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Cuando el boxeo "huele" a fraude...

La lesión en el hombro de Manny Pacquiao podría ser la "puerta perfecta" que buscaban aquellos que siempre están al pendiente de los negocios en el boxeo. Hoy, la historia habla de un boxeador disminuido físicamente, que requería de todas sus facultades para representar una faceta competitiva. Una segunda pelea no arrojaría resultados diferentes. Lo único que haría una revancha es confirmar las eternas sospechas de que el boxeo como deporte es manejado como un asunto fraudulento.

LAS VEGAS -- El boxeo siempre encuentra la manera, la forma y el camino para que algo que no debe confundirse con un fraude termine siendo un fraude.

La lesión en el hombro de Manny Pacquiao pudo haberse convertido en el pretexto perfecto: el argumento de un boxeador disminuido, vencido, agobiado, que en aras de no tirar un negocio, se calló y ocultó la lesión y subió al ring a hacer lo que pudo. Un informe médico, de un especialista reconocido, pudo haberle dado la salida decorosa que el filipino buscaba y que no encontró durante la mayor parte de los 12 rounds el sábado en el MGM Grand de Las Vegas.

Los boxeadores jamás tiran una pelea. Hay mucha presión de por medio para cancelar una fecha: la televisión, los casinos, los promotores no admiten un gasto que es, al final del día, una pérdida por una cancelación. Recuerdo la multipublicitada pelea entre Oscar de La Hoya y Julio César Chavez, en el verano del 1996, cuando Chávez había sufrido un corte durante el entrenamiento con el "sparring" semanas antes del duelo. Tenía una herida en la ceja que le sangraba. Lo sabía su promotor Bob Arum y lo sabía la gente del Caesars Palace, pero la pelea jamás se pospuso. Un Chávez bañado en sangre vio como le detenían el combate en el cuarto round. "Fuer mi error. Me equivoqué. No tenía que haber peleado", dijo Chávez el lunes, durante el programa A Los Golpes de ESPN.

No hay mucho que argumentar ante lo que diga un doctor. Es evidente que Pacquiao tenía una lesión. Lo que es importante puntualizar ahora es si un Pacquiao al cien por ciento de sus facultades, hubiese sido más competitivo que lo que termino siendo ante Floyd Mayweather. Yo, la verdad, tengo mis dudas.

Yo creo que el tiempo terminó desgastando las valiosas facultades de Pacquiao y también de Mayweather, pero que en ese desgaste natural, por su propia condición de ataque, de un boxeador agresivo, terminó maltratando más al filipino.

Ante una terrible decepción, la lesión ha abierto una puerta perfecta para que el combate pueda repetirse. Los vientos, los intereses que rodean al boxeo soplaron casi siempre en esa dirección, la dirección de lo que supone ser una estafa.

Más que la velocidad y las aptitudes de Mayweather, más que la lesión en el hombro, me parece Manny Pacquiao fue vencido por el propio Manny Pacquiao y que una revancha sería inútil, nos llevaría al mismo sitio, al mismo lugar, al mismo cuento, a la misma esquina, donde el boxeo y el fraude son uno mismo.

@Faitelson_ESPN