<
>

Correa saludable y emocionado de regresar

Carlos Correa, 20, fue la primera selección del sorteo de 2012 Mark Cunningham/MLB Photos/Getty Images

DUNEDIN, Flo. -- Quizás si se hubiese deslizado en tercera base un poco diferente en junio pasado, estaríamos hablando de otra historia diferente sobre Carlos Correa en esta primavera.

Debatiendo si estaba listo para las Grandes Ligas ahora mismo. A los 20 años.

Debatiendo si es justo para los Astros enviar a un jugador así, con todo lo que ya ha conseguido, de vuelta a las menores por razones de negocios, no por razones de béisbol.

Pero podemos guardar esos debates para otro día, porque la historia importante para este verano es que Carlos Correa está saludable nuevamente. Él es la selección número 1 del sorteo de 2012. Él es el prospecto número 3 según Keith Law. Y más que nada, el campocorto está de vuelta en un campo de béisbol, poco más de ocho meses después de fracturarse la fíbula en un deslizamiento en tercera base.

"Me siento bien", dijo Correa el lunes. "Me siento saludable. Estoy listo para jugar de nuevo".

El pasado 21 de junio, un torpe deslizamiento finalizó la segunda temporada dominante consecutiva de Correa en las ligas menores. Como jugador de 19 años en la California League, de Clase A, estaba bateando .325/.416/.510 al momento de la lesión. El año anterior, como uno de los jugadores más jóvenes de la Midwest League, también clase A, produjo un incredible línea de .320/.405/.467...a los 18 años.

Así que cuando se lesionó el pasado junio, una sensación de alarma sacudió la oficina central de los Astros de Houston. No duró mucho.

"Sicológicamente, una lesión como esa puede tocar a algunos muchachos", dijo el asistente de gerente general David Stearns el lunes. "Pero desde el momento en que le sucedió, él dijo, 'voy a estar bien'. Es un muchacho extraordinariamente duro mentalmente. Es bastante impresionante".

"Hay una buena historia que te puedo contar sobre él", dijo el nuevo manager A.J. Hinch. "Se rompió su tobillo, ¿verdad? Por lo que deslizarse es fuerte. Correr las bases es duro. Uno realmente no sabe cómo va a reaccionar un muchacho. Por lo que el otro día en Jupiter le dije: 'te voy a poner como corredor emergente', para ver cómo lo iba a manejar sicológicamente. Y me dijo: 'Ok. ¿De qué estás preocupado?'".

"Su reacción", agregó Hinch, "fue: 'no hay problema'. No había miedo, no importa la posición. No había estado en un diamante desde el día en que se lesionó. Eso es impresionante".

Pero si eso fue una prueba, Correa nunca tuvo una duda de que pasaría. Aún cuando se encontró deslizándose en segunda momentos más tarde, tratando de romper una doble jugada, nada de eso le cruzó por la mente, dijo, que haya algo de temer.

"Tenía que deslizarme, para romper la doble jugada, y eso hice", dijo Correa. "Y después de eso, que era un juego".

Con sus 6'4" y 205 libras, Correa genera comparaciones con Troy Tulowitzki. Pero aún más impresionante es la presencia madura de Correa, en un campo en el que es el jugador más joven del terreno.

"Estoy impresionado de cuán buen compañero es, basado en toda la atención que recibe", dijo Hinch. "Y eso le va a permitir adaptarse y ajustar cuando llegue aquí a la escena de las Mayores. Confío en su madurez y su verdadero entendimiento de lo que va a necesitar para ser exitoso".

Correa siempre ha escogido las mentes de jugadores como Carlos Beltrán y Yadier Molina cuando ha tenido una oportunidad de estar cerca de ellos en su natal Puerto Rico. Esta primavera, Correa se ha apegado al campeón bate José Altuve, para tener más lecciones de béisbol de Grandes Ligas. Pero su lección más valiosa, dijo el joven, fue aprendida de su experiencia de estar lesionado, y extrañar un deporte que juega con tremenda pasión y entrega a una corta edad.

"Cuando uno está jugando todos los días, uno lo toma por sentado", dijo. "Así que cuando te lesiones, uno dice, 'me gustaría estar ahí jugando ahora mismo'. Entonces, uno lo aprecia aún más. Y eso es lo que hago ahora. Juego ahora el juego con aún más pasión de lo que acostumbraba...Ahora, juego cada juego como si fuera mi último. Amaba mucho el béisbol antes. Pero ahora lo amo más ahora".

Correa se fue de 2-0 el lunes, bajando su promedio de la primavera a .333. Pero uno de los outs fue una línea por lo profundo con etiqueta de extrabases que fue robada por el jardinero izquierdo Chris Dickerson. Correa finalizó el partido con una deslumbrante jugada que requería un rápido primer paso, un viraje de 360 grados y un fuerte tiro desde la parte profunda del jardín corto para sacar a Steve Tolleson. Una jugada que no muchos tipos de 6'4" en la historia podrían hacer.

"Bastante gracia", dijo Hinch. "Mostró alcance, ritmo corporal y un brazo certero desde una posición fuera de balance. Es una jugada avanzada para un muchacho joven".
Pero mejor que vaya acostumbrándose a eso. Viene mucho más de Carlos Correa.