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Olivera, entre Padres, Bravos y ¿Marlins?

El interés que despierta el jugador de cuadro cubano Héctor Olivera entre varios equipos de Grandes Ligas viene a despejar las dudas sobre la salud del pelotero de 29 años.

La pasada semana corrieron rumores de que Olivera, quien defendió la intermedia de la selección cubana en certámenes internacionales, necesitaría una operación Tommy John para reparar su codo derecho, algo que el propio jugador desmintió.

Según cazatalentos que le han visto, Olivera estaría listo para saltar directamente a las Grandes Ligas, como hicieron anteriormente sus compatriotas Alexei Ramirez, Yoenis Cespedes y Jose Abreu, sin escala en las Menores y causar un impacto inmediato en el equipo que se lo lleve finalmente.

Fuentes cercanas al pelotero indican que estaría buscando un contrato de 70 millones de dólares, aunque hasta el momento las ofertas que se manejan fluctúan entre los 40 y 50 millones, de cualquier manera una apuesta arriesgada por alguien que jamás ha visto un pitcheo de las Mayores y que cumplirá 30 años el mismo día en que comienza la temporada regular.

Olivera deshoja la margarita, mientras varios equipos se disputan sus servicios.

Los Padres de San Diego y los Bravos de Atlanta son, de acuerdo con reportes de prensa, los conjuntos más interesados en contratarlo, aunque la lista incluye también a los Marlins de Miami, Dodgers de Los Angeles y los campeones actuales Gigantes de San Francisco.

Los Padres y los Bravos tienen una necesidad clara de un intermedista, aunque Olivera también puede desempeñarse en la antesala.

San Diego, con claras intenciones de pelear hasta la postemporada, a juzgar por los movimientos realizados por la gerencia durante el invierno, tiene proyectado a Jedd Gyorko como su segunda base titular, un bateador que tras un debut prometedor en el 2013, vio sus números reducidos drásticamente en el 2014.

Asimismo, en tercera base figuran el venezolano Yangervis Solarte y Will Middlebrooks, ambos ofensivamente por debajo de los promedios normales que se requieren para esa posición.

Y los Bravos cuentan por ahora con el veterano venezolano Alberto Callaspo, un hombre que promedia seis jonrones y 40 carreras impulsadas por campaña en nueve años en las Mayores.

Inexplicablemente, los Dodgers y los Marlins aparecen entre los interesados en el cubano, aunque la idea de contratarlo no parece tener mucho sentido.

La novena angelina tiene a un establecido como Howie Kendrick en la intermedia y al dominicano Juan Uribe en la antesala, más el también cubano Alexander Guerrero, un recio bateador, pero pobre fildeador que por razones contractuales no puede ser bajado a las Menores.

Así que sumar a Olivera en un róster que cuenta también con el versátil Justin Turner no tiene mucha lógica.

Lo mismo ocurre con los Marlins, donde hubiera sido ideal hace unos meses, para forzar combinación alrededor del segundo saco con Adeiny Hechavarría, con quien jugó en el equipo Santiago de Cuba.

Pero los peces obtuvieron en canje al veloz Dee Gordon para defender la intermedia y al venezolano Martín Prado para la antesala, quienes además tienen ya garantizados puestos claves dentro de la alineación de Miami.

Y no se pagan 40, 50 millones de dólares para tener a un hombre en la banca, a la espera de que los titulares fallen o se lesionen, por mucho que el público mayoritariamente cubano de la Capital del Sol quiera ver siempre en el equipo de la ciudad a cada compatriota que escapa de la isla.