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El Ronaldinho que se fue al "cielo"... Con todo y balón

Todo estaba listo en la noche de pasión y jubilo que proponía La Corregidora, pero el astro brasileño envió lejos, muy lejos de la portería la pelota que hubiese marcado su consagración inmediata en México. Pero el penalti fallado puede ser lo menos importante en la presentación de Ronaldinho. Hay varias preguntas que sigue merodeando alrededor de su incursión con el Gallos Blancos de Querétaro. La principal: ¿Si habrá que esperar más de él, como ocurrió la noche del miércoles, en el tema comercial que en la parte deportiva?

LOS ANGELES, CA.-- Más allá del cielo, en la estratosfera, el zapatazo de Ronaldinho terminó desinflando el "globo" de la expectativa que había generado su presentación en el futbol mexicano.

Pero el penalti fallado puede ser lo menos importante en la noche de boletos agotados y pasión que propuso La Corregidora. Lo importante será saber que sigue ahora para el notable futbolista que ha llegado a "robarse" las portadas del futbol mexicano. Dos preguntas aparecen en el panorama tras los primeros 90 minutos de Ronaldinho en las canchas mexicanas. La primera: ¿Su llegada al Gallos Blancos tuvo y tendrá siempre más motivos comerciales y económicos que deportivos? Y la segunda: ¿El afamado futbolista brasileño está por encima de las decisiones y la disciplina que pueda ejercer un entrenador como Ignacio Ambriz?

Para empezar, lo de Ronaldinho no puede alejarse de un tema de mercadotecnia. El alto costo de su fichaje le significa al inversionista la posibilidad de hacer un buen negocio, con entradas al estadio, patrocinadores y supongo que alguna adecuación en el contrato de derechos de televisión. Ronaldinho es un negocio, pero en la medida en la que no rinda en la cancha, la "llama" del interés se irá extinguiendo. Me parece que cuando los dirigentes de Gallos Blancos tomaron la decisión sabían que primero era una cuestión mediática y luego llegaría, inevitablemente, una deportiva, primero por la gran clase que tiene (aún a sus 34 años) y segundo porque el nivel de la liga en México se lo puede permitir.

La segunda pregunta es más delicada: ¿Está realmente por encima del técnico? Conozco a Ignacio Ambriz. Es una gran persona, un buen entrenador y un tipo que se ha ganado una reputación en el futbol mexicano y como auxiliar de Javier Aguirre en su experiencia europea, incluyendo su aventura como parte del cuerpo técnico del Atlético de Madrid. Está claro, por otra parte, que la personalidad de Ronaldinho es imponente y que el entrenador tiene que admitir un "trato especial" cuando acepta que sea parte del grupo de dirigidos. Ambriz lo dejó jugar 90 minutos el miércoles por la noche cuando el brasileño tenía tres meses sin actuar en un partido oficial y sabiendo que el domingo tiene un juego de Liga, en Guadalajara, que es la prioridad en la campaña del club. En las próximas horas veremos si fue la decisión correcta y solo Ambriz y el propio Ronaldinho sabrán quien fue realmente el que tomó esa decisión.

El balón de Ronaldinho sigue volando alto, muy alto, lejos de las redes de la portería que debía agitar y lejos también de las pulsaciones que su figura generó alrededor de la noche de Copa que La Corregidora proponía. Por lo pronto, el negocio estuvo por encima de la parte deportiva y aparentemente, Ronaldinho también estuvo por encima de las decisiones de su propio entrenador.

@Faitelson_ESPN