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A-Rod: ¿Cuál era la necesidad?

SANTO DOMINGO --- Alex Rodríguez vuelve a meter la pata... y de qué manera. O al menos, ahora nos enteramos de otra artimaña del antesalista de los Yankees de Nueva York durante el turbulento proceso por el que fue suspendido por 162 partidos por las Grandes Ligas.

Después de negar una y un millón de veces el uso de sustancias para mejorar el rendimiento tras su contratación con los Yankees, Rodríguez nuevamente es descubierto y nada más y nada menos que por la DEA.

En medio de sus arrogantes testimonios a la prensa en medio del proceso de suspensión por el caso Biogenesis, Rodríguez amenazó una y un millón de veces con llevar el caso hasta las últimas consecuencias.

Rodríguez dijo que demandaría a los Yankees y cumplió, dijo que demandaría a los médicos del equipo y así lo hizo... pero igualmente tuvo que retirar cada una de esas demandas.

En el interrogatorio al que tuvo acceso primero el Miami Herald, Rodríguez confesó a la DEA su prolongado y reiterativo uso de esteroides, palabras exactas usadas por MLB cuando decidió suspenderlo por 211 partidos.

Mientras todos los involucrados en el caso Biogenesis escaparon con sanciones de 50 partidos (y Ryan Braun con 65), Rodríguez recibió un castigo ejemplar.

Pero resulta que justo en medio de todo el proceso de conseguir la reducción de la suspensión original, Rodríguez llegó a un acuerdo con las autoridades federales para por un lado admitir que todo de lo que se le acusaba era cierto y por el otro delatar a todo el que le sirvió de puente para adquirir las sustancias, incluyendo su primo Yuri Sucart.

¿Por qué una persona atrapada con las manos en la masa como Alex Rodríguez va mantener una posición insostenible tal y como lo hizo? Eso solo lo puede responder el mismo Rodríguez.

De lo que no cabe ninguna, ni siquiera la más mínima duda, es que su legado y su imagen han quedado absoluta y totalmente destrozados.

De hecho, no me sorprendería si los Yankees encuentran la manera de mantenerlo totalmente alejado del equipo, aun ya cumpliendo su suspensión y aun teniendo US$61 millones restantes en su contrato para los próximos tres años.

Alex Rodríguez pudo haber cumplido 50 partidos de suspensión si admitía lo que finalmente tuvo que terminar de admitir, en vez de eso se metió en una camisa de 11 varas de la que probablemente nunca saldrá.