<
>

Golovkin al acecho de su próxima víctima

El azteca Marco Antonio 'Veneno' Rubio (59-6-1, 51 KOs) no tiene el glamour del boricua Miguel Cotto o del mexicano Julio César Chávez Jr., pero su alcurnia poco le importa al kazajo Gennady 'GGG' Golovkin (30-0-0, 27 KOs), empeñado en convertirlo en su próxima víctima para dar otro paso firme en su objetivo de "limpiar" la división mediana (160 libras).

La contienda entre ambos está prevista para el 18 de octubre en el StubHub Center en Carson, California. Allí estarán en disputa los cinturones absolutos avalados por la Asociación Mundial y la Organización Internacional (AMB y IBO), ambos en poder del imbatible GGG, además de la faja interina reconocida por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que pertenece al Veneno Rubio.

El cartel de invencible de GGG no es cuento de caminos. Él no es un invento de mercadotecnia ni heredero de un apellido ilustre. Las televisoras ni los promotores han tenido un trato preferencial con él, aún así su nombre ya se encuentra entre los primeros en el escalafón sin distinción de peso. ESPN lo coloca como el número siete, el sitio Boxrec.com lo ubica octavo e inexplicablemente The Ring Magazine no lo tiene entre los 10 primeros.

Golovkin ha enfrentado y vencido a todos aquellos que quisieron pelear. Es una especie de rara avis que no escoge rivales a conveniencia, hecho que consolida su reputación dentro del Arte de Fistiana.

Ante Rubio, el subcampeón olímpico de Atenas 2004 sale como amplio favorito. Su principal argumento es una pegada de concreto que ha puesto a dormir a sus últimos 17 rivales y a 27 de los 30 que ha enfrentado como boxeador profesional. Semejante desempeño le permite blasonar de ser el campeón en activo con el mejor porcentaje de nocauts con un 90 por ciento.

Con esos números no resulta extraño que en ocasiones de la sensación que sus rivales suben con miedo al entarimado. Esas son meras especulaciones, pero lo que es incuestionable es que los diez retadores que intentaron arrebatarle sus cinturones cayeron por la vía del cloroformo.

El último mortal que pudo terminar en pie ante GGG fue el argelino Amar Amari (14-12-1, 8 KO) el 21 de junio de 2008, en una pelea pactada a ocho asaltos.

Pero, y siempre los hay, en la confianza está el peligro. El kazajo no debe subestimar al Veneno Rubio, un púgil con vasta experiencia y que ha demostrado también que tiene dinamita en sus manos, al punto de ganar antes del límite 51 de sus 59 victorias.

No cabe duda que será un gran espectáculo donde se verán muchos golpes, escasa defensa y un final antes del límite de 12 asaltos. La expectativa está creada y ya están agotados los boletos por lo cual K2 Promotions ha abierto 'Standing Room Only' para que el fanático que no alcanzó un asiento pueda acceder a la función.

Mi apuesta es clara y sencilla: Golovkin gana por nocaut ante de la décima ronda.