Hansen no ha parado de correr. El ciclista de 33 años --que lleva desde el 2011 con el Lotto Belisol-- está a punto de completar su tercera grande de la temporada y la 10 de manera consecutiva desde que viste los colores de esta formación belga. El australiano lleva hasta ahora r90 días de competencia y sin importar la posición en la meta no ha dejado una carrera inconclusa en 2014. Son un total de 14,680 kilómetros que cualquiera de nosotros tardaríamos en completar quizás 3 o 4 años. Pero los últimos 4.7km de esa enorme cifra son los que más contaron para Hansen en este año porque ahí se sembró su primera victoria de etapa en la Vuelta a España y la segunda en su carrera tras ganar una en el Giro en 2013.
Muchos equipos estaban huérfanos de victoria en la ronda ibérica y sin su líder Jurgen Van den Broeck hace rato el Lotto Belisol había intentado subirse a las fugas aunque sin muchos dividendos. En la etapa 19 Adam Hansen apretó los dientes y se lanzó en una rampa que precedía los últimos 5 kilómetros, aprovechando su enorme potencia y carrocería. El australiano ganó metros y para cuando el terreno comenzó a descender rumbo a la meta cambio a su posición contrarreloj individual, una que le dio el título nacional en 2008, y que ahora por 5 segundos le convirtió en el héroe del día por delante de los embaladores.
El Giant Shimano controló todo el día la fuga de 3 corredores (Lighart, Poels y Mangel) y cómo en otras ocasiones de desgaste el equipo confiaba en que John Degenkolb produjera una victoria más. El Alemán subió con los mejores de la general el segundo premio de montaña de 2ª categoría y recuperó s varios compañeros en la bajada para ponerlo en posición de ataque, porque también estaba bien ubicado un rival de la talla de Michael Matthews (OGE). Cuando saltó Hansen nadie pensó que le duraría la cuerda para tanto, pero el australiano se salió del libreto y dominó a los más veloces esta vez.
En la última subida Chris Froome decidió que el SKY marcara el ritmo delante de sus rivales para evitar sorpresas y estar acomodado también en la estrecha y peligrosa bajada con un asfalto bastante saltarín y desigual. Desafortunadamente para la causa del equipo británico Dario Catalado sufrió una aparatosa caída que lo dejó noqueado por algunos instantes y a todos con los ojos de plato temiendo muy malas noticias. Cataldo fue capaz de subirse a la bici y llegar de la mano de su coequipero Luke Rowe, pero con termendas magulladuras en el costado izquierdo del cuerpo. Lo que pueda pasar ese hombre en las próximas horas no será nada agradable y le da un golpe a su equipo porque era una de las turbinas que siempre acompañaba a Froome hasta por lo menos la mitad de los premios de montaña finales. Ya el Sky se había quedado sin Cristian Knees hace dos días y con Cataldo por lo menos diezmado la situación será más complicada para controlar y marcar el ritmo en Ancares.
La mayoría de los lideres trataron de solventar la etapa 19 para guardar lo mejor para la última llegada en alto de la Vuelta a España. El único que se animó a salir en la bajada rumbo a Cangas de Morrazo fue Samuel Sánchez (BMC), aunque al final dijo que fue más como precaución para no seguirle la rueda a nadie y evitar una caída. El resto guardó la calma cuando la pelea se redujo a la persecución detrás de Hansen. Lo de este sábado son palabras mayores y hay que tener bastante protegida la reserva.
Son 185 kilómetros con perfil de serrucho pues tienen algunos repechos no categorizados por 4 premios que sí: Alto de Vilaesteva 2ª Cat (6.4km a 5.3%), km 128 Alto de o Lago 3ª Cat (8.4km a 4%), km 163 Alto de Folgueiras de Aigas 1ª Cat (9.7km a 6.7%) y el cierre de Categoría Especial en Puerto de Ancares de 12.7km a una media de 8.7%.
Entre Folgueiras y Ancares esta un descenso de 10 kilómetros y de inmediato se empieza a subir al puerto final, o sea que recuperación no habrá casi nada. Seguramente el penúltimo premio pueda ser un trampolín de ataque para no dejar todo para Ancares. Pero si todos se ponen cautos y nadie aprovecha entonces Ancares será un lucha durísima porque los primeros 8 y medio kilómetros son muy duros con rampas hasta del 18%. A unos 4 kilómetros de la meta el terreo se suaviza y retoma la dificultad en los últimos 1800 metros con una rampa del 12/% y cierre al 7.5%. Con ese cierre explosivo podríamos dar a Purito Rodríguez como ganador de etapa, pero de ahí a que suba posiciones en la general ya es otra cosa. Esperamos un duelo mano a mano entre Froome y Contador: que gane el mejor.