BRISTOL -- Un sueño individual muchas veces no depende de las ganas ni de las cualidades, sino de un esfuerzo colectivo. Quizás el Etixx Quick Step vino a este Tour de France con el objetivo primario de conseguir victorias de etapa con Mark Cavendish pero, ante la ausencia de una posible victoria de Tony Martin en la primera contrarreloj individual, el equipo se echó al hombro la tarea de darle al otrora tres veces campeón mundial CRI la posibilidad de vestir de amarillo a Tony aun con 7 segmentos de pavé de por medio.
No era el día más sencillo para cumplir con por lo menos colocar a Tony sino también mantener las aspiraciones de clasificación general de Rigoberto Urán. Con solo un segmento de adoquines que cumplir a Martin se le pinchó la rueda trasera. Sin pensarlo dos veces Matteo Trentin le dio su bicicleta a Tony para que siguiera sin esperar el auxilio mecánico del equipo, lo cual probó ser una reacción acertada pues el auto del EQS llegó a más de un minuto para asistir a Matteo, quien solo repuso la rueda y se llevó la bici del alemán. Para entonces Martin con la ayuda de Vermote y Golas había casi llegado al grupo de punta para revivir las esperanzas de vestirse de amarillo.
Al salir de ese último segmento de pavé a 13 kilómetros de la meta Chris Froome (SKY), Vincenzo Nibali (AST) y Tejay van Garderen (BMC) habían ganado unos metros pero la colaboración alrededor del entonces lider de la carrera no se dio. "Yo me sentía cómodo a pesar de haber cruzado la barrera de los 200kms", dijo Froome. "Tenía a Geraint Thomas conmigo quien un hizo un trabajo fantástico. Y le dije 'intentemos algo, tiremos un poco a ver qué pasa'. Entonces ganamos un poco de ventaja pero el Tinkoff Saxo cerró el hueco bastante rápido". Ciertamente que Peto Sagan y Romain Kreuziger acortaron la distancia para que Alberto Contador no cediera ni un segundo más con los rivales y de paso se trajeron al resto del grupo donde venían muchos hombres veloces incluido John Degenkolb, gran favorito para quedarse con la etapa.
Hay que destacar que en ese grupo de poco más de 30 corredores estaban prácticamente todos los líderes de equipo con la excepción de Pierre Rolland (EUC) y Thibaut Pinot (FDJ), este último totalmente desencajado porque se encontró solo al tener una avería mecánica y sin apoyo a tiempo de su equipo. Ni a Nairo por el peso, ni a Rigo por el golpe de la jornada anterior el pavé pudo vencerlos. Habrá sido un día tenso pero ambos salieron bien parados, mientras que José Serpa (LAM) y Jarlinson Pantano (IAM) rodaron con ese grupo de punta hasta donde pudieron por la causa de Rui Costa y Mathias Frank respectivamente.
Con la presencia de Sagan, Degenkolb, Bouhanni, Van Avermaet y Boasson Hagen en ese lote Tony Martin sabía que las opciones de que pudiera sacar bonificaciones o un corte aun siendo lanzador de Cavendish (también en el grupo ) eran ínfimas asi que como en otras ocasiones se armó de valor y con bicicleta prestada -más pequeña-salió en posición de contrarreloj para buscar la única opción real que tenía para sacarse el segundo que lo separaban de Froome en la general. Atrás se tardaron bastante en reaccionar. A pesar de contar con coequiperos que le hicieron un gran trabajo en los sectores de adoquín, John Degenkolb fue quien tuvo que cargar con las responsabilidad de perseguir a Tony. Pero Panzerwagen ya estaba lejos.
"Estoy extremadamente desilusionado. Es muy bonito que gane otro alemán pero esa victoria la quería yo. Todo lo hicimos perfecto menos sacar el triunfo", dijo Degenkolb (GIA) al cruzar la meta.
Entre abrazos y besos Tony Martin celebró su victoria tras una tremenda exhibición colectiva. "No quise ponerme a pensar mucho sobre lo incómodo de la situación porque yo llevaba la bici de Tony y era bastante complicado ", dijo Matteo Trentin al final. "Asi que se imaginó que él también iba incómodo con mi bicicleta, espero que con la victoria de etapa no quiera rodar en mi bici el resto del Tour", finalizó en tono de bromo el corredor italiano.
Entre los favoritos las fuerzas fueron bastante niveladas y la ocasión le sirvió al Astana de ser quizás el equipo más agresivo en los kilómetros de pavé. Pero los demás tuvieron piernas para responder y con uno que otro sobresalto mecánico en momentos poco determinantes Contador, Quintana y Urán supieron solventar la jornada. El BMC también se mostró agresivo y en sincronía, salvando a van Garderen de un día más en posición de podio. Este año no le ha temblado el pulso ni un momento al estadounidense.
La etapa 5 propone una llegada al sprint de Arras a Amiens con algunos columpios pero sin ninguna cota categorizada en el recorrido de 189.5 kilómetros. Los sprinters que iba adelante hoy quizás tengan las piernas más cansadas que las de Andre Greipel que reguló en el segundo grupo dela etapa 4. La llegada a Amiens tiene varias rotondas y una curva a la izquierda a 2400 metros de la meta. Dentro del último kilómetro la se hará una curva abierta a la derecha al Boulevard de Belfort cerca de la Catedral, la recta final es de 480 metros.
Clasificación Latinoamericanos: 7º Rigoberto Urán (Col-EQS) 46", 17º Nairo Quintana (Col-MOV) 2:08", 50º Eduardo Sepúlveda (Arg-BSE) 10:17", 55º Jarlinson Pantano (Col-IAM) 10:24", 92º José Serpa (Col-LAM) 14:35", 151º Julián Arredondo (Col-TFR) 23:31" 171º Winner Anacona (Col-MOV) 29:52".