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Diario del Capitán: jueves

Parecía un libreto salido de la imaginación de un guionista de Hollywood: en su último turno al bate del partido final de su carrera en el Yankee Stadium, Derek Jeter disparó imparable en la parte baja del noveno episodio que empujó la carrera de la victoria 6-5 sobre los Orioles de Baltimore Orioles.

Las cosas comenzaron mal para los Yankees de Nueva York, cuando los dos primeros bateadores del juego, Nick Markakis y Alejandro De Aza, le botaron la pelota al japonés Hiroki Kuroda, abridor por Nueva York.

Pero en el cierre de ese mismo capítulo, el Capitán se encargó de poner orden en la casa, con un doblete contra las cercas del jardín izquierdo que impulsó a Brett Gardner con la primera de los Yankees y luego aprovechó un error del segunda base Kelly Johnson para anotar el empate.

En el segundo volvió Jeter a la caja de bateo y falló en rodado al campocorto, al tiempo que abanicó en el quinto ante los envñios del abridor Kevin Gausman.

En el séptimo, con la pizarra 2-2, llegó a consumir con las bases llenas y puso delante a los Yankees con complicada rola al campocorto sobre la cual cometió error J.J. Hardy al tratar de buscar el out forzado por la intermedia.

En la jugada anotaron Ichiro Suzuki y el venezolano José Pirela, mientras que Brian McCann con elevado de sacrificio remolcó a Gardner y completó el racimo de tres que le dio ventaja de 5-2 a Nueva York.

Pero los Orioles reaccionaron en el principio del noveno ante el cerrador David Robertson con jonrones de Adam Jones, con uno a bordo, y de Steve Pearce, en solitario, para igualar las acciones.

Pirela abrió la parte baja con sencillo al izquierdo y Gardner lo puso en segunda con toque de sacrificio.

"Now batting for the Yankees, the shortstop, number 2, Derek Jeter. Number 2".

La Voz de Dios se escuchó entonces por última vez. La grabación de Bob Sheppard anunciando al Capitán desató una ovación ensordecedora.

Al primer lanzamiento del relevista Evan Meek, Jeter disparó cañonazo entre primera y segunda. Pirela dobló por tercera como una exhalación y se deslizó en el plato antes de que llegara el tiro de Markakis desde el jardín derecho. ¡Ganaron los Yankees 6-5!

Sus compañeros festejaban con él en medio del diamante, mientras que llegaban al terreno a rendirle homenaje leyendas del pasado reciente de los Yankees, como Joe Torre, Mariano Rivera, Bernie Williams, Jorge Posada y Andy Pettitte, miembros de una generación dorada que muere con el retiro de Jeter.
Entre tanto, los aplausos no cesaban desde el graderío, donde por doquier se veían carteles de agradecimiento y despedida para el Gran Capitán.

"Agradezco a Dios haber hecho a Derek Jeter un Yankee", decía uno que parafraseaba la famosa sentencia de Joe DiMaggio.

"Las leyendas nunca mueren" y "Gracias, Capitán" se leían también.
Pero quizás el mejor y más original de todos fue uno que rezaba: "Mi abuelo me contaba historias sobre Babe Ruth; yo le contaré a mis nietos historias sobre Derek Jeter".