El argentino parece haber entendido muy bien de que se trata su nueva encomienda. Los futbolistas se unieron el domingo alrededor de la causa y sacaron un resultado valeroso, justo en una semana mediática donde el Guadalajara no podía llegar al partido más esperado de la temporada siendo el último lugar en la porcentual. Chivas mostró que puede competir, que será competitivo el sábado ante el América mientras entiende y aplica las nuevas ideas de su nuevo entrenador. Lo que está claro, es que Almeyda ha comprendido que él no llegó para “salvar” a este club, sino para devolverlo a los sitios que históricamente le corresponden.
LOS ANGELES, CA.-- Tengo buenas y al mismo tiempo malas noticias para los americanistas: Chivas será competitivo el sábado en el Clásico. No habrá goleada, ni abuso, ni un desequilibrio exagerado. Con lo poco o lo mucho que tiene --y que muestran sus futbolistas cuando quieren-- será capaz de pelear por el resultado del esperado partido.
Hoy, el Clásico entre América y Chivas no solo luce distante y frío, también desequilibrado, pero de aquí al sábado, la distancia, casi por “arte de magia”, promete reducirse.
Y no es que Chivas haya abandonado el domingo su “estado de emergencia” tras vencer a Gallos Blancos en la presentación del argentino Matías Almeyda como su nuevo entrenador. Chivas sigue en la misma situación, en la misma lucha, en el mismo pesar, del que sólo será capaz de salir con constancia en sus actuaciones y en sus resultados.
Demos la vuelta a la hoja, a la página. Lo hecho, hecho está: la llegada de Matías Almeyda no puede ser totalmente negativa. Está claro que es un entrenador que puede encontrar los modos de triunfar en el Guadalajara. Es joven, tenaz, prefiere el futbol ofensivo y algo fundamental, que, supongo, habrá llenado los ojos de quienes lo eligieron: le gusta trabajar con los futbolistas jóvenes, le dará su lugar e importancia a la cantera, donde están depositados todos los sueños de gloria y de fracaso de este equipo.
Almeyda ha entendido desde su discurso inicial lo que significa Chivas para el futbol mexicano. Y debe saber que no será ninguna hazaña salvar a este equipo de un descenso y que el verdadero reto radicará en ponerlo a jugar al futbol en el nivel que su historia dicta. Chivas no necesita mantenerse en la categoría. Chivas necesita ser campeón.
El América, en apariencia, viene bien. Aunque fue probado y vencido por Tigres hace más de una semana, el equipo de Ambriz ha encontrado una forma de regularidad y de actuaciones convincentes. El América se ha fortalecido en la zona baja y hoy se presume como el único equipo que tras nueve fechas ha permitido solo un digito en el renglón de goles aceptados. A cambio de ello, ha fabricado 20 goles y aunque no tendrá al argentino Benedetto --suspendido-- para el choque del sábado, Oribe Peralta y el colombiano Carlos Darwin Quintero son capaces de inquietar a cualquier defensa.
Será un partido parejo porque esas son las condiciones que establece el torneo mexicano, un torneo donde el fin de semana, el peor --en ese momento Cruz Azul-- terminó superando al mejor --en ese momento Pumas--, donde el líder general --el León-- ha recibido 20 goles en 9 fechas y donde el último de la tabla general, el lugar 18 es nada menos y nada más propiedad del campeón vigente. Chivas puede, puede competirle al América.