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Casi un "Mesías" del futbol

Lionel Messi cumple 10 años como futbolista y lo hace en medio de las comparaciones que lo sitúan junto a los más grandes en la historia del futbol. Colocarlo junto a Pelé y Maradona, cotejarlo con ellos, no significa tomar un riesgo mayor a pesar de que el jugador del Barcelona no ha podido levantar el trofeo de una Copa del Mundo. Messi ha ganado todo lo que se puede ganar como un jugador de club y ha aportado en beneficio del juego su magia, su inteligencia, su velocidad, su profundidad y sus grandes condiciones en el campo. Cuidado, mucho cuidado, porque, sin darnos cuenta todavía, podríamos estar viendo al mejor de todos los tiempos en una cancha de futbol

LOS ANGELES, CA -- Diez años más tarde, Lionel Messi sigue peleando contra los mismos "fantasmas" de toda su carrera: uno se llama Pelé y el otro Maradona. Y mientras a Messi se le compara con esos dos "semidioses" del futbol, a Cristiano Ronaldo se le confronta con el propio Messi. En ese silogismo, parece estar explicado todo.

Tiene 248 goles y 21 títulos, que incluyen Ligas de España, Champions, Copa del Rey, Supercopa, Mundial de clubes y todo lo que se puede ganar con un club. Agreguemos 4 balones de oro, tres botines de oro, tres "Pichichis", una medalla de oro en Juegos Olímpicos, el balón de oro en Brasil 2014, pero todavía hay quien se atreve a decir que no tiene el derecho de respirar entre los más grandes futbolistas de este deporte porque no ha ganado un Mundial de Futbol. ¡Increíble! ¿O no?

Yo partiría desde el hecho de que a Messi no se le puede medir únicamente en números y en estadísticas frías. Y eso que sus números y estadísticas son algunas de las "más calientes" en la historia del futbol y de todo el deporte. Imagínese usted: a sus 27 años, ha ganado todo lo que se puede ganar como un jugador de un club y está por convertirse en el máximo anotador en la historia de la Liga de España.

Decir que Messi está a la altura de Pelé y de Maradona no es ningún disparate. Los tiempos han cambiado en el futbol. Lo que antes era una necesidad o una prioridad, hoy no lo es tanto. Anotar goles y mantener estadísticas saludables con selecciones se ha convertido en un tema hasta cierto punto trivial, sobre todo por la cantidad de juegos que celebra cada equipo nacional y en cambio, la competencia del futbol europeo es reconocida como la más prestigiosa del mundo.

Pero entre tantos números, copas, campeonatos y comparaciones, hemos descuidado, quizá, el aspecto más importante: la capacidad mental que tiene Messi en la cancha, la manera en la cual siempre piensa y desarrolla sus habilidades antes que sus rivales y compañeros de juego, la inteligencia que derrocha sobre el campo, la sencillez de la persona, su limpieza fuera y dentro de la cancha y su conexión romántica con el futbolista antiguo que ha jugado solo para una camiseta. Messi es más que un futbolista que levanta trofeos, celebra goles y aparece en las portadas de los diarios y las revistas de sociales. Messi no necesita quitarse la playera para enseñar los músculos y vender besos a través de las redes sociales. Messi es uno de esos pocos motivos por los cuales el juego puede seguir enorgulleciéndose.

Le falta un Mundial. Correcto. El Mundial es, después de todo, el sitio que termina encumbrando a los grandes futbolistas de todas las épocas, pero aún así, sería demasiado egoísta, simple y vacío no darle una oportunidad de competir en ese nivel. El simple hecho de que hoy su nombre se debata con el de Pelé y Maradona abre una duda poderosa e inquietante. Por lo pronto, dediquémonos a apreciar cada momento, cada segundo de este fenomenal futbolista, una de las pocas "bellas artes" que existe en un simple juego llamado futbol.

@Faitelson_ESPN