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Toronto 2015: Por "amor al arte"

CONADE

Bien lejos de los grandes escaparates económicos a donde se ha dirigido el deporte, los Juegos Panamericanos tienen rincones, esquinas, parajes donde el deporte vuelve a sus raíces mas puras y limpias. Chicos y chicas que lo hacen casi por una cuestión romántica, algo difícil de encontrar en un mundo donde los deportistas profesionales se miden, muchas veces, por el grosor de su cuenta bancaria.

TORONTO, CANADÁ.- Lejos de las escalas que involucran al deporte con la “lista Forbes”. Más lejos aún de los salarios exorbitantes que presumen atletas como Floyd Mayweather, Cristiano Ronaldo o LeBron James. En cada rincón, en cada esquina, en cada escenario que proponen estos Juegos Panamericanos se asoma una historia de esfuerzo, de coraje, de superación y de valor que alimenta la idea de que el deporte aún mantiene un aspecto romántico.

Se llama Goretti Zumaya, tiene 18 años y es nativa de Salamanca, en Guanajuato. Al mediodía del lunes 13 de julio le temblaban las manos --cosa que en su deporte esta prohibido-- cuando escuchaba los acordes del himno nacional mexicano en la fosa del tiro deportivo de la Universidad de York. Algunos minutos antes, había ganado la medalla de oro en el rifle de aire de 10 metros, la primera presea dorada para México en casi 40 años en el tiro de unos Juegos Panamericanos. La pregunta es: ¿La vida acaso cambiará para Goretti tras su medalla de oro en Toronto? La respuesta tiene varias vertientes.

La primera gran noticia es que, con su triunfo, ella ha calificado para los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro. La segunda gran noticia es que podría acceder al sistema becario que el deporte mexicano tiene para medallistas panamericanos y la tercera buena noticia es que seguramente recibirá un apoyo más del gobierno estatal de Guanajuato. Al final del día, con todos esos estímulos, Goretti Zumaya podría llegar a ganar unos 25 mil pesos mensuales, poco más de 1,500 dólares norteamericanos.

No todo es dinero en la vida y no todo debe ser dinero en el deporte, pero en especial, en la disciplina de Goretti, el tiro deportivo, es y será difícil encontrar patrocinadores o empresas que quieran involucrar su dinero en el desarrollo del atleta. Lo mismo pasa con otros muchos deportistas que están aquí en Toronto y que dedican gran parte de su vida a tratar de alcanzar la excelencia en lo que hacen.

En países con un deporte mucho más desarrollado, como Canadá o Estados Unidos, el impulso y crecimiento de esta clase de atletas depende en mayor parte de las instituciones universitarias. Los deportistas destacados en deportes --llamémosle “extraños”-- reciben una beca y son utilizados para darle prestigio a la institución educativa. En México y en gran parte de Latinoamérica, esos deportistas corren muchos riesgos, entre ellos, el ser parte de los intereses malévolos de los políticos.

Las historias de romanticismo en el deporte están muy lejos de las canchas de futbol europeo, de los cuadriláteros de boxeo en Las Vegas o de las duelas de la NBA. Las históricas de romanticismo por el deporte aparecen aquí, cuando el ser humano se antepone y supera las carencias para lograr su sueño.

Cuando en una pausa entre una entrevista y otra le pregunté a Goretti cómo podría cambiar su vida esta medalla de oro, su respuesta fue una tenue sonrisa, mientras entrelazaba las manos que le temblaban y sudaban.

@Faitelson_ESPN