Hace 30 años, los Reales de Kansas City ganaron su única Serie Mundial. Hace 29 los Mets de Nueva York lo hicieron por última vez.
Ahora, uno de los dos romperá finalmente esa larga sequía de coronas, en una porfía de pronóstico reservado entre equipos con características muy distintas.
Siempre se dice que en la postemporada se gana a base de pitcheo. Si es así, entonces los Mets parten con una clara ventaja, pues su joven rotación supera ampliamente a la de los Reales.
Tal es así, que a un día de comenzar la Serie Mundial, el manager de Kansas City, Ned Yost, aún no tenía decidido el orden de sus lanzadores.
Finalmente Yost se decantó por los dominicanos Edinson Vólquez, Johnny Cueto y Yordano Ventura para los tres primeros juegos, junto al veterano Chris Young, en el cuarto partido.
Terry Collins, mentor de Nueva York, anunció a los derechos Matt Harvey, Jacob deGrom y Noah Syndergaard para los tres primeros encuentros, en tanto el zurdo Steven Matz será el encargado de trabajar en el cuarto choque.
El cuarteto de abridores de los Mets tiene balance de 6-2 en nueve aperturas. En total han trabajado 55.1 innings, con 44 hits permitidos, 71 ponches propinados, 19 bases por bolas, 16 carreras limpias y efectividad de 2.59.
Por su parte, los cuatro abridores de los Reales tienen dos triunfos y cuatro derrotas en 11 salidas, con 59 entradas entre todos, con 51 hits, 35 carreras limpias, 62 abanicados, 31 pasaportes y efectividad de 5.34.
El problema de los Reales es que no se sabe, por ejemplo, cuál Johnny Cueto subirá a la lomita el día que le toque lanzar, si el hermético del último partido de la serie divisional ante los Vigilantes de Texas o el que recibió palos de todos colores y dimensiones cuando trabajó frente a los Azulejos de Toronto.
O si será el Yordano Ventura que maniató a los Azulejos en el último juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana o el inefectivo de sus tres aperturas anteriores de esta postemporada.
¿Qué tal el Edinson Vólquez que pintó de blanco a Toronto por seis innings en el primer juego de la serie o el que fue apaleado con cinco limpias en igual cantidad de episodios ante el mismo rival días después?
La suerte de Kansas City es su trío de relevistas compuesto por el cerrador Wade Davis, el dominicano Kelvin Herrera y Luke Hochevar, con 21 capítulos de faena combinados, un triunfo para cada uno, 28 ponches y una sola carrera limpia permitida, para una minúscula efectividad de 0.43.
Pero es que ni siquiera en el bullpen los Reales tienen ventaja, pues el resto de los relevistas ha sido inconsistente, mientras que Nueva York ha contado con un Jeurys Familia sencillamente imbateable a la hora de cerrar los partidos y asegurar los triunfos.
El quisqueyano Familia acumula 9.2 innings con apenas dos hits tolerados, sin permitir carreras y cinco juegos salvados en igual cantidad de oportunidades.
A eso súmenle a su experimentado compatriota Bartolo Colón, convertido ahora en el primer relevista del equipo, listo para lanzar los innings que sean necesarios, pues le sobra el oxígeno para ello por haber sido abridor a lo largo de toda su carrera.
O Jonathon Niese, otro abridor natural que ahora sale del bullpen contra bateadores zurdos y Tyler Clippard, el hombre que le prepara a Familia el camino hacia la novena entrada.
Donde los números se inclinan a favor de los Reales es en la ofensiva.
En los 11 partidos anteriores de estos playoffs, sus bateadores fabricaron 63 carreras, dispararon 99 hits, entre ellos 16 dobles, dos triples y 15 jonrones, con average colectivo de .271 y promedio de embasamiento (OBP) de .328.
De su lado está también la experiencia de haber jugado ya en el 2014 la Serie Mundial, aunque en esa ocasión cayeron ante los Gigantes de San Francisco.
Son los Reales apenas el sexto equipo en repetir su visita al clásico de octubre al año siguiente de haber perdido el anterior y cuatro de los otros cinco ganaron en esa segunda oportunidad, menos los Vigilantes en el 2010 y 2011.
Por su parte, los Mets pisaron el plato 43 veces en nueve encuentros, con 68 imparables (13 dobletes, un triple y 14 vuelacercas), con .235 de promedio y OBP de .300.
De esos 14 cuadrangulares, siete salieron del bate de Daniel Murphy y la pregunta es si el segunda base de los Mets podrá mantener ese frenético ritmo ofensivo o si el descanso de casi una semana no lo enfriará.
Sobre todo, porque no estamos hablando de una superestrella de quien se espera ese rendimiento, sino de un bateador un poco por encima de la media, que promedia 11 bambinazos cada 162 juegos a lo largo de su carrera.
Además, aunque el cubano Yoenis Céspedes aseguró que estaría listo para la Serie Mundial, hay que ver cómo responde el hombro tras recibir una inyección de cortisona por la molestia que lo obligó a salir del último juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional frente a los Cachorros de Chicago.
Por otro lado, mientras que la ofensiva de los Mets ganará un hombre más en los dos primeros partidos en Kauffman Stadium con la entrada del bateador designado, los Reales perderán al cubano Kendrys Morales en los juegos tres, cuatro y cinco en Citi Field, donde el pitcher tendrá que consumir turnos en el plato.
Y en cuanto a defensa, la diferencia es abrumadoramente superior por Kansas City, tanto como lo es en el pitcheo para Nueva York.
La línea central compuesta por los venezolanos Salvador Pérez (C) y Alcides Escobar (SS), Ben Zobrist (2B) y Lorenzo Cain (CF) es de las mejores de todo el béisbol, además de contar con ganadores múltiples ganadores de Guantes de Oro en la inicial (Eric Hosmer) y el jardín izquierdo (Alex Gordon).
Aunque Travis d´Arnaud ha desarrollado mucho detrás del plato, no se compara con el calibre de Pérez, mientras que Murphy es, defensivamente, de los peores intermedistas de las Grandes Ligas.
El venezolano Wilmer Flores ni se menciona cuando se habla de los mejores torpederos del béisbol y ni siquiera era el titular de la posición al arrancar los playoffs, hasta la lesión del panameño Ruben Tejada en el polémico choque con Chase Utley.
Sólo el dominicano Juan Lagares o Céspedes, quienes alternan en la pradera del medio, sobresalen por su defensa en la línea central de los Mets.
¿Pronóstico? Nueva York debía ganar en cinco juegos, por aquello de que "cuando hay pitcheo, no hay bateo", pero estos Reales parecen gatos con siete vidas, capaces de renacer cuando muchos los dan por muertos.