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Reducir el calendario de MLB hace sentido

Rob Manfred ha dejado en claro que está considerando impulsar una reducción en el calendario. AP Photo/Ricardo Arduengo

Los jugadores de Grandes Ligas entienden que nadie va a sentir lástima por los retos que ellos tienen que enfrentar con sus viajes, porque ellos viajan en aviones privados y alguien les carga las maletas. Ellos tienen un equipo de empleados en los camerinos que están preparados para ayudarlos con cualquier cosa que necesiten, y todo esto mientras se les paga muy bien, y con varios meses libres en la temporada baja.

Hace algunas semanas, resulta ser que yo estaba en el mismo vuelo con Chipper Jones de camino hacia Nueva York, y mientras caminaba en la terminal, él mencionó que era la primera vez que él ponía un pie en el Aeropuerto LaGuardia.

"¿Suena casi como un chico malcriado, cierto?", dijo, casí burlándose de si mismo.

Así que, casi sin excepciones, Chipper y otros jugadores entienden esta verdad absoluta: Ellos tienen una gran vida.

Pero también hay otra verdad que es absoluta: Los ciclos de trabajo y descanso que los jugadores tienen que sobrellevar en el verano no conducen a una eficiencia física máxima, y ellos se van desgastando a lo largo de una temporada de béisbol.

Quizás por esto es que Rob Manfred, nuevo comisionado de béisbol, habló fuerte y claro el otro día sobre la posibilidad de acortar la temporada. Incluso llegó a hablar sobre esa posibilidad sin descartar de plano que sea una posibilidad hacer ese ajuste; y es una gran idea, el acortar el número de partidos de 162 a, digamos, 154.

Hay muchos obstáculos y muchos niveles en esta discusión que no están relacionados al calendario de viajes. Para poder hacer realidad un calendario de 154 juegos, los dueño de Grandes Ligas tendrían que estar de acuerdo con no ganarse los ingresos de hasta cuatro partidos en casa, y tal vez esto pueda ser parte de la conversación con una unión de jugadores que está cada vez más molesta por el hecho de que su porcentaje del pastel de ganancias se ha ido reduciendo, aun cuando el salario promedio de jugadores se acerca a los $4.5 millones. Quizás las Grandes Ligas le puedan decir a la unión: "Miren, no les vamos a dar más dinero del que están recibiendo ahora, pero van a tener menos días de trabajo a lo largo de una temporada de 183 días. Equipos como los Dodgers y los Gigantes sacrificarían grandes entradas perdiendo cuatro partidos locales, pero seamos realistas, para muchos equipos, el no jugar un lunes, un martes o un miércoles adicional en los meses en los que hay clases en las escuelas no es una gran concesión".

Y eso ayudaría a los jugadores, quienes necesitan ayuda. Sus horas de trabajo son extrañas: Llegan al estadio a las 3 algunos días, parten hacia el aeropuerto a las 11:30, llegan al nuevo hotel a las 3 a.m., de vuelta al estadio temprano la tarde siguiente. No es de extrañar que por décadas, los jugadores dependieran de las anfetaminas - 'speed' - para ayudarlos, tomada media hora antes del partido. No es de extrañar que tantos jugadores de generaciones pasadas lucharan contra problemas de acción, porque ellos tomaban pastillas para estar listos para el juego, y luego bebían alcohol para bajar las revoluciones.

Ahora las anfetaminas no son una opción, y los jugadores más viejos te dirán: Las pastillas no te ayudan. Algunos escuchas avanzados notarán los factores de viaje en sus reportes, mencionando que un equipo o un jugador en particular luce cansado, o que una noche brutal de viaje precedió el inicio de una serie. En privado, algunos ejecutivos creen que el implacable calendario de viajes contribuye a la ola de lesiones que crece conforme pasa la temporada.

Una de las mayores preocupaciones por la posible reducción del calendario es como se podrían afectar las estadísticas tradicionales, en un deporte que probablemente tiene esto más enraizado que cualquier otro. Yo pienso que Manfred y la unión de jugadores no deben preocuparse por esto, porque, seamos realistas, el brillo de las estadísticas en el deporte se esfumó durante la era de los esteroides. Cuatrocientos jonrones o quinientos jonrones ya no son tan importantes como antes, y si le preguntamos a la mayoría de los fanáticos casuales del béisbol, probablemente no podrían mencionar cuál es el record de jonrones para una temporada. (Barry Bonds, 73). De todas maneras, Bonds esa cantidad de cuadrangulares en 153 partidos - pocos jugadores participan en los 162 juegos, y los managers siempre andan buscando oportunidades para darle descanso a jugadores clave así como a veteranos. Los números de pitcheo ya han sido alterados significativamente por la manera en que los equipos utilizan y protegen sus brazos; no vamos a volver a ver a otro lanzador que llegue a las 300 entradas en una temporada.

El descansar más a los jugadores los hará mejores en los que días que juegan. Ninguno de ellos puede realmente decirlo, y ciertamente no en voz alta frente a un micrófono o una cámara, pero ellos necesitan más días libres, más descanso, más tiempo para dormir.