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A-Rod se destapa... a medias

Ya sabemos a qué se dedicó Alex Rodríguez durante su año de suspensión de Grandes Ligas.

En un extenso artículo del escritor JR Moehringer para ESPN The Magazine, Rodríguez describe su año fuera del béisbol al cumplir con su sanción de 162 partidos y cómo lidió con la suspensión, incluyendo sesiones con un psicoterapeuta, y la forma en que espera regresar al campo de juego.

Rodríguez habla de asistir a clases y a tertulias universitarias, de enfocarse en su familia y, principalmente, de atravesar un proceso de análisis personal sobre los errores cometidos.

En una de las pocas citas utilizadas en el artículo, A-Rod deja en suspenso su motivo para haber utilizado sustancias para mejorar el rendimiento, pero dicho uso quedó confirmado al mencionar su reunión con agentes federales el año pasado, donde finalmente admitió haberlas tomado desde finales de 2010 hasta octubre de 2012.

"Tenías ases en la mano. Ases. En la mano. Y de alguna manera, perdiste la mano", cita Moehringer a Rodríguez refiriéndose a sí mismo. "Podrías haberte retirado hace años. Podrías haberte dejado crecer la barba, engordado, y habrías concluido una carrera de la cual te sentirías orgulloso, con puesto garantizado en el Salón de la Fama. Pero no. Había que... tenías que..."

A-Rod no dio detalles. No discutió sus motivos.

Incluso llegó a cuestionar la potencia de las sustancias provistas por el ahora encarcelado Anthony Bosch, ya que durante su consumo tuvo los peores números de toda su carrera.

En el artículo se mencionan sus largas noches de insomnio, repletas de autoacusaciones, y su sueño de regresar a un campo de béisbol. Habló de un año muy doloroso y muy humillante, y dijo que lo peor de todo es que gran parte fue su propia responsabilidad.

Sobre su reunión con Rob Manfred, Rodríguez afirmó que se dedicó a hacer todo lo que el nuevo comisionado de Grandes Ligas le solicitó. En cuánto a qué fueron esas cosas, sólo podemos especular, pero sabemos que Manfred dijo que ya todo es asunto cerrado y que Rodríguez tiene el derecho a resumir su carrera.

Además de mencionar docenas de llamadas telefónicas para pedir disculpas, Rodríguez dice que ahora está en un buen lugar en su vida y que llegó el momento, en particular por honrar a sus hijas, de "dejar de hacer trampa".

Lo que comenzó el día anterior con una carta de disculpas dirigida principalmente a los aficionados del béisbol, trasciende un poco más en el artículo de la revista, pero la realidad es que aún permanecemos a oscuras.

Nunca fue un gran secreto que Rodríguez efectivamente utilizó esteroides, pero el dónde, el cuándo, el cuánto, y quizás lo más importante, el porqué, quizás es algo que jamás sabremos.