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...Y el juego se llama: ¿Cómo frenar al América?

Monterrey, Tigres y Toluca son los principales rivales a los que podría encontrarse el América. Mexsport/Imago7

Tal parece que el torneo mexicano ha tomado ese rumbo. El América es un equipo práctico, seguro, que no arriesga ni emociona mucho, que va por los partidos y consigue los puntos. Hasta ahora, el torneo tiene su sello, su característica, su olor, su imagen, pero demos por contado que habrá rivales, que habrá contendientes que levanten la mano y que no son ellos --Tigres, Toluca o Monterrey-- quizá aparece el más importante de los factores en el campeonato mexicano: la irregularidad. Y el América podría ser rival del propio América...

LOS ANGELES, CA.-- Temprano, mucho más temprano de lo que imaginábamos, el torneo de futbol en México ha vuelto a establecer las condiciones de "la batalla". Y el enigma, el acertijo, la esencia misma del juego no puede llamarse de otra manera: ¿Quién y cómo puede frenar al América?

Los parajes irregulares del campeonato mexicano dejan siempre, sin embargo, muchos temas sin resolver y la famosa premisa de que una vez llegando a la fase de la liguilla, el torneo vuelve a empezar y cualquier cosa puede suceder. El mejor ejemplo lo acaba de poner el León en el torneo anterior. El campeón se clasificó a la liguilla con una campaña muy sombría y sorprendió en la fase final para ceñirse su segunda corona consecutiva. Podemos vivir con esa historia y también podemos tomar en cuenta que la distancia, si bien no futbolística, en cuanto a números, a la estadística real e irrefutable señala que el América es amo y señor del torneo y que es sin duda el gran avocado para ganar el campeonato.

El problema para aquellos que persiguen al América es que el cuadro de Mohamed se ha transformado en un "equipo frío", que si bien transmite poco, también se equivoca poco y que al final termina irradiando confianza en sus futbolistas, en sus aficionados y en sus publicistas. El América es un equipo práctico, seguro, que no arriesga ni emociona mucho, que va por los partidos y consigue los puntos. Hasta ahora, el torneo tiene su sello, su característica, su olor, su imagen.

Pero no hagamos un escándalo de ello: desde que rueda el balón en México, el América es un candidato natural al título, llegando como lo hace ahora o incluso con menos eficacia. El verdadero reto americanista comienza cuando suena el silbatazo inicial de los cuartos de final, no en la jornada 7, 10, 13 o 17.

La mediocridad de equipos que están a la par del América en el tema mediático y pasional --y aquí debemos incluir a Chivas, a Cruz Azul y a Pumas-- no ayuda demasiado, pero ello no quiere decir que otros como Toluca, Tigres y Monterrey, que han demostrado cierta valía y condiciones durante el torneo, no puedan terminar siendo un peligro para el América.

Los torneos en México, a diferencia de otros sitios en Sudamérica o en Europa, no suelen ganarse de punta a punta. Para ello, hemos inventado hasta un estigma, una "maldición", que destaca que "el líder general" no termina siendo el campeón.

Y si el América quiere rivales, seguro que los tendrá. Cualquiera de ellos, el equipo de Cardozo, el del 'Tuca' o quizá el de Carlos Barra o el de Tomas Boy, puede, en un juego a "matar o morir", terminar siendo el "héroe de la película". Y si no son ellos, podría ser hasta el propio América, siendo víctima de un "club" que siempre termina por establecer sus condiciones en el panorama futbolístico mexicano: el famoso y muchas veces invencible "Club Atlético de la irregularidad".

@Faitelson_ESPN