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Sacrificio de padre

Con la 10 espero..... Twitter

LA SERENA (Enviado especial) -- Sentado sobre una valla, alejado del resto, con una camiseta de Argentina sobre la cabeza para combatir los rayos del sol, no pasa inadvertido.

Debajo de la celeste y blanca con el número 10 se esconde Mauricio y tiene una historia que merece ser contada.

"Mi hijo Morice es fanático de Argentina y el 24 de junio cumple 12 años. Me pidió que los jugadores le firmen la camiseta. Estoy esperando, viendo la posibilidad", arranca el hombre en la puerta del complejo La Alpina, donde se entrena la Selección.

Se sorprende con el dato. "No tenía idea de que cumplía el mismo día que Messi. ¡Qué casualidad! Estoy haciendo el sacrificio. Los incentivo a que sean como sus ídolos y que no se metan en otra cosa...".

Su familia es fanática de Universidad de Chile, pero apoya a los clubes locales. Tienen camisetas de La Serena y de Coquimbo y también los van a ver. "Les digo que sean hinchas del fútbol en general y no de un club en particular", explica.

Para Mauricio, "la Copa América es muy gratificante para la zona y para el país" porque no están acostumbrados a organizar eventos de este nivel: "Tenemos un nuevo estadio y las estrellas que nos parecían inalcanzables vinieron a jugar a casa. Todavía no creo la chance de verlos tan de cerca. Lo vamos a asimilar con los años".

Con esfuerzo y entusiasmo, en diciembre compró las entradas para los partidos que se disputaron en el estadio La Portada.

"Nunca imaginamos la magnitud. Vivirlo es diferente. Esto va a quedar grabado para toda la vida", dice emocionado el padre de Felipe, Morice y Vicente.

El cumpleañero Morice, dueño de la camiseta 10 que usa su padre para protegerse la cabeza, se entrena con su equipo los viernes y elige a Argentina en la Play. Por sus compromisos escolares, no pudo acercarse hasta el predio.

Su sueño es tener un recuerdo de los futbolistas que tanto admira. Por eso Mauricio se escapó un rato de sus obligaciones para sorprenderlo.

¿Qué dijiste en el trabajo?
Dije que voy y vuelvo.

¿Y hace cúanto estás acá?
Estoy esperando hace un par de horas, pero nada es imposible.

Sólo una muestra de todo lo que un padre es capaz de hacer por sus hijos.