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Decio y su farsa de la 'competencia leal'

LOS ÁNGELES -- Ya el despido debió ser doloroso y penoso para Miguel Herrera. Ya la misma expulsión del Tri debió ser ominosa y humillante.

Pero, seguramente, la farsa, la comedia, el bodrio farandulero de Decio de María para anunciar que "he tomado la decisión" de separar a 'El Piojo', debió ser lo más ultrajante y denigrante para el ex técnico del Tri.

De entrada, Decio de María, perpetra el más cínico y brutal atentado contra la inteligencia de lo que él llama "nuestra familia".

Explica el nuevo pelele del Salón Oval de Televisa, el nuevo mequetrefe investido de presidente de la FMF, a las órdenes de Azcárraga Jean, con una mentira de concepto, de principios, los motivos de la expulsión de Miguel Herrera.

Las acciones de 'El Piojo' "no muestran el espíritu de competencia leal" de la Federación Mexicana de Futbol, esa que desde ayer, es La Familia, según Decio, en la que, no lo dice, pero queda claro, en esa oficina prostituida, hay hijos naturales, otros entenados y otros más bastardos, y seguramente adoptados.

¿Puede Decio de María hablar de "espíritu de competencia leal" para echar a 'El Piojo' y postularse orondamente además como defensor absoluto de la libertad de prensa en el futbol mexicano?
Primero, Decio de María debería expurgar y espulgar su conciencia, su madriguera y sus antecedentes, antes de atreverse a lanzar un lema de semejante amplitud, en una FMF donde la corrupción y las malas artes se ejercen como un dogma de vida.

¿Puede Decio promulgar ese "espíritu de competencia leal" cuando lejos de cumplir su palabra de acabar con la Multipropiedad la ha prohijado, la ha fomentado, no sólo de manera oculta sino además de forma descarada?

O, ¿puede Decio cuestionar a Miguel Herrera por la agresión a Martinoli bajo ese conjuro de "espíritu de competencia leal", cuando él le mentó la madre y le mostró dedo mayor (la memorable 'Decioseñal') a toda una tribuna repleta de aficionados estadunidenses?

O, ¿puede este directivo, especializado en labores sucias, castigar a 'El Piojo' por violentar la libertad de expresión y enarbolar ese argumento de "espíritu de competencia leal", cuando impide a los árbitros asociarse y ha boicoteado la sindicalización de futbolistas?

O, ¿puede Decio de María, en una conferencia de prensa insulsa, rebuscada, verborreica, ensalzarse de manera desvergonzada con ese sofisma -en su caso--, de "espíritu de competencia leal", cuando defiende de manera absoluta el Pacto de Caballeros, como un ejercicio de esclavitud, donde, y él lo ha aceptado, hay personas y no instituciones, que son propietarias de las cartas de los jugadores?

O, ¿puede este dirigente de serviles antecedentes atreverse a ostentar como línea de conducta ese "espíritu de competencia leal", cuando lejos de erradicar, como lo exige FIFA, ese tianguis de piernas de futbolista, lo ha hecho más sofisticado, más elitista, más depurado, de manera que el jugador que no esté alineado con uno de sus promotores reconocidos, se quede sin trabajo?

O, ¿puede Decio discernir sobre "espíritu de competencia leal", cuando violando leyes primarias en el país, ha bloqueado la posibilidad de que los juegos de la selección nacional sean licitados abiertamente en México a las televisoras, y por el contrario pactar contratos muy inferiores a los de equipos del futbol mexicano?

O, ¿puede Decio de María escandalizarse por no cumplir ese "espíritu de competencia leal", cuando él mangonea a silbantes y a la Comisión Disciplinaria, para violar las cédulas arbitrales, que son como decretos de honor de un partido, al margen de sus errores, pero que él trata de subsanar conforme a sus compromisos?

O, ¿puede Decio irradiar semejante testamento de "espíritu de competencia leal", cuando recientemente ha perdonado sanciones a entrenadores, a clubes, a directivos, que han violado su tan cacareado código de ética, e ignorando además sanciones, multas y castigos que el reglamento marcaba como ineludibles?

Sí, debió ser triste para Miguel Herrera ser echado de esa manera.

Pero algo debió ser más doloroso y vergonzante, que la persona y "La Familia" que lo hizo esté muy por debajo en la catadura moral del ex técnico nacional.

Insisto: debió ser, usando una analogía poco recreable, para 'El Piojo', una sensación similar a la de ser echado del ataúd... por los gusanos.