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Concacaf es de Blatter

El suizo Blatter buscará seguir al mando de la FIFA Getty Images

MÉXICO -- Uno es un príncipe de Jordania, el otro es presidente de la Federación de futbol de su país y el tercero tiene un Balón de Oro en su casa.

Al bin Al-Hussein puede tener mucha experiencia en el futbol, al menos eso se interpretaría de quien es vicepresidente de FIFA desde 2011. El holandés Michael van Pragg ha lanzado cuestionamientos que llegan muy cerca de la verdad y responsabilizan a Sepp Blatter del vergonzoso nivel de credibilidad de FIFA. Luis Figo ofrece mejor y mayor distribución de los ingresos del organismo que se acaban de anunciar por encima de los dos mil millones de dólares y ganancias de 337 millones de dólares.

Y luego está Blatter, a quien le pagan un salario "dentro del rango" de lo que reciben ejecutivos de multinacionales comparables con los ingresos de FIFA.

Desde que llegó a FIFA procedente de la compañía suiza de relojes Longines, de la que era director de relaciones públicas, Blatter fue logrando una importante cuota de poder en el mundo del futbol. Aprendió a tejer la telaraña política de la mano de su mentor Joao Havelange, de quien fuera secretario general por 17 años. Havelange fue quien inventó el mejor método para perdurar en el poder, Blatter sólo se aprovecha de los beneficios.

FIFA está compuesta en su mayoría por federaciones que necesitan de la asistencia económica para que sus administraciones subsistan. Las elecciones para presidente de FIFA las definen la mayoría.

Son 209 las asociaciones que integran el máximo organismo del futbol. Agrupadas estas en confederaciones que, en orden por la cantidad de los miembros que las componen son: africana, 56 miembros; europea, 52 asociaciones; asiática, 47; Norteamérica, Centroamérica y Caribe, 41 federaciones; Oceanía con 14 y Sudamérica con diez. Cada una aporta un voto en el Congreso de FIFA.

Brasil, que es dueño de cinco títulos mundiales, tiene un voto en el congreso. Vanuatu tiene los mismos votos que Brasil. Para llegar a la silla presidencial en FIFA no es necesario convencer a Francia, Inglaterra o Suiza de las virtudes del candidato y sí enamorar a Bolivia, Bhután o Bermuda. Naciones que representan a la mayoría necesitada de asistencias económicas.

Los tres contendientes a la silla de Blatter buscan darse a conocer ante los delegados al congreso. Los teléfonos de las federaciones de países de pobres recursos han pasado días inusuales. Ahí puede sonar el teléfono por la llamada de un galáctico como la de un descendiente, en 43ra generación, del profeta Mohamed. De Blatter con un correo electrónico bastaría. El presidente actual tiene línea directa y durante su período ha podido trabajar con cuidado su relación con cada una de las asociaciones que a él le importan.

Van Pragg ha cuestionado duramente la conducción de FIFA durante los últimos años. FIFA ha deteriorado su imagen. Sensación que acompaña buena parte de sus colegas en Europa. Pero a Blatter poco le inquieta una asociación que no podría por sí sola, condicionar las elecciones. A Blatter le interesan las asociaciones que requieren de los fondos de FIFA para subsistir. Esas están en África, Asia o el Caribe y Centroamérica.

"El continente africano está unido en apoyo a Blatter" se repetía en el congreso de la confederación africana en enero pasado. El proyecto GOAL ha desparramado una cantidad inédita de ayuda para ese continente desde 1998, cuando Blatter llega a la presidencia. Esta ayuda es la que convierte a Blatter en un africano más.

La misma que ha regado por Centroamérica y el Caribe para asegurarse afirmaciones contundentes de apoyo. Como la que recibirá en abril en Bahamas, en el congreso de Concacaf. Ahí, Blatter recibirá el empuje que probablemente obligue a Figo, al Príncipe de Jordania y al presidente de la federación holandesa a desistir.

"Lo que nos digan ellos, son solo promesas", me dice un dirigente del futbol de la región. "Blatter ya nos dio cosas tangibles", continúa. Otra fuente afirma que "Concacaf, con excepción del presidente de la federación de Estados Unidos que apoya al Príncipe, votará a Blatter en la elección para presidente de FIFA". Cuarenta votos, así nomás. Porque el aparato oficialista es muy difícil de derrotar sólo con buenas intenciones.