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¿A-Rod aprendió su lección?

La relación entre Alex Rodríguez y los Yankees podría volverse a deteriorar. AP Photo/Kathy Willens

El controversial toletero de los Yankees de Nueva York decidió comportarse como un ciudadano modelo al no decir ni palabra en torno a las incendiarias declaraciones del gerente general Brian Cashman.

Cashman fue el portavoz designado del equipo para revelar oficialmente el secreto a voces: que los Yankees no tienen ninguna intención de pagar la serie de bonificaciones estipuladas en el contrato de Alex Rodríguez, atadas a la comercialización de ciertos hitos.

Los Yankees tienen un lapso de 14 días para extenderle un cheque a A-Rod por igualar al inmortal Willie Mays en el cuarto lugar histórico en la lista de cuadrangulares Grandes Ligas el viernes pasado, un cheque con muchos ceros, precisamente de $ 6 millones de dólares.

A-Rod se ha limitado a decir todo lo correcto, que "es un asunto familiar" y "estoy enfocado sólo en el béisbol", mientras el ejecutivo neoyorquino dedicó cerca de 10 minutos previo al partido del sábado en Boston a afirmar que los Yankees tienen "el derecho pero no la obligación" de pagar el reportado bono.

Cashman repitió una y otra vez que el equipo estaría en cumplimiento de todas las cláusulas del contrato si decidiesen hacerlo o no, alegando que así es como está pautado a puño y letra.

Rodríguez por su parte sólo dijo que sus energías no están centradas en ese tema y se ha negado abiertamente a abordar si disputaría la decisión del equipo. Tabula rasa. Sólo sé que no sé nada.

Que "no hay ninguna polémica" dice Cashman, pero tras bastidores la historia es muy distinta.

Con bastiones de abogados ya desempolvando uno de los contratos más lucrativos en la historia de las Grandes Ligas, ambas partes han comenzado a afilar los dientes.

Desde su regreso de una suspensión de 162 juegos por violaciones al acuerdo antidopaje, A-Rod ha tenido muy claro que los Yankees no tienen ningún plan de pagar los bonos, así se lo hicieron saber en una reunión para limar asperezas celebrada previo al inicio de los entrenamientos primaverales.

En dicha reunión a puerta cerrada, el 10 de febrero en las oficinas principales de la directiva neoyorquina en Yankee Stadium, Rodríguez, acompañado por su asesor legal, Jim Sharp, pidió disculpas a los Yankees por sus acciones los últimos años, incluido entablar demandas no sólo en contra de las Grandes Ligas, sino también contra el sindicato y el médico principal del equipo.

Fuentes familiarizadas con la reunión indicaron que Rodríguez se mostró sumamente arrepentido, pero que a la vez la directiva le reiteró que no estaban dispuestos a olvidar por completo todo lo sucedido, que adelante debería probar que sus disculpas eran sinceras.

Fue en dicha reunión que se le hizo saber a Rodríguez que el equipo planeaba disputar las bonificaciones que le correspondían por alcanzar ciertos hitos en número de jonrones, ya que se estimaba que las marcas no tienen ningún valor debido a su fama de uso de sustancias para mejorar el rendimiento.

A-Rod contaría con el apoyo de la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas (MLBPA, por sus siglas en inglés) si decidiese atravesar por un proceso de apelación si los Yankees se niegan a abrir la chequera.

"El sindicato está preparado para intervenir en nombre de Alex", afirmó el portavoz de la MLBPA, Greg Bouris.

El punto de contienda principal del sindicato sería que si los Yankees deciden retener los bonos, podría alegarse que es una sanción adicional por el comportamiento pasado de A-Rod, y según se comprenden las normas del acuerdo antidopaje, sólo la Oficina del Comisionado puede imponer sanciones por violaciones.

Lo curioso también sería destacar que los Yankees no tuvieron ningún problema con el uso de sustancias para mejorar el rendimiento de A-Rod cuando su bate los ayudó a ganar su anillo número 27 de Serie Mundial en el 2009 y mucho menos con la gran cantidad de partidos que ganaron en vía a conquistar seis banderines divisionales entre 2004 y 2012.

El próximo paso sería que A-Rod presente una querella formal después del lapso de las dos semanas de no celebrarse el pago, y entonces el caso se ventilaría ante un árbitro independiente, probablemente después de concluir la temporada.

Esta disputa sería la primera vez en que ambas partes mostrarían los dientes a través de lo que ha sido, entre comillas, una relación cordial entre los Yankees y Rodríguez este 2015.

Pero la realidad es que desde su conocimiento de sus vínculos con la clínica Biogénesis, lo cual les ahorró su salario de cerca de $25 millones durante el 2014, el equipo no tiene ninguna intención de pagarle un centavo más de los $61 millones adeudados hasta el 2017 a Rodríguez.

Y ante la potencial batalla, A-Rod, probablemente por primera vez en su carrera, se ha visto magnánimo, quizás con la confianza del que acepta lo inevitable: $6 millones de dólares.