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América, Chivas: los conservadores

Carlos Bustos y Antonio Mohamed viven en constante presión por los equipos que dirigen Mexsport

En Coapa, Peláez pretende extenderle el contrato a Mohamed y en Verde Valle se habla de alcanzar la liguilla como meta para la temporada. Había otros tiempos donde para el América y para las Chivas quedar en segundo lugar era un evidente fracaso. Hoy, los tiempos parecen haber cambiado. Quizá es porque existe más competencia o porque han crecido otros equipos, que sin la fuerza mediática, tienen la capacidad deportiva y económica para pelear por el título. O tal vez se deba a que han entendido que la planeación, la conservación de los proyectos es el secreto del éxito en un club de futbol. Sea como sea, el América y las Chivas parecen más conservadores y cautos que en tiempos pasados.

LOS ANGELES -- En aparente crisis, el América afirma que apoyaría una extensión de contrato para Antonio Mohamed y en evidente crisis, el entrenador de las Chivas afirma que la meta radica, al menos, en alcanzar la liguilla. No sé cuándo, cómo o por qué, equipos como el América y las Chivas dejaron de entender al futbol y a la vida como un fracaso de no conseguir el título para el que fueron construidos y concebidos. La historia podría ser distinta hoy.

Y puede que no todo sea culpa de ellos. Los tiempos, evidentemente, han cambiado en el futbol mexicano. El poder de los llamados "equipo grandes" o populares se ha transformado en un mayor equilibrio de fuerzas. Han nacido otros con la misma fuerza deportiva y económica que, aún con menos pasión y capacidad mediática, son capaces de pelear por el campeonato. Hoy, está claro, son más los que levantan la mano por el máximo trofeo del futbol mexicano y el camino para los dos más populares es más complicado.

Supongo que en el América saben muy bien que desde que el balón empieza a rodar las expectativas son amplias. Y aunque es verdad que solo los proyectos a largo plazo, la continuidad y las decisiones que se toman con mesura terminan funcionando en un club de futbol, es un equipo que vive permanentemente en la urgencia del protagonismo. Al América no le basta una aproximación. Al América solo le satisface el título. Y la apuesta de Ricardo Peláez es darle toda la confianza que necesita Mohamed, incluyendo una difícil decisión tomada hace un par de semanas cuando rechazaron llenar la quinta plaza de un extranjero con la firma del afamado jugador brasileño Ronaldinho, que finalmente terminó en el Gallos Blancos de Querétaro. Peláez dice que fue una decisión económica. La verdad es que pudo haber sido una decisión deportiva. Como sea, le dieron un espaldarazo a su entrenador y ello es, hasta cierto punto, encomiable.

Y en Chivas, tras el 3-0 ante la U de G y oxígeno en medio de una tormenta en Monterrey ++partido aplazado++ se replantean las metas de la temporada. Carlos Bustos, el entrenador, dice que la liguilla es la meta. Jorge Vergara, el dueño, quiere la final y muchos se conforman con que Chivas aproveche estos meses para alejarse del tema del descenso. Chivas vive su realidad y también la irrealidad de un torneo que le permite muchas cosas. Es evidente que necesita de regularidad en su futbol y en sus resultados. No está para campeón, pero tiene nombres en su plantel e intenciones claras de meterse a la liguilla, puntos, estadísticas con la que se alejaría en la situación porcentual.

Para bien o para mal, América y Chivas, cada quien con sus propias ventajas y carencias, afrontan una realidad: Hoy es más difícil para ellos establecer su poderío dentro del futbol mexicano.


@Faitelson_ESPN