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Osorio: ¿vara muy alta o espíritus enanos?

LOS ÁNGELES -- Juan Carlos Osorio se apoltronó en el palco F21 del Rose Bowl de Pasadena. Iba a desfilar ante él la odalisca en turno, la que eligió abandonando abruptamente a la anterior: Sao Paulo.

Hombre de hábitos o de manías o de supersticiones o de apoyos psiquiátricos o de sabiduría, sacó su libreta y su esfero (pluma o bolígrafo en Colombia).

"Mi padre me enseñó que es mejor un lápiz corto que una memoria larga", dijo el colombiano Osorio alguna vez.

Con su impulsividad rauda para cambiar de equipo y romper contratos, no necesita más. Veremos qué es más corto, su lápiz o su estadía con la Selección Mexicana.

Y ahí, en ese lujoso palco, con un bar surtido y comida que le hizo fruncir la nariz, Osorio comenzó la epopeya de poner por escrito lo que le agradaba y le desagradaba de su nueva faena.

No hay problema de objetivos: México necesita ir al Mundial de Rusia y Osorio quiere ir al mismo torneo. Claro, lo que para uno es una odisea, para el otro es una aventura.

No es lo mismo querer que deber. Osorio quiere, el Tri debe. Dicho está: México es un medio, no un fin para el entrenador.

¿Qué recibe Osorio? Los incondicionales de pasaporte y bandera de Osorio sacan paraguas y sombrilla, lo que haga falta, para aseverar que el Tuca Ferretti le dejó la vara muy alta.

Y esos comprometidos lo hacen con un tonito compadecido, abnegado, lastimero, lastimoso, como pobreteando el destino del técnico colombiano.

1.- ¿La vara muy alta al vencer el Tri el domingo pasado a los despojos y vestigios que deja Jürgen Klinsmann de lo que fue un proceso inteligente de Bora, Sampson, Arena y Bradley?

2.- ¿La vara muy alta con un grupo de jugadores que sólo necesitan el discurso exigente y nacionalista para que salgan a embarrar el pellejo en la cancha?

Porque la entrega del mexicano bajo el esquema del #MasSiOsare es incuestionable. Especialmente si es de la intrascendencia del futbol.

3.- ¿La vara muy alta con un esqueleto sólido de forma de juego con Miguel Herrera que le alcanzó a Tuca Ferretti hasta para improvisar sobre él ante EEUU?

4.- ¿La vara muy alta si se declara apóstol de la doctrina de Marcelo Bielsa y en el Tri los dos capitanes provienen de ella: Rafa Márquez y Andrés Guardado?

Dice que su otro padre putativo es Sir Alex Ferguson. Bueno, ahí que tiemble Chicharito Hernández, porque el Sir fue el que le bajó el pulgar al final en el Manchester United.

5.- ¿La vara muy alta si el mismo Osorio dejó entrever el horizonte cómodo de México en la eliminatoria de la Concacaf, seguramente olvidando que cayó y calló en estado de coma en los dos anteriores procesos eliminatorios?

¿Se le olvida a Osorio que en su propio país están mejor cotizados técnicos mundialistas como Bolillo Gómez y Jorge Luis Pinto que él mismo, que apenas busca colarse a una Copa del Mundo, porque ni su propia selección colombiana le ha tenido fe?

No. Ricardo Ferretti no le dejó la vara muy alta. Lo que le dejó fueron los compromisos lógicos de cualquier entrenador que se meta a ese festín corrompido y corrupto en el que han transformado al Tri.

1.- Debe clasificar al Mundial de Rusia.

2.- Debe ganar la próxima Copa Oro.

3.- Debe ser finalista al menos en la Copa América Centenario, habida cuenta que México juega de local en Estados Unidos.

4.- Debe ganar la Copa Confederaciones, esa misma que ya México ganó una vez en 1999. O al menos semifinales, a donde la llevó La Volpe en 2005. O hasta la Final, a donde llegó EEUU en 2009.

5.- Debe llegar a Cuartos de Final en el Mundial de Rusia.

¿La vara muy alta? En absoluto. Sigue estando a la misma altura de lo que ha estado para otros entrenadores.

¿No puede cumplir con todos esos objetivos? Bueno, será un fracaso más de quien lo eligió y de él mismo, claro.

El problema es que Osorio llega como una medida extraordinaria, como una elección buscando que sus experiencias ¡en la MLS, Colombia y Brasil! marquen diferencia en México.

Bueno, hasta le vanaglorian que fuera uno de los preparadores físicos del Manchester City y que se escapara por momentos a ver cómo entrenaba el Manchester United, al que no le interesó contratarlo como auxiliar de Ferguson.

No, la vara no está muy alta, y tal vez él tampoco la vea tan alta, pero los abogados espontáneos y obsequiosos, ya levantan la voz por él, y sacan, insisto, el paraguas y la sombrilla.

Por eso, al final uno se pregunta si es que la vara está muy alta como dicen los defensores a ultranza de El Recreacionista, como le gusta que le apoden, o serán voces protectoras de espíritus enanos, por parte de esos espontáneos solidarios.

Lo veremos pronto. Lo sabremos pronto. Cuando cumpla o no con la obligación ineludible e incuestionable de vencer a El Salvador en el Estadio Azteca y a Honduras en San Pedro Sula.

¿O será del montón que se refugian en el discurso de que "no estamos obligados a ganar nada, sólo a dar el máximo esfuerzo"?

Pues no, de esos mismos, está lleno el directorio de técnico fracasados y conformistas del futbol mexicano.