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Fuerzas y flaquezas en la Serie Mundial 2015

Con la Serie Mundial en ventaja para los Reales de Kansas City 2-0, las acciones se trasladan este viernes al Citi Field, la casa de los Mets de Nueva York.

Los neoyorquinos esperan que la suerte les cambie en su casa ante unos Reales cuya principal fuerza está en la inspiración con que salen al terreno de pelota.

El no darse por vencidos nunca, el saber levantarse siempre, hacen de Kansas City un equipo dificilísimo de vencer y más ahora que están a sólo dos pasos de alcanzar la segunda corona de su historia, 30 años después de lograrlo en 1985.

Quizás el mejor ejemplo de lo anterior sea el cubanoamericano Eric Hosmer, capaz de reponerse al costoso error que cometió en el primer juego, para luego impulsar la carrera del triunfo en el inning 14.

Hosmer fue también el hombre que puso delante a su equipo en el segundo partido con cañonazo remolcador de dos carreras, cuando los Reales le fueron encima a Jacon deGrom en el quinto inning.

Junto al primera base, el venezolano Alcides Escobar ha sido otro factor X de Kansas City, con su bateo oportuno y su velocidad en las bases.

Ovación especial para el dominicano Johnny Cueto. Luego de que el manager Ned Yost se viera obligado a usar a casi la totalidad de su cuerpo de lanzadores en el maratón de 14 capítulos del primer día, Cueto le dio un respiro al bullpen, al caminar las nueve entradas con una faena magistral.

¿Flaquezas? Difícil encontrarlas en un equipo que ha arrancado delante 2-0, apelando a cualquier recurso posible para fabricar anotaciones.

De todos modos, las ha tenido en dos hombres que se espera sean claves dentro de la alineación como son el tercero y quinto bates, Lorenzo Cain y el cubano Kendrys Morales.

Cain tiene un solo hit en diez turnos y Morales también uno en siete oportunidades.

Y cuestionables han sido algunas decisiones estratégicas puestas en práctica por el manager en el primer juego.

Con el marcador favorable a los Mets 4-3, Ben Zobrist abrió el octavo inning con doblete, colocándose en posición anotadora con la potencial carrera del empate.

Yost mandó a sacrificarse a Cain, un hombre poco acostumbrado a tocar la pelota, que al final terminó ponchándose.

El jardinero central de los Reales es un jugador que usa todo el terreno para batear la bola y perfectamente podía haber dirigido su conexión hacia la derecha.

Si salía una rola por segunda o primera de todos modos habría movido al corredor a la antesala. Si la pelota pasaba a los jardines, hubiera impulsado la carrera que nunca llegó y sólo con el jonrón de Alex Gordon en el noveno lograron sobrevivir para ganar en extrainnings.

En ese mismo encuentro se apuró en sustituir a Morales por un corredor emergente, el veloz Jarrod Dyson, quien luego quedó ocupando la posición de bateador designado en la alineación por los siguientes tres turnos.

Es cierto que el cubano, al igual que Cain, no ha bateado aun lo que de él se espera, pero es el máximo impulsador de carreras del equipo, tanto en la campaña regular como en la postemporada.

Así, el manager de Nueva York, Terry Collins, pudo evitar enfrentar a Hosmer en el duodécimo episodio, al darle cuatro malas intencionales. Se lo quitó de arriba y Dyson regaló el tercer out.

Ahora Ned Yost estará sometido a una prueba más dura, pues en la Gran Manzana, sin bateador designado, el juego se vuelve más estratégico, más ajedrecístico.

Por otra parte, es complicado encontrar las fortalezas de Nueva York, con estas dos derrotas.

El prolongado descanso de casi una semana, tras barrer a los Cachorros de Chicago en la serie de campeonato de la Liga Nacional, ha enfriado al equipo, como casi siempre pasa cuando uno de los contendientes llega de esta manera a la Serie Mundial.

La ofensiva está dormida, con la única excepción del primera base Lucas Duda.

Daniel Murphy, que se vistió de Superman en las dos etapas anteriores de los playoffs ante Dodgers de Los Angeles y los Cachorros, lleva de 9-2 con cuatro ponches.

El cubano Yoenis Céspedes no está totalmente recuperado de las molestias en el hombro izquierdo y se le ve demasiado ansioso en el plato. Lleva un solo imparable en diez veces con tres abanicados.

Michael Conforto no ha podido hacerlo peor, con un único hit en toda la postemporada y ninguno en la Serie Mundial.

La defensa en los jardines de los Mets presenta disyuntivas para Collins, pues el uso de Céspedes en el jardín central el primer día provocó que Escobar conectara jonrón dentro del terreno.

El cubano es un jardinero izquierdo natural, pero poner en el central al dominicano Juan Lagares, con todo y su Guante de Oro, también ha traído problemas.

En el segundo juego, Lagares demostró tener menos brazo que la Venus de Milo, algo que le sobra a Céspedes y que hubiera evitado más de una anotación en el segundo juego, cuando el quisqueyano no pudo matar en el plato a corredores que jamás se hubieran aventurado con el cañón del cubano.

Noticia para los Mets: en las últimas 29 ocasiones en que un equipo arrancó debajo 0-2 en la serie, solamente uno logró revertir las cosas y ganar la corona: fueron los Yankees en 1996 ante Bravos de Atlanta.