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Pulido y Tigres han "pateado" la inteligencia

Por la mañana, era jugador del Levadiakos griego. Al mediodía, Tigres mostraba documentos del TAS donde el futbolista debía volver a negociar con la institución. Es un tema que ha rebasado a todos: al jugador y a sus representados, a Tigres y a sus dirigentes. Un tema que ha dejado lo futbolístico para transformase en una cuestión de orgullo y de capricho. La telenovela entre Alan Pulido y Tigres continua, como una vergüenza...

LOS ANGELES, CA.-- Parecía, solo parecía que la historia de Alan Pulido encontraría después de todo, un "final feliz". Y no fue así. Por la mañana, un equipo griego de mediana a baja categoría anunciaban que lo tenía asegurado como un refuerzo de invierno. Unas horas más tarde, Tigres filtró una resolución del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS) donde se pronunciaba a favor de ellos y obligaba al futbolista a regresar a la mesa de las negociaciones.

Y lo peor de todo, el joven futbolista, promesa de Tigres, del futbol mexicano podría alargar aún por más tiempo su alejamiento de las canchas.

Toda una telenovela alrededor de un jugador de 23 años que ha anotado 20 goles en 93 partidos de la primera división del futbol mexicano. Un futbolista que fue parte de la convocatoria de México en el último Mundial y que por un mal asesoramiento, caprichos, venganzas, orgullos, intereses y dinero, el 'maldito' dinero, permanece lejos del sitio donde tendría que estar un futbolista de sus características y de su edad: en la cancha.

Pulido se equivocó desde el principio: faltó a un orden disciplinario, perdió la humildad con nada y provocó el enfurecimiento de su entrenador --Ricardo Ferreti-- y de las autoridades del equipo. Pero si el jugador ha sido inmaduro y poco inteligente, Tigres ha sido peor en todo este asunto.

Una entidad del tamaño de Tigres, con su poderío económico, con la representatividad de una casa de estudios tan importante y seria como la Universidad de Nuevo León, no puede actuar así con un chico que ha sido mal influenciado y que ha perdido piso en su corta y hasta ahora inexpresiva carrera. Yo esperaba que Tigres, que el ingeniero Rodriguez, que Miguel Ángel Garza, que Mejía Barón, que Ferreti, entendieran que tampoco ganan nada frenando las ambiciones de un futbolista.

Hay que sentarse en la mesa y negociar; hay que dejar de lado el orgullo. Las dos partes tienen que ceder. El futbolista que debe entender que necesita jugar, estar en la cancha, patear el balón, meter goles si quiere continuar con su esperanzadora trayectoria y el club, Tigres, el equipo, correcto, que lo formo, que le dio oportunidades, pero que no puede mantener a un futbolista por la fuerza cuando él no quiere seguir en la institución. Hace falta ser inteligentes. Y ninguno de los dos, ni Pulido ni Tigres, han sido inteligentes.

@Faitelson_ESPN< /p>