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Nuevo tropiezo en una carrera prometedora

Sin nada que ofrecer ya y con el peor récord de todas las Grandes Ligas, los Marlins de Miami sacan ganancia de los visitantes ilustres que llegan de vez en cuando al parque de la Pequeña Habana.

Primero fueron los Yankees de Nueva York, luego los Mets con Yoenis Céspedes y ahora los Medias Rojas de Boston llegaron hasta la Capital del Sol para convocar a más de 31 mil fanáticos en el Marlins Park.

Y es que con el cubano José Fernández en la lista de lesionados, a los amantes del béisbol en el sur de la Florida sólo les queda disfrutar de visitantes como los Medias Rojas, el equipo más ganador de lo que va del siglo XXI, a pesar de ocupar el último lugar del Este en la Liga Americana.

Los peces regresaron a casa tras una gira de cuatro juegos por Atlanta, donde perdieron tres veces, pero sobre todo, recibieron la mala noticia de las molestias de su as Fernández.

El cubano conversó informalmente con la prensa en el Marlins Park antes del inicio de la mini-serie de dos encuentros ante Boston y aseguró que regresará en cuanto se recupere de las molestias en el bíceps derecho, sin importar el lugar que ocupa el equipo de Miami.

"Siempre y cuando me encuentre saludable voy a regresar'', dijo el serpentinero, que se perdió casi todo el 2014 y la mitad de esta campaña tras someterse a una operación Tommy John en el codo. "Para mí el récord [del equipo] no influye. Si estoy bien, regresaré'', recalcó.

"Las cosas pasan por algo Así me tomo las cosas. (La vida) me está dando una lección y tengo que aprender de ella", añadió.

Pero fuentes cercanas a la gerencia del equipo aseguran que ante la situación de los Marlins, eliminados de cualquier opción, es preferible mandarlo a descansar hasta la próxima campaña del 2016.

Hasta el momento se ha dicho que se trata de una molestia en el bíceps, aunque el propio Fernández dice que no siente dolor, pero la preocupación de muchos es que los problemas vayan más lejos, hasta el hombro.

Y es que según una voz tan autorizada como la de Curt Schilling, quienes se han sometido a una cirugía Tommy John, tienden a realizar más esfuerzo con otras partes del brazo, por temor a volver a lastimarse el codo.

En su breve regreso, Fernández ganó cuatro partidos sin derrota en siete aperturas, con efectividad de 2.30 y 53 abanicados en 43 episodios.

Su prometedora carrera vuelve a sufrir otro tropezón y surge de nuevo la pregunta si no debió aceptar la oferta de extensión contractual que le hizo el equipo durante el invierno.

Eran 40 millones, que luego los Marlins elevaron a 50, tomando un gran riesgo en ello, pues se trataba de un lanzador en proceso de recuperación, de quien no se sabía cómo iba a volver.

Es cierto que este muchacho, saludable, en su mejor forma, tiene un valor mucho mayor en el mercado, pero 50 millones de dólares es un dinero que le garantizaría la vida a varias generaciones de Fernández, aunque retrasara en un año su llegada a la agencia libre.

Ojalá se recupere y tenga una larga carrera, en la que termine siendo, como auguró su ex entrenador Orlando Chinea, el mejor lanzador cubano que haya pasado por las Grandes Ligas en toda la historia.

Caso parecido es el del dominicano Marcell Ozuna, otro que rechazó la extensión contractual, a pesar de no contar con el talento de Fernández.

Con una temporada para el olvido, los Marlins lo mandaron a las Menores y ahí lo han mantenido, como una suerte de castigo que a la larga atrasará su llegada a la agencia libre justamente el año extra que querían evitar el jugador y su agente, el poderoso, pero no siempre acertado Scott Boras.

Ah, por cierto, el mismo representante de Fernández.