Me "encantan" las voces de aquellos que esta mañana afirman que en México había muchas mejores opciones que Juan Carlos Osorio. ¿Sí? ¿Dónde están? O mejor dicho: ¿Qué pueden garantizarnos esas "mejores opciones"? Lo mismo, mismo de siempre, un futbol casero, de una mentalidad cerrada y pequeña. Osorio no es uno de los entrenadores de mayor prestigio en el mundo, pero tiene más mundo que la mayor parte de los entrenadores que trabajan en México. Probemos, dejémoslo llegar, trabajar y jugar y después juzguemos.
LOS ANGELES, CA.-- La capacidad para ser entrenador o para conocer de futbol, como muchas otras cosas en la vida, no se mide por un pasaporte, por la nacionalidad o el origen del personaje. La capacidad en el futbol se mide por el conocimiento, la preparación, la experiencia, el trabajo y al final, los resultados.
Para aquellos que dicen y subrayan esta mañana que había muchas y mejores opciones que Juan Carlos Osorio para tomar la dirección técnica de la Selección Mexicana de futbol, los invito primero, a reflexionar sobre qué logros ha tenido el futbol mexicano en su historia con entrenadores surgidos del medio local. Siempre hemos tenido las mismas condiciones y los mismos resultados. Se puede llamar Javier Aguirre, Ricardo Lavolpe (argentino al que yo considero un técnico formado y producido en México), Manolo Lapuente, Miguel Mejía Barón, Bora Milutinovic ++Otro que hay que tomar en cuenta como un entrenador hecho en México++ o el propio Miguel Herrera. El mismo limite, el mismo obstáculo, la misma frontera, la misma historia de siempre. Los resultados han sido iguales.
En México se ha probado poco con entrenadores extranjeros dirigiendo a la Selección. Hace algunas décadas, fue César Luis Menotti, hasta que los hoy dueños de la selección, Televisa, encabezaron un "golpe de estado" para derrocar a Emilio Maurer y entonces echaron ++le dieron una pata donde usted ya sabe++ al profesor Menotti y rompieron un proyecto que de acuerdo con algunos futbolistas ++no invento nada++ había logrado, en poco tiempo, transformar la mentalidad del futbolista para afrontar la competencia de selecciones. A Menotti, le cortaron las "alas" aquellos que querían y que siguen siendo dueños del negocio del futbol. Los mismos "dueños' que habrá que decir intentaron probar con otro entrenador cotizado en el mundo. Se llamaba Sven Goran Erikkson, Había dirigido a Inglaterra en dos Mundiales y había sido entrenador del Manchester City, Benfica, Roma, entre otros. Tras la primera vacilación en la eliminatoria y en medio de muchas criticas, le dieron las gracias al sueco para traer a Javier Aguirre que llevó a México al Mundial del 2010 y que logró los mismos resultados de siempre.
No estoy diciendo que Osorio este al nivel de Menotti o de Erikkson, pero es un entrenador que ha procurado cierta presencia y conocimiento internacional. Ha dirigido, además de su natal Colombia, en Estados Unidos, en Brasil y tuvo una proximidad,. Por un tiempo prolongado, al futbol europeo vía el Manchester City.
El problema es la mentalidad casera, doméstica, localista que tenemos en México para temas de futbol. Hay, y voy a decirlo con todas las letras de la palabra, hay una "mafia", de dirigentes, de promotores, de entrenadores que cuando ven a un personaje del extranjero que puede afectarles en sus intereses, enseguida levantan la mano, gritan y se agitan afirmando que no es el apropiado y que en México hay muchas mejores opciones. ¿Cuáles?, pregunto yo. ¿Cuáles? En México, hay más de lo mismo. Gente experimentada, capacitada, laureada, pero siempre en un escenario local, en la liga de México y nada más. Difícilmente, el entrenador mexicano se atreve a tomar un curso en el extranjero, a probar otro tipo de condiciones futbolísticas, de idiomas, de creencias, de estructuras, de sabores. Aquí hay más de lo mismo y Osorio es una forma de probar con algo diferente. Esperemos que le den las condiciones, el tiempo, las oportunidades y los valores necesarios para que pueda hacer su trabajo. Ya el tiempo dirá si fue una decisión correcta o incorrecta. Mientras tanto, déjenlo llegar, trabajar y jugar...