CAUTERETS -- Entre las condiciones climáticas y el perfil que alentaba a que fructificara una escapada los protagonistas de la clasificación general decidieron guardar sus mejores armas para la próxima llegada en alto en Plateau de Beille. Con esa vigilancia cantada entre los lideres la lucha para gestar la fuga buena tardó más de 50 kilómetros en fructificar y todos los equipos intentaron sumar a una ficha con piernas y opciones en el perfil montañoso con el Tourmalet incluido. En el tema de la selección también cabía la posibilidad de que el escapado pudiera ayudar a su lider en determinado momento, por lo que la fuga de Rafal Majka resultó buen negocio para el Tinkoff Saxo.
Aunque el Cannondale Garmin también trató de condicionar a los integrantes del grupo que ganaría ventaja, fue Dan Martin quien tuvo que salir desde el grupo cuando ya se había formado un grupo de 7, así que le tocó perseguir durante un buen tramo.
El irlandés que había quedado segundo en el Mur de Bretagne podría contar con su punto de velocidad en el último premio de montaña de la etapa en Cauterets si es que sobrevivía la fuga y quizás tener la oportunidad de victoria en un grupo reducido. Y aunque Martin demostró piernas en la subida al Col de Aspin -con el que se quedó--- ya no pudo igualar la categoría de escalador de Majka quien a unos 6 y medio kilómetros de coronar el Tourmalet arrancó sin mirar atrás. A Martin no le quedó otra que regular en la subida y tratar de alcanzar al polaco en algún momento en el descenso. Pero eso no pudo ser por más intentos que hizo el corredor del Cannondale Garmin. Majka conservó la ventaja sobre sus perseguidores inmediatos con más de un minuto que le permitió disfrutar la llegada en solitario y firmó su tercera victoria de etapa en participaciones consecutivas en el Tour.
La brújula del TCS sigue apuntando a la misma dirección: regresar a Alberto a la caza de la posibilidad de un doblete Giro-Tour. Quizás la etapa 10 haya sido una de las peores jornadas de Contador, pero el triunfo de Majka hoy y haber librado la etapa 11 sin mayores consecuencias pueda regresarle la confianza al español para intentar algo en la siguiente llegada en alto.
Sin querer Jakob Fuglsang reveló después de la etapa 11 que en algún momento se planteó en el seno del Astana que si Nibali no iba bien el danés pasaría a ser el lider del equipo. Una situación por demás incómoda para ambos corredores. En la etapa 10 Jakob se vio más fuerte que Nibali, pero el italiano aun así seguía arriba en la clasificación General. Hoy Fuglsang pagó el esfuerzo de la Pierre-Saint-Martin y aunque el Astana intentó hacer diferencia en la subida al Tourmalet, solo Tanel Kangert se quedó con Nibali, mientras que el danés peleaba por no rezagarse demasiado. El Astana logró que se retrasaran algunos como Rigoberto Urán (EQS) y Warren Barguil (GIA), aunque este último renació en la bajada para volver al grupo principal. Ya en la subida final de 3ª categoría, Bauke Mollema (TFR) salió del lote de Froome para tratar de descontar segundos y con el tirón Nibali volvió a quedarse en una rampa de menos exigencia. No cabe duda que este Tour lo tiene atravesado a Vincenzo.
Las altas temperaturas han golpeado a muchos ya por segundo día consecutivo. Nos comentó Rigo que ayer la pasó en serio mal con una insolación a la que el staff del equipo tuvo que ponerle atención especial tras la etapa. El mismo Romain Bardet (AG2) en carrera tuvo que recurrir a bolsas de hielo para tratar de aliviar el famoso "golpe de calor" tan peligroso que se suma al tremendo esfuerzo que ya de por sí van haciendo los ciclistas en estas etapas de montaña. Hasta que no se puede bajar esa temperatura corporal no hay forma de que el sistema pueda responder a otras exigencias físicas.
Algunos perdieron la noción de la cantidad de bidones de agua tuvieron que ingerir en la etapa y en muchas ocasiones los soigneurs se quedaron cortos ante la demanda de las circunstancias. Una anécdota que contó Markel Irizar (TFR) fue que le dijo a Bauke Mollema que cuando llegara a la Mongie -camino a culminar el Tourmalet-y viera a gente con camisetas del Trek que le ofrecieran agua y sodas tuviera la confianza de aceptarlas que eran parte del club de seguidores del mismo corredor español. Markel dijo que aun así después de ese apoyo "extra" en el camino de todas maneras sentía que le faltaba agua en el cuerpo, pues prácticamente se cocieron en su jugo durante la jornada.
No habrá sido jornada de ataques pero el desgaste se va acumulando y quien tenga mejor asimilación a las tratamientos de recuperación tendrá una mínima ventaja. Aunque el Plateau de Beille sea el próximo objetivo en el libro de ruta no hay que perder de vista que este es un proyecto de tres semanas completas.
Este jueves son 195 kilómetros con 4 premios de montaña. Se arrancará seguramente rápido pues el sprint intermedio está en el kilómetro 20 de la salida en Lannemezan. Luego deberá organizarse seguramente una fuga donde corredores con aspiraciones a la clasificación de la montaña tendrán cabida. Primero se cruza al Portet-d'Aspet (4.3km 9.7%) y luego vienen dos de 1ª categoría : Col de la Core (14.1km a 5.7%) y Port de Lers (12.9km a 6%).
Al final hay que subir el Plateau de Beille de categoría especial con 15.8km kilómetros a una media de 7.9% y máxima de 9%. No será sino hasta el último kilómetro cuando puedan respirar con un terreno de menos del 3%, donde se repartirán puntos doble en la clasificación de la montaña. El pronóstico en la salida raya en los 37°C , pero conforme se acerquen a su destino final se nublará un poco e incluso se presentará la lluvia en la subida final. La escapada tendrán a gregarios clave para apoyar la causa de los líderes.
Clasificación de los latinoamericanos: 3º Nairo Quintana (Col-MOV) +3:09 17º Rigoberto Urán (Col-EQS) +17:55. 24º Eduardo Sepúlveda (Arg-BSE) +25:20, 27º Jarlinson Pantano (Col-IAM) +27:59, 103º Winner Anacona (Col-MOV) + 1h 11:19", 141º José Serpa (Col-LAM) + 1h 22:4"", 148º Julián Arredondo (Col-TFR) + 1h 27:09".