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Quién es quién en la legión venezolana

Estos son los 66 venezolanos que comenzaron arriba en la nueva temporada de Grandes Ligas y el papel que cada uno cumple en su equipo.

Alexi Amarista (SS, Padres de San Diego). Tiene su primera oportunidad protagónica. Visto como posible campocorto titular hace un mes, ha empezado como parte de un platoon con Clint Barmes, dependiendo de la mano del pitcher rival. Como es zurdo, eso debería garantizarle mayor tiempo de juego.

Elvis Andrus (SS, Vigilantes de Texas). Un indiscutible en Texas. Ha prometido desquitarse de varias cosechas ofensivas a la baja.

José Altuve (2B, Astros de Houston). Inicia la defensa del título de bateo que conquistó en la Liga Americana.

Hénderson Álvarez (P, Marlins de Miami). La lesión de José Fernández y el buen desempeño que tuvo la temporada pasada le dieron el puesto como número uno en la rotación de los peces.

José Álvarez (P, Angelinos de Los Ángeles). Se ganó otra oportunidad en las mayores. Todavía es joven y viene de obtener el premio al Pitcher del Año en Venezuela.

Oswaldo Arcia (OF, Mellizos de Minnesota). Mudado del right al left, en Minnesota esperan por una cosecha de 20 jonrones, por lo menos.

Luis Avilán (P, Bravos de Atlanta). Recuperó su estatus de bigleaguer con un sólido spring training, que le dio un sitio en el bullpen como especialista zurdo.

Rafael Betancourt (P, Rockies de Colorado). Reaparece después de 17 meses, dejando atrás la cirugía Tommy John y la meta de convertirse, el 29 de abril, en el primer pitcher cuarentón nacido en la tierra de Luis Aparicio todavía activo.

Andrés Blanco (INF, Filis de Filadelfia). Compartirá con su compatriota César Hernández en la banca de los cuáqueros.

Grégor Blanco (OF, Gigantes de San Francisco). En la alborada de esta justa jugará a diario en la pradera derecha, por la lesión de Hunter Pence. Luego deberá convertirse en el cuarto jardinero de los campeones mundiales, para rotarse por todo el outfield.

Asdrúbal Cabrera (SS, Rays de Tampa Bay). Dice su manager Kevin Cash que está de vuelta a sus buenos viejos tiempos, cuando defendía a los Indios. Si recuperó su alcance en el short y batea como entonces, conseguirá el contrato multianual que no pudo obtener esta vez.

Miguel Cabrera (1B, Tigres de Detroit). Y si por primera en tres temporadas está libre de lesiones, ¿qué puede esperarse de él? ¿Otro título de bateo? ¿Acaso otra Triple Corona?

Alberto Callaspo (INF, Bravos). Iba a ser el camarero titular, pero un desempeño lento en los juegos de exhibición le envió a la reserva, como utility.

Carlos Carrasco (P, Indios de Cleveland). Va al año de su consagración, con un nuevo contrato multianual, ya multimillonario y sin reservas que le hagan dudar de su talento para sacar outs. Es el número dos en su rotación.

Francisco Cervelli (C, Piratas de Pittsburgh). Por primera vez jugará todos los días. Y estará en un equipo con aspiraciones. Son motivos para festejar su salida de los Yankees.

Robinson Chirinos (C, Vigilantes). También asume la titularidad por primera ocasión en su carrera.

Alcides Escobar (INF, -Reales de Kansas City). ¿Cuándo le darán el Guante de Oro que merece? Viene subiendo su average y sus bases robadas, conforme gana en experiencia.

Eduardo Escobar (INF, Mellizos). No empezó como regular, pero tampoco lo hizo en 2014 y entonces terminó con 35 tubeyes, gracias a su capacidad para abrirse paso en varias posiciones.

Edwin Escobar (P, Medias rojas de Boston). Está en la lista de incapacitados, esperando recuperarse para probar suerte como relevista.

Wilmer Flores (INF, Mets de Nueva York). Quiere demostrar que es capaz de compensar su menor alcance, producto de su corpulencia, con una eficiencia que sirva para acompañar la gran ofensiva que le auguran a corto plazo.

Freddy Galvis (SS, Filis). Gran compromiso: su primera experiencia como pelotero de todos los días es sustituyendo nada menos que a Jimmy Rollins, una leyenda en Filadelfia.

Avisaíl García (OF, Medias Blancas de Chicago). Comienza en el medio del lineup y en el jardín derecho, como durante tanto tiempo hiciera su compatriota Magglio Ordóñez.

Jeanmar Gómez (P, Filis). Prueba una nueva organización, con la posibilidad de abrir y relevar, según las necesidades de manager Ryne Sandberg.

Carlos González (OF, Rockies). Si elude las lesiones, ¿será este, por fin, el año del 30-30 que le auguran desde la adolescencia?

Marwin González (INF, Astros). No sólo será el principal utility en la banca, sino que eventualmente puede ayudar en tercera contra algunos lanzadores zurdos.

César Hernández (INF, Filis). Filadelfia quiere que sea el camarero dos veces por semana, a fin de mantener fresco y productivo a Chase Utley.

Félix Hernández (P, Marineros de Seattle). El as indiscutido en la embajada nacional, está en busca de los 2.000 ponches y su segundo premio Cy Young.

Óscar Hernández (C, Diamondbacks de Arizona). Fue tomado en el draft de la regla 5 y se fracturó el hueso ganchoso. Regresará a finales de abril o comienzos de mayo, y entonces Arizona decidirá si se queda arriba o si regresa a Tampa Bay.

Jonathan Herrera (INF, Cachorros de Chicago). Se ganó su puesto como utility en el equipo de Joe Maddon.

Odúbel Herrera (OF, Filis). Otro regla 5. Su velocidad y contacto han cautivado a Filadelfia. Nunca había sido jardinero a tiempo completo, hasta que probó y triunfó en la pelota invernal.

Ender Inciarte (OF, Diamondbacks). Va a jugar con frecuencia, prometió el manager Chip Hale, incluso si no es dueño de una posición fija.

Omar Infante (2B, Reales). La duda está en las astillas óseas que le causan dolor en el codo derecho, aunque él ha dicho que jugará con la molestia, hasta finalmente operarse al final de la temporada.

Maicer Iztúris (2B, Azulejos de Toronto). Empieza lesionado, pero la posibilidad de disputar la intermedia al salir de la lista de incapacitados.

César Jiménez (P, Filis). Obtuvo un nuevo chance de mostrarse como especialista zurdo con los cuáqueros.

Sandy León (C, Medias Rojas). No tenía cupo en Washington, por la presencia de dos receptores con mayor experiencia que él, pero halló un lugar en las mayores con el cambio que le envió a Boston, donde es el catcher suplente.

José Lobatón (C, Nacionales de Washington). Repite como el guardaespaldas de Wilson Ramos.

Jean Machí (P, Gigantes de San Francisco). Volverá a ser responsable de los innings finales, antes de la aparición del cerrador Santiago Casilla.

Víctor Martínez (BD, Tigres). Viene de la mejor temporada de su vida, lo que le impone un doble reto, al tener ya 36 años de edad. En el primer año de la extensión que firmó, ¿superará los rigores del tiempo y volverá a dar 30 jonrones?

Yoervis Medina (P, Marineros). Tiene un puesto garantizado como uno de los setups de Seattle.

Miguel Montero (C, Chicago Cubs). Jugará a diario detrás de plato de su nuevo equipo, salvo que el abridor se llame Jon Lester.

Franklin Morales (P, Reales). Se ganó un puesto en el bullpen, en principio como especialista, aunque con potencial de ayudar con trabajos más largos. Todavía busca consolidarse.

Edward Mujica (P, Medias Rojas). La lesión de Koji Uehara le dejó con la responsabilidad de ser el cerrador en las primeras de cambio, un papel que ya cumplió en San Luis, hace dos campañas, y en Boston, a finales de 2014.

Dioner Navarro (C, Azulejos). Ya no es el titular y todavía no le consiguen equipo, a pesar de haber solicitado un cambio. Por ello, se rotará entre la suplencia, el puesto del designado y hasta la inicial, ha dicho el manager John Gibbons.

Ángel Nesbitt (P, Tigres). Es una de las tres novedades en la cuenta de venezolanos al inicio del torneo. Estará en los innings intermedios.

Rougned Odor (2B, Vigilantes). Va a su segunda incursión en el cuadro de los texanos, sin rivales y con grandes expectativas.

Gerardo Parra (OF, Cerveceros de Milwaukee). Tiene dos guantes de oro y pocas oportunidades, sin embargo, de aparecer a menudo en el lineup. A pesar de ello, el piloto Ron Roenicke le prometió que no será un cuarto outfielder cualquiera. Veremos.

David Peralta (OF, Diamondbacks). Le queda pendiente resolver el enigma que le presentan los pitchers de su mano, pero en principio será el cuarto bate contra los derechos, lo que no está mal para alguien que hace no mucho era lanzador.

Hernán Pérez (INF, Tigres). Repite como uno de los infielders, suplente del cuadro.

Martín Pérez (P, Vigilantes). Aspira a reaparecer a mediados de la justa, si se recupera, tal como espera, de la cirugía Tommy John a la que se sometió en 2014, cuando más brillaba en la rotación.

Salvador Pérez (C, Reales). Busca otro Guante de Oro y recibir todos los juegos de su equipo. Quizás esta vez sí le den algo más de descanso, sin embargo, y así eviten que vuelva a acusar cansancio en la recta final.

Gregorio Petit (IF, Yankees de Nueva York). Se hallaba listo para reportarse a la sucursal triple A de los Astros, cuando las lesiones en Nueva York le convirtieron en una solución de continuidad para los bombarderos. Será utility.

Yusmeiro Petit (P, Gigantes). Después del récord de outs consecutivos, que impuso el año pasado, y tras brillar como abridor en la postemporada, se esperaba que estuviera en la rotación de 2015. En cambio, vuelve a aparecer como swingman: relevista largo y abridor ocasional.

José Pirela (INF, Yankees). El choque contra una pared en el outfield evitó que fuera bajado, a pesar de su gran desempeño primaveral. Pero también le tiene en la lista de incapacitados, a la espera de su total recuperación.

Martín Prado (INF, Marlins). En Miami ya están contentos con la ética de trabajo y la entrega de uno de los profesionales más cabales de la expedición nacional. Estará en la antesala.

Wilson Ramos (C, Nacionales). Si se mantiene sano, espera disputar más de 100 encuentros detrás del plato. Si lo consigue, posiblemente tenga su primera cosecha de 20 jonrones.

Francisco Rodríguez (P, Cerveceros). Necesita dos salvados para ser el pitcher más joven en la historia con 350 rescates en las Grandes Ligas. ¿Qué otra presentación puede necesitar?

Bruce Rondón (P, Tigres). Cuando estaba recuperado de la cirugía Tommy John, apareció una inflamación en el hombro derecho. Por eso, en lugar de estar lanzando en el séptimo u octavo tramo, inicia en la lista de incapacitados.

Héctor Rondón (P, Cachorros). Va a su segunda experiencia como cerrojo arriba, la primera desde el comienzo.

Aníbal Sánchez (P, Tigres). Nunca ha completado 200 innings, pero ya en 2013 fue campeón en efectividad de la Liga Americana. Posee la determinación de dejar atrás un año de lesiones.

Carlos Sánchez (INF, Medias Blancas). Batallará en las primeras de cambio por la titularidad en la intermedia, con la posibilidad de, si lo hace bien, mantenerse en el equipo grande, así sea como suplente.

Héctor Sánchez (C, Gigantes). Superó al favorito Andrew Susac para el puesto de segundo receptor. La duda no estaba en sus aptitudes, demostradas en zafras anteriores, sino en la salud que le faltó, meses atrás.

Pablo Sandoval (3B, Medias Rojas). Nuevo equipo, nueva ciudad y las mismas expectativas: conseguir su primera cosecha de 30 cuadrangulares y 100 remolques, pelear el título de bateo y, eso sí lo ha hecho, volver a ser una fuerza en postemporada.

Yangervis Solarte (INF, Padres). Ya no será el tercera base de todos los días. En cambio, le han pedido que compre más guantes. Ahora es súper utility, con responsabilidades incluso en las praderas exteriores y en la primera almohadilla.

Jesús Sucre (C, Marineros). A menudo será el catcher de Félix Hernández, en su primera temporada a tiempo completo en el equipo grande.

Alex Torres (P, Mets). Sorprendió su salida de los Padres, porque ha sido muy eficiente en su carrera. Pero los Mets le recibieron con alegría, pues esperan que llegue a ser algo más que un especialista zurdo. Tiene con qué.

Luis Valbuena (3B, Astros). Es otro que cambia de escenario y uniforme. Es posible que en Houston le prueben también como antesalista contra los serpentineros de su mano, dado que ya ha demostrado ser capaz de dañar a los derechos con autoridad.