Los tres ases de esta Copa América dejaron en claro, de inicio, sus grandes condiciones, pero Venezuela y Paraguay mostraron que hay otras maneras de competir y de ganar en el futbol. Los primeros minutos del torneo continental evidencian que en el futbol sobresalen las figuras individuales, pero que los equipos, en su solidez, en su consistencia y regularidad, son aquellos que terminan trascendiendo en el campo de juego y a la postre en la obtención de los trofeos. Cuidado, Messi, Neymar y Alexis no pueden solos. Necesitan del resto para hacer ganadores a Argentina, Brasil y Chile.
LOS ANGELES -- Los primeros regates de Messi, de Neymar y de Alexis Sánchez en la Copa América han sido evidentes, pero más claros y contundentes los mensajes que colectivamente han logrado enviar algunas selecciones: la competencia será pareja y nadie puede descartar una sorpresa en la definición de Chile 2015.
Y en ese orden de ideas, habrá que subrayar lo que lograron Venezuela, Paraguay y aun en la derrota, selecciones como Perú y Jamaica. No hay grandes diferencias en el campo. La lucha, la entrega, la disposición, termina imponiéndose sobre la calidad técnica que algunos pretenden establecer como diferencia clave. Los 'grandes' están a la deriva, a merced de una tarde inspirada, de un equipo que cierra filas, que se adueña del momento y que cree en sus propios recursos.
A pesar de ello, y apenas una semana después de brillar en el Estadio Olímpico de Berlín en la final de la Champions, pudimos constatar de que en lo futbolístico y en lo mental Messi y Neymar están dispuestos a dejar presente su calidad. A los dos los vimos corriendo, proponiendo, intentado y soportando el cumulo de patadas que tras ellos dejaban los defensores paraguayos y peruanos. Messi y Neymar y por momentos también el chileno Sánchez están por encima de las propiedades futbolísticas del resto de los que juegan en esta Copa América, pero ello no significa, forzosamente, que terminaran siendo los campeones.
La Copa América se gana en selección, en equipo, en fortaleza y en la unión de un grupo de seres humanos. La muestra la puso Venezuela, que corrió todo el partido, que cerró espacios, que cortó circuitos y que terminó desarticulando a uno de los equipos mejor armados del torneo, la selección de Colombia, que hombre por hombre (James, Falcao, Jackson Martínez, Cuadrado, Teófilo Gutiérrez) parecía muy superior a la de sus vecinos. Esa diferencia no se notó, totalmente, en el campo de juego.
Paraguay fue capaz de volver casi 'del más allá' tras un primer tiempo terrible para cerrar y empatar un juego con Argentina. Un Perú agresivo hasta el final le complicó la existencia a Brasil que pudo ganar sobre el tiempo un contragolpe mortal de Neymar y Jamaica hizo lo necesario para provocarles dolores de cabeza al histórico Uruguay.
Cuidado, Messi, Neymar y Sánchez tienen el futbol para establecer condiciones, pero el balón rueda caprichosamente en diferentes sentidos. Cualquier cosa puede pasar en esta Copa América.
@Faitelson_ESPN