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Por qué PGA Tour es mejor que el Europeo

McIlroy no ha perdido la oportunidad de correr la Race to Dubai Getty Images

BUENOS AIRES -- Difícil de explicar. Así son las finales de la Race to Dubai, serie de cuatro torneos que definen las posiciones en el European Tour cada temporada.

Cuando en 2007 el PGA Tour presentó sus playoffs por la Fedex Cup pocos entendían de qué se trataba este sistema de puntos, pero por lo menos quedaba claro quiénes podían tomar parte de esos cuatro certámenes finales y cómo iban quedando eliminados los jugadores.

Pocos años más tarde, en Europa nació la Race to Dubai y este año las damas empezaron a disputar la Race to CME Global. Sabido es que los europeos por problemas de clima no pueden jugar en muchos lugares del continente en esta época del año, además que en una inteligente movida que comenzó hace más de 25 años, el circuito ha expandido su campo de acción a Asia para buscar no solo donde jugar, sino también para captar los dólares que sobran en muchos países en donde hubiera sido impensado jugar hace poco tiempo.

Al igual que la FedexCup, la Race to Dubai consiste en cuatro certámenes sin corte que reparten un total de más de 28 millones de dólares y que se juegan en China, Turquía y que terminan con el DP World Championship en Dubai. Lo difícil de entender de la serie es que no todos pueden jugar todos los torneos. Ustedes me dirán que en la Fedex Cup tampoco todos juegan todos los torneos y tienen razón, pero en este caso la cuestión es diferente.

El BMW Masters es el que abre la serie y allí participan 78 jugadores que surgen de los ubicados en los primeros 60 lugares de la Race to Dubai, a los que se les suman algunos jugadores invitados de China. Suena raro que jugadores que no han formado parte del circuito a lo largo del año puedan jugar un torneo tan importante, pero el dinero del sponsor hace que esto sea posible. Hasta allí vamos bien, pero el torneo que sigue es el HSBC Champions, que por ser uno de los cuatro World Golf Championships, tiene reglamento propio. Allí juegan solo los ganadores de algunos torneos de todos los tours del mundo que forman la Federación Internacional de PGA Tours y el field de 78 jugadores deja afuera a muchos de los que empezaron las finales de la RACE to Dubai la semana previa. Para ponerles un caso, Emiliano Grillo clasificó para las finales, terminó en el 8º lugar en el BMW Masters y se tuvo que ir de vacaciones una semana para esperar por el siguiente torneo ya que no entraba para el HSBC.

Luego de eso, los jugadores se trasladan a Turquía, en donde no solo juegan esos 60 que empezaron las finales, sino que la organización se guarda el derecho de invitar a jugadores amateurs de su país y a figuras como Colin Montgomerie, diseñador del campo y actual jugador del Champions Tour.

Por último, el tour se mueve a Dubai, en donde allí sí solo toman parte los 60 mejores del año.

Me da la impresión que este calendario debería ser revisado y que por lo menos hagan un enroque entre el BMW y el HSBC, tomando solo los últimos 3 torneos como parte de las finales y de esa forma permitir que los 60 mejores puedan jugar las tres semanas en forma consecutiva. Lo de las invitaciones será inevitable y como les decía antes, es difícil decirle que no a alguien que está poniendo la cantidad de dinero que aportan los sponsors. Aquí es donde queda demostrado una vez más por qué el PGA Tour sigue siendo el mejor circuito del mundo por lejos.

Como última cosa, lo que tendrán que revisar los ejecutivos en el European Tour es el sistema de puntos de estas finales, porque este año Rory McIlroy podría no haber jugado ni un solo torneo de las finales e igual ganar la Race to Dubai.

Como verán, son muchas las cosas para revisar.