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Pelotón cerca del límite

El ataque de Quintana (MOV) fue a los 5 kilómetros de meta Getty Images

La Toussuire -- Piernas vacías, calambres, ausencia total de energía...síntomas que fueron el común denominador tanto de gregarios como de líderes en la etapa más dura hasta ahora en este Tour por la manera de arrancar y con 18 días de carga de trabajo. El equipo que exprimió al máximo y puso un ritmo para seleccionar al grupo de los candidatos fue el Astana en la subida de la Croix de Fer. Fueron los del equipo kazajo quienes dejaron regados uno a uno a los ayudantes de Chris Froome a quien le sobrevivió Wouter Poels. Fueron los compañeros de Nibali quienes buscaban rematar los ultimos 3 kilómetros de la cima de categoría especial -junto al llegar al Glandon--- y cuando quedaban apenas una docena de corredores en la persecución a la fuga original se produjo un sobresalto mecánico de Chris Froome (SKY) quien perdió el ritmo de pedalada cuando una piedra se le atasco entre el freno y la rueda trasera y tuvo que detenerse. En ese instante Nibali decidió atacar.

"Él vio lo que estaba pasando, estoy bastante seguro de que volteó hacia atrás, cuando me surgió el problema y paré", dijo Froome sobre la salida de Vincenzo. "En mi opinión hacer eso al lider de la carrera es no es deportivo. (Nibali) Tenía toda la subida para atacar y esperó hasta que tuve un percance mecánico. Eso es algo que yo no haría."

A partir de esa salida el Movistar como que se quedó esperando a ver si el SKY perseguía, pero era obvio que al equipo de Froome no le interesaba salir por el Squalo. En la bajada hubo ciertas precauciones con las curvas cerradas y gravilla suelta en el camino y en el grupo de los jefes de estado se notaba bastante tensión, cómo esperando ver quien se echaba al hombro del responsabilidad. Para cuando llegó el penúltimo premio de montaña de 2ª Cat (a 35km de meta) el Movistar puso a José Herrada como motor de la persecución, pero poco pudo contribuir pues el grupo se mantuvo intacto. Romain Bardet (AG2) se lanzó solo por los puntos de la montaña en el tercer lugar al cruce, mientras que Nibali ya hacía contacto en punta con Pierre Rolland. El lider del Europcar fue quien desgastó más en solitario desde la subida a la Croix de Fer y aunque se animó con Vincenzo en punta, el italiano fue mucha pieza para él en la subida final de 18 kilómetros a la Toussuire.

En la fuga original se habían montado Rigoberto Urán (EQS) y Jarlinson Pantano (IAM), este último tuvo que ceder para ayudar a su jefe de filas Mathias Frank, mientras que Rigo aguantó en varias ocasiones los ataques hasta la subida al penúltimo premio de montaña.

Un tensa marcha se dejaban sentir en el grupo de Chris Froome porque, aunque llevaba a Poels, prefirió dejarle al Tinkoff Saxo marcar el ritmo porque Nibali comenzaba a ser un problema para la casilla de Alberto Contador en la General. Desde la Croix de Fer Geraint Thomas (SKY) había sido cortado y con el retraso en carrera había dejado a Contador virtualmente en cuarta posición, pero Nibali con la ventaja en la subida empezaba a amenazar al corredor español. En ese camino eterno a la meta por fin Poels cedió la marcha y fue cuando Nairo Quintana (MOV) decidió salir a probar su ataque a fondo con 5 kilómetros a la meta. Valverde y Contador trataron de seguirle el ritmo a Froome quien casi llegó a hacerle el puente al colombiano, pero el lider del Movistar arremetió dos o tres veces en las curvas para sacarse de encima segundos valiosos en esta oportunidad.

"Elegí montar mi propio ritmo y tratar de limitar mis pérdidas, de no ir tan a fondo pensando en tener energía para mañana", comento el aún maillot jaune. "Fue un día duro para el equipo, un día duro para G (Thomas), con el tiempo que perdió en la jornada. Ha entregado tanto en labor de equipo que hoy perdió su cuarto lugar y es algo triste para mí", finalizó.

Nairo sacó 32 segundos de descuento incluida la bonificación de segundo lugar, ahora esta 2:38" del lider del SKY. La del sábado todos la tienen marcada como la etapa reina y se espera otro duelo de poder a poder en tan emblemática cima del Tour. Tanto Froome como Quintana la tienen entre ojos para victoria de etapa. Solo ellos saben en dónde está la aguja de su tanque, pero será el corazón el que mueva las piernas de los dos mejores corredores de este Tour el que haga la diferencia. para el que quiera dejar su nombre inscrito en una de las 21 curvas del Alpe d'Huez.

Ni Valverde ni Contador tenían hoy para atacar ni para responder. Pero con el duelo en la cumbre lejos de su alcance Alejandro tendrá ahora una dura tarea para mantener a raya a un inspirado Nibali. Si Quintana pudo descontar hoy, mañana el Movistar tiene que mantener la actitud agresiva y esperar que los muchachos que hoy se quedaron a rodar en el grupetto puedan mañana reventar la carrera en la subida de 28 kilómetros a la Croix de Fer-por el lado de la Sallenches.

Cuando en 2013 el pelotón llegó a Alpe d´Huez hubo doble escalada al puerto con otros premios de montaña en una etapa más larga. Ahí Nairo le sacó 1:03" a Froome en la meta. La de este sábado es una jornada de solo 110.5 kilómetros con la Croix de Fer por su cara más larga y luego el remate en Alpe. Los primeros 25km serán de bajada y seguro se harán a tope queriendo formar la fuga, pero este tipo de jornadas normalmente le corresponden a los de la clasificación general. Y le hace falta compañía al nombre de Lucho Herrera que está en la curva #12, aunque el siguiente inscrito quedará en la 14.

Clasificación de los latinoamericanos: 2º Nairo Quintana (Col-MOV) +2:38", 19º Jarlinson Pantano (Col-IAM) +59:42, ",38º Rigoberto Urán (Col-EQS) +1h 50:32", 65º Winner Anacona (Col-MOV) + 2h 30:20", 119º Julián Arredondo (Col-TFR) + 3h 35:05", 139º José Serpa (Col-LAM) + 3h 47:42".