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México relajada, Cuba bajo presión

SAN JUAN - Hace un año, le tocó a México recibir a Cuba en su regreso a las Series del Caribe tras más de medio siglo de ausencia y lo hizo a palo limpio.

Un año después, vuelven a ser los mexicanos quienes abren el calendario ante los cubanos, aunque esta vez los batazos brillaron por su ausencia.

Pizarra estrechísima de 2-1, nueve hits entre ambos equipos y dominio casi absoluto del pitcheo, aunque al igual que un año atrás, victoria azteca.

Para seguir añadiendo coincidencias, Freddy Asiel Álvarez, abridor por Cuba, fue el mismo que en el 2014 inició el choque.

Tanto Álvarez, como el zurdo Anthony Vásquez, abridor por los Tomateros de Culiacán, dominaron a su antojo mientras estuvieron sobre la loma del Hiram Bithorn, aunque ambos se fueron sin decisión, dejando todo en manos de los relevistas.

Y un bateador salido de la banca, Walter Ibarra, se vistió de héroe con el hit remolcador de la carrera del desempate, en el cierre del séptimo, ante el zurdo Liván Moinelo.

Los jugadores mexicanos se vieron con oficio, demostrando el crecimiento del béisbol en aquel país en los últimos años hasta el punto de dejar de ser ya la eterna Cenicienta del torneo para convertirse cada vez más en un contendiente poderoso al título.

México busca su tercera corona en años consecutivos y cada vez con un club diferente, pues en el 2013 fueron los Yaquis de Obregón y en el 2014 los Naranjeros de Hermosillo.

Ahora llegan los Tomateros de Culiacán, que como franquicia archivan dos títulos en clásicos caribeños, en 1996 y 2002, y que a decir de su manager Benjamín Gil, vienen en busca del tercer lauro para el equipo, sin importar lo ocurrido hace uno o dos años atrás.

México, aparte del siempre importante primer golpe, está beneficiado por el calendario, pues después de juegue ante los Cangrejeros de Santurce en la segunda jornada, tendrá un día de descanso, antes de encarar sus últimos dos compromisos de la etapa clasificatoria.

La derrota, aunque apenas es el primer partido, deja a Cuba con mucha presión, pues deberá enfrentar en días consecutivos a República Dominicana, Puerto Rico y Venezuela, ya prácticamente sin margen para nuevos fracasos.