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Houston toma por asalto la Liga Americana

Los Astros de Houston no solamente están registrando el mejor arranque en la historia de la franquicia, que nació producto de la primera gran expansión de Grandes Ligas hace 54 años, sino que al mismo tiempo están desafiando la lógica elemental de uno de los deportes más ilógicos.

Con una nómina salarial de $70,6 millones de dólares -- la penúltima del béisbol, solamente detrás de los $69,0 millones que paga Miami a sus jugadores -- los Astros ostentan la mejor marca de la Liga Americana, y la segunda mejor de las ligas mayores, luego de cuatro semanas completas de acción en la temporada del 2015.

Su récord de 18-8 (.692) es el mejor en la historia de la franquicia para los primeros 26 encuentros de una campaña y la racha de 10 victorias que terminó el lunes es la segunda más larga, detrás de las 12 que consiguió entre el 27 de agosto y el 8 de septiembre del 2004. El mejor porcentaje de ganados y perdidos que ha tenido Houston a lo largo de una temporada completa es de .630 (102-60) en 1998.

Los Astros tienen una ventaja de siete juegos sobre Anaheim y Seattle en la División Oeste del joven circuito. La única vez que terminaron un año con una mejor ventaja fue en 1998, el año en que tuvieron su única temporada de 100 triunfos, cuando ganaron la División Central de la Liga Nacional por 12.5 juegos sobre los Cachorros de Chicago.

Con una sola estrella visible en su roster, el intermedista venezolano José Altuve, Houston lidera MLB con 40 jonrones y 33 robos y es cuarto en promedio de efectividad (3.08) y quinto en carreras anotadas (126). No es sorpresa que Houston tenga muchos vuelacercas y estafas -- el año pasado terminó cuarto en tetrabatazos y tercero en robos -- ni que Altuve esté brillando. Las sorpresas que han permitido este maravilloso arranque de los Astros vienen de otro lado.

Altuve, quien batea .360 con ocho dobles, 10 robos y 19 carreras impulsadas, ha sido prácticamente duplicado por el jardinero Jake Marisnik, quien batea .366 con nueve extrabases, nueve robos y 12 impulsadas. El jardinero descendiente de puertorriqueños George Springer solamente batea .198, pero tiene cuatro jonrones, 12 impulsadas y 10 robos. Altuve, Springer y Marisnik son 1,2 y 3 en robos de su liga.

Igualmente, el jardinero Evan Gattis también batea un anémico .198, pero con 17 carreras impulsadas se encuentra entre los líderes de la temporada.

El veterano torpedero Jed Lowrie, un bateador de .262 en su carrera, bateó .300 con cuatro jonrones y 10 remolques antes de quebrarse el pulgar derecho la semana pasada en San Diego. Lowrie fue operado y no regresará hasta después del Juego de Estrellas, dejando al dominicano Jonathan Villar y al venezolano Marwin González con la posición seis por los próximos dos meses.

Pero donde ha estado la real fortaleza detrás del éxito de los Astros es en el pitcheo, especialmente de sus principales dos abridores y todo el cuerpo de relevo. Mientras la rotación abridora posee foja de 10-6, 3.52, el bullpen ha sido mucho mejor con 8-2, 2.21 y 88 ponches en 81.1 entradas.

El zurdo Dallas Keuchel está invicto con 3-0 y su efectividad de 0.80 (4 CL en 45 IL) es la más baja de un abridor del club en sus primeras seis aperturas, superando el 0.85 (4 CL en 42.1 IL) que puso el zurdo Bob Knepper en 1988.

Keuchel, quien lanzó ocho entradas de una carrera y se fue sin decisión contra Texas el lunes, tiene 13 salidas de calidad (6+ IL de 3- carreras) desde el 15 de agosto del año pasado. El derecho Collin McHugh tiene 4-0, dando a los Astros una pareja con 7-0 en sus primeras 11 aperturas de la temporada.

Houston, que tiene nueve apariciones de postemporada, no alcanza los playoffs desde el 2005, cuando jugó en su única Serie Mundial, perdiendo por barrida ante los Medias Blancas de Chicago. El equipo que dirige AJ Hinch es apenas el séptimo que gana 18 de sus primeros 25 choques una temporada después de perder al menos 90 encuentros.

Es poco probable que Houston pueda mantener un ritmo de jugar cerca de .700 a lo largo de una temporada completa y aún está por verse como se comportarán sus inexperimentados miembros, incluyendo el dirigente novato, cuando comience la presión real, pero lo que no se puede negar es que hasta ahora ha sido el mejor conjunto de la Liga Americana.