Una temporada de "juegos pirotécnicos" para los Pumas: impecables, en el campo, con números que impresionan y actuaciones que convencen. Pumas es el primer clasificado para la liguilla y sin duda, si mantiene el paso, será también el gran candidato al título. Por ahora, en un futbol irregular, ha mostrado regularidad y eso le vale para cotizarse por encima de otros favoritos en el futbol mexicano.
LOS ANGELES, CA. -- Si fuese el América, las Chivas o hasta Cruz Azul, ya veríamos y escucharíamos los juegos pirotécnicos por el cielo del futbol mexicano, pero como se trata de Pumas no parece existir el deseo de hacer demasiado escándalo.
La verdad es que este Pumas es verdad.
En un futbol donde lo que hoy es "caliente" y mañana es "frio", lo que ahora es "blanco" en un rato es "negro", en un futbol "enfermo" por la irregularidad, distinguir entre lo bueno y lo malo, entre lo que realmente vale la pena y no supone ser una tarea imposible. Pero todo, al interior y alrededor de este Pumas confirma que es de verdad.
Lo es, en su manera de pararse en el campo, de mantener el orden, de mostrar personalidad y de desplegar hacia el frente. Lo es, en las estadísticas que colecciona, en el espíritu de su futbol de cantera y en la calidad y la entrega que han mostrado los refuerzos extranjeros. Lo es desde un entrenador con las condiciones casi "perfectas" para las necesidades de este equipo y desde una directiva que ha entendido lo qué necesita y qué no necesitaba esta institución.
Pumas está prácticamente clasificado para la liguilla de manera prematura y amenaza con una temporada 40 puntos. Lo ha hecho basado en una fórmula infalible de éxito. Su cantera, su sagrada cantera representada en futbolistas como Palacios, Van Rankin, Fuentes, Herrera y lo que han aportado jugadores en el carácter de refuerzos: los sudamericanos Fidel Martínez, Alcoba, Matías Britos e Ismael Sosa. Los casos, incluso, del veterano paraguayo -histórico jugador de Pumas- Darío Verón y Alejandro Castro, que inteligentemente fue contratado procedente de Cruz Azul para darle otra vitalidad al medio campo y al aparato defensivo de los universitarios. Pumas, en la cancha, sabe lo que quiere y cómo lograrlo. Y lo ha hecho a lo largo de estas 13 jornadas, ha mantenido un equilibrio y siendo un equipo regular dentro de las muchas veces penosa irregularidad que presenta el torneo mexicano.
Algunos números son realmente asombrosos: Pumas ha ganado todos sus partidos como local y en esos encuentros no ha permitido ni un gol en contra. A pesar de ello, es la segunda mejor defensa del torneo -solo detrás de Tigres- y la mejor ofensiva del campeonato -por arriba del América-. Es decir, dentro del desequilibrio que presenta como característica esencial el futbol mexicano, Pumas ha sido un equipo perfectamente equilibrado.
El entrenador Guillermo Vázquez ha dicho que este equipo aún no conoce sus límites, que puede y debe dar más. La realidad es que este Pumas es de verdad, que va a estar en la liguilla y que será, sin duda, un contendiente importante por el título.