<
>

Más trascendente que Herrera y su sucesor...

La verdadera decisión importante que el futbol mexicano debería tomar es despojar del control deportivo al mismo grupo que históricamente ha administrado a las selecciones nacionales. Es una buena coyuntura para que Televisa deje el control deportivo -donde ha fracasado una y otra vez- y se dedique a lo suyo: a hacer televisión y negocios alrededor del futbol. Los que saben de futbol deben tomar decisiones de futbol. La selección requiere estar en manos de los clubes, de los entrenadores, de ex futbolistas, de gente hecha, profesionalizada, culturalizada en temas cancha...

MÉXICO - Hay, hubo y podría existir una decisión mucho más trascendente que la propia salida de Miguel Herrera o el nombramiento de un nuevo entrenador en la selección mexicana de futbol: que alguna fuerza sobrenatural sea capaz de quitarle el poder deportivo de la selección mexicana de futbol al grupo que históricamente lo tiene.

Gran parte de los errores que Herrera cometió en la última época obedecieron, sin duda, a un "vacío de poder" y a una serie de malas decisiones, de indecisiones y de personas no adecuadas para ciertos puestos. Todos ellos bajo la tutela del mismo grupo que históricamente ha controlado los destinos de las selecciones mexicanas de futbol. Miguel Herrera fue en su momento una solución dentro de se mismo grupo, pero después, perdieron el control y no supieron conducirlo de la manera apropiada.

Sea la decisión que tomen en el trascurso de las siguientes horas, el futbol mexicano seguirá siendo controlado por las mismas manos, manipuladoras, que buscan más siempre un beneficio económico sobre uno deportivo.

Hace cuánto tiempo -tema que se acentuó más en la crisis de la eliminatoria- no se subrayaba la necesidad de generar una comisión de entrenadores, de frente con experiencia y en la cancha para aconsejar o asesorar a ese grupo en la conducción de la selección. Una y otra vez se ha sugerido que ellos hagan las cuentas, que cobren las facturas y que otros se encarguen de administrar el futbol, la cancha. Con Miguel Herrera, las cosas se mezclaron y terminaron como debían terminar: en una hecatombe, en la anarquía absoluta de un entrenador convertido en un energúmeno persiguiendo a periodistas en medio de una terminal área.

Nada va a cambiar si no hay espacio para ciertas reformas en la administración del futbol mexicano. Nada va a cambiar si Televisa sigue empecinada en controlarlo todo, los negocios y el deporte alrededor de esta selección.

Y el entrenador que venga tendrá que "moldearse" a las estructuras de este futbol. Le dirán qué, cómo y cuándo hacerlo. Pondrán a sus "enviados" a alrededor del entrenador -esperemos que esta vez encuentren alguien más brillante que el que le pusieron a Herrera- y punto: la vida, los negocios y la trágica historia deportiva alrededor de la selección mexicana de futbol promete continuar.

Para cambiar es necesario, primero, querer ese cambio. Y el futbol mexicano pretende una transformación que no afecte los intereses de aquellos que durante más de 50 años -como me lo dijo alguna vez Don Justino Compeán- sembraron la historia y el destino del futbol mexicano. Miguel Herrera se puede ir. No pasará nada. Él que sigue, volverá a ser presa del grupo que toma las decisiones.

@Faitelson_ESPN